Capitulo 5: Tristeza

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Senju se la paso encerrada en su cuarto tres días, le incómoda no poder escuchar nada pero sabía que tenía que acostumbrarse a ello, se había acostumbrado cuando Mitsuki llegó y le dijo que había posibilidades de que ella pudiera volver a escuchar.

Aunque debió saberlo de que sería así para siempre cuando tenía cuatro años, estaba en una habitación extraña sin sus papás y el doctor movía sus labios pero ningún sonido salía de él.

Mitsuki era la que iba y le dejaba comida, tampoco tuvo el valor de ir a comer con ellos abajo, una vez más se sintió como si no encajaba en aquella familia y solo le traía problemas.

Recibió un mensaje de su entrenador preguntando porque no se había presentado al estadio, debía ir y explicarle todo lo que sucedió, de que ya no participaría en el concurso.

Siente como una vibración que proviene de la puerta y suspira, de seguro era Mitsuki queriendo que bajara a almorzar con ellos, no quería pero se sentía mal rechazando todo. Al abrir la puerta se encontró con una pequeña cajita con una nota.

Confundida lo tomo y abrió viendo que eran sus audífonos, leyó la pequeña nota que tenía en ella reconociendo la letra.

Lamento lo que Mina hizo, recordé que hay una loca donde estudió que puede reparar cualquier cosa, se lo pedí y aunque ahora este como conejillo de indias, lo haría una y mil veces por ti.

Senju sonrió ante eso pero luego borro su sonrisa de inmediato, tomo todo y lo metió dentro de su cuarto.

•••

Al entrar al estadio nota que al chico pelirojo, olvidó su nombre, estaba en las gradas viendo a Denki patinar algo torpe.

Recuerda que Denki le había dicho que con ella se sentía cómodo pero cuando tenía que patinar solo, se ponía nervioso y su cara sufría las consecuencias de todo lo que sucedía.

—¡Senju!--- El rubio patina algo torpe hasta llegar fuera del lugar y se acerca a ella con una sonrisa.--- Oh, cierto, no puedes escucharme, que idiota soy.

"Yo... Lamento... Sandwich" el chico sonrió orgullo de haberse aprendido esas palabras con el lenguaje de señas.

Tanto Senju cómo kirishima lo miraron confundido.

—Asi no es amor, dijiste otra cosa.

—¡¿Que dije?!--- Se asustó al pensar que quizás dijo algún tipo de insulto hacia ella.

"Sentimos mucho lo que pasó en el campamento, Mina está realmente arrepentida de lo que pasó" le dijo el chico de cabellos rojos.

—Esta bien, puedo escucharlos.

—Haberlo dicho antes tonta, me costó mucho aprenderme estás palabras pero si es por mi mejor amiga, me aprendería millones.

—Olvidemos eso, ¿Cómo te fue con el patinaje?

—Horrible, no tenía a mi maestra y recovery casi me mata cuando iba a pedirle que me cure.

La chica sonríe levemente mientras camina hacia las gradas para ponerse sus patines.

—Esta bien, continuemos ensayando.

•••

—Sen ¿Alguna vez lloraste?--- Le pregunto Denki cuando tomaron un descanso.

—¿Llorar?

—Si, como cuando Eiji lloro cuando pensó que tú eras mi amante.

—¡Denki! No lo digas tan así.

—Es normal llorar cuando te sientes mal, no te hace ver débil, es bueno para sacar todo lo malo y la frustración que llevas dentro.

—Un sentimiento de tristeza.

—Exacto.

Senju volteo a ver a los dos chicos y lo pensó, desde que tiene memoria jamás lloro, incluso escucho decir a su madre que cuando nació, no había llorado.

Ni cuando sus padres murieron lloro.

—Ah, sobre eso, quizás se deba a que tengo insensibilidad congénita al dolor, no siento ningún tipo de dolor y quizás se mezclo a mis otras emociones y creo que no siento nada.

—¿Cómo funciona eso?

—Pues, si me rompo un hueso, no sentiré ningún tipo de dolor.

—A Midoriya le vendría bien eso.--- Dijo Kirishima.

—¿Midoriya?

—Un compañero nuestro.--- Dijo Denki restándole importancia.--- A lo que voy es que tú mirada es de una chica rota que lleva muchas emociones dentro y en cualquier momento pueden explotar y de muy mala manera.

—Llorar es bueno.--- Le siguió Eijiro.--- Es cuando ya no puedes más y puedes descargarte llorando.

—¿Porque tú mirada es así?

—Pues, es complicado.

—Recuerdo que dijiste que te rompieron el corazon.

—Oh eso, pues tenía algo con un chico pero de un día para otro se volvió distante conmigo, le dije para reunirnos y si no se presentaba, lo tomaría como que ya no quería nada conmigo, él jamás llegó.

—Eso fue muy cruel, ¿Jamás te dió una respuesta?

—No y si me la quiere dar ahora, pues ya no me interesa, el ahora tiene novia y yo me ire a vivir a otro lugar.

—¿Cómo terminaste viviendo con los Bakugo?

—¿Eres producto de una aventura o algo? No te pareces en nada a ellos.

—Oh, recuerdo que mi mamá y Mitsuki eran mejores amigas, pero mis padres murieron en un accidente de coche cuando tenía cuatro años, Mitsuki con Masaru accedieron a cuidarme, una vez, sin darme cuenta, se me escapó un "mamá" a Mitsuki y ella se acostumbro a eso que ahora no tengo corazón para decirle por su nombre, con Masaru solo es costumbre.

Observó a los chicos y vieron que tenía lágrimas en los ojos pero ella seguía igual de sería que siempre.

—¿No tienes aunque sea una lágrima para derramar?--- Pregunto Denki limpiando las suyas.

—No.

—Si que eres fría, podrías hablar con Todoroki capaz se lleven muy bien, harían una gran pareja luchando con sus demonios internos juntos.

—Volvamos a entrenar, se acerca la final.

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