𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬, eddie munson

The Girl at the Rock Show

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créditos: jobean12-blog

"¡Hey Munson!"

Los rizos de Eddie se agitan de un lado a otro mientras afina su guitarra, cantando para sí mismo.

"¡Tierra a Munson!" Gareth vuelve a gritar.

Eddie levanta la vista, con el pelo alborotado y los dedos aún rasgando.

"Tu chica está aquí".

Se le escapa una amplia sonrisa y deja la guitarra en el suelo antes de saltar del sofá y bailar hacia la puerta. Se desliza y te ve en el pasillo, apoyado en la pared.

Antes de que puedas saludarlo, tiene una mano alrededor de tu cintura y la otra enroscada en tu nuca, con sus labios rozando los tuyos.

"Cinco minutos Munson", murmura Gareth al pasar.

Rompes el beso y sueltas una risita contra sus labios.

"Hola, Eddie", dices con dulzura.

"Hola, nena", responde él, bajando la cabeza para besarte de nuevo.

"¡Estoy tan emocionada!", dices agarrando su chaleco. "¡No puedo creer que por fin pueda verte tocar en directo!"

Apoya su frente en la tuya y cierra los ojos.

"Yo también", dice en voz baja, tomando tu mano y colocándola sobre su corazón que late rápidamente.

"Vas a estar increíble. Lo sé", le aseguras. "Y..."

Metes la mano en tu chaqueta vaquera, tus ojos en los suyos mientras te clavas los dientes en el labio inferior.

"Toma", dices, cogiendo su mano y abriendo los dedos. "Para la suerte".

Él mira el material suave y de encaje hecho bola en su palma. Su respiración se entrecorta y arrastra sus ojos muy abiertos hacia ti.

"¿No llevas nada...? ¿Esto es...?", tropieza.

"¡Estamos en 10 Eddie, vamos!" grita Jeff, golpeando a Eddie en la nuca mientras pasa.

Cierras sus dedos alrededor de tus bragas y te inclinas para besarle, riendo cuando se lleva el puño a la boca y se muerde los nudillos con un gemido frustrado.

"Supongo que tendrás que esperar a ver a Munson", bromeas.

"¡Mierda, mierda, mierda!", grita sin aliento. "¡Te quiero, joder!" 

Saca su pañuelo del bolsillo trasero y te lo entrega, sustituyéndolo por tus bragas. Te envuelves el material alrededor del cuello y sonríes con fingida inocencia. Te pega a la pared y desliza su mano por tu muslo, jugueteando con el dobladillo de tu falda.

"Te veré después del espectáculo", te susurra al cuello mientras se ajusta los pantalones, ahora demasiado ajustados.

"Te espero", exhalas.

Camina hacia el escenario, con los ojos puestos en ti todo el tiempo, agitando los brazos y señalando tu camino, con una sonrisa perversa. Le quita la guitarra a Jeff y se pasa la correa por la cabeza, guiñándote un ojo por última vez antes de bajar corriendo las escaleras.

Te metes entre la gente para llegar a la parte delantera del escenario y, cuando las luces se apagan y Eddie toca el primer acorde de la canción, el público estalla al instante en un estruendoso aplauso.