Xichen estaba en su oficina de Lanxio, su padre le había encargado una de las reuniones con algunos inversionistas, en su escritorio estaba su minino tomando una siesta mientras su amo revisaba algunos contratos que tenía pendientes de la expansión que estaban gestionando al extranjero.
Unas horas después llegó su asistente, le comunico que ya habían llegado los invitados, el se levantó de su asiento, se aseguró de que estubiera profundamente dormido, no quería despertarlo por lo que le dejaría en la oficina para no interrumpir su sueño.
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Lo cargo en sus brazos, lo deposito en el nido que había puesto en una esquina de su oficina al lado de la ventana. Su hermoso minino disfrutaba mucho sus siestas a la luz cálida del sol , el ventanal de su oficina era perfecto para eso, estaba fresco había colocado un ambientador para que el clima agradable arrullar su sueño y esparcía la escencia que usaba como gel corporal para que lo sintiera cerca y no lo extrañará, el si lo extrañaria pero al saber que estaba disfrutando su tiempo de relajación le llenaba el pecho de satisfacción.
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Salió de su oficina rumbo a la sala de reuniones, afuera lo esperaban los invitados, tres hermosas mujeres, dos jóvenes y un híbrido de león se veía muy lindo con su melena castaña sus suaves orejas, ojos color miel parecidos a los de su hermano menor, quizá por eso el lo miraba con mucha curiosidad, esto fue interpretado por el híbrido como un interés en su persona distinto al que el tenía en realidad ,el híbrido movía su cola nerviosa, lo vio y comenzó a agitarse.
Entraron al recinto se presentaron les ofrecieron bebidas y bocadillos, se sentaron para poder iniciar las negociaciones, el híbrido quedó al lado de Xichen, por debajo de la mesa el restregaba su cola en sus piernas por encima del pantalón de el vicepresidente, este trataba de concentrarse en la exposición pero sentía que algo tocaba su pierna de abajo hacia arriba y luego comenzó a frotarse más cerca del muslo, el no sabía que hacer no le constaba que fuera el híbrido de su lado quien estubiera tocándole pero no podía explicar quien más podría estar haciéndolo.
En la universidad de Gusulan el decano Quiren ayudaba a su osito a comer, acercando los platos, bebidas o pequeños mordiscos de pan dulce relleno de carne que a él le encantaba, algunos de los alumnos miraban con cierta envidia al híbrido ya que en el fondo muchos sentían atracción por el profesor pero nunca hicieron el intentó ya que se veía tan estoico y lejano que no pensaron el la posibilidad de ser tomados en cuenta, pero era más que obvio que el decano si los hubiese considerado si quizás ellos hubieran tomado la iniciativa .
