Ying había perdido la noción del tiempo, no sabía cuántas horas días o semanas había pasado lejos de sus bebés conejos, de sus hijos y de su Lan Zhan, de ves en cuando que se le pasaba el sedante que le aplicaban oía la voz de una mujer, ella le contaba muchas cosas, como que cuando era niño había sido atacado por lobos, de como ella había cazado a esos animales dándoles muerte uno a uno, de como había sufrido sumida en ese dolor de perderlo tan pronto, de como ahora que la vida le daba una oportunidad de tenerlo de vuelta no la desperdiciaría, el no podía más que escucharla ya que el medicamento que le aplicaban no le permite despertar del todo.
Decidió entonces cambiar de estrategia, quizá si fingía ser, tranquilo y sereno, podrá estar despierto lo suficiente para explicar a esa pobre mujer que el no era esa persona que ella añoraba, que el no era su hijo muerto ni mucho menos era un humano normal, el era Lan Ying la mascota de Lan Zhan, tenía 8 hijos que lo esperaban en casa y que imaginaba que estaban vueltos locos tratando de encontrarlo, además que sus hermanos y familiares estarían muy preocupados sin saber de el.
Madam Mo tenía unos compromisos atrasados, ya que los últimos días había estado al pendiente de su Xuanyu, pero también tenía un negocio que manejar, así que dejó a cargo de su bebé a su empleado más fiel, confiable e implacable a la hora de servirle, ella se dirijo al coliseo de la mansión ahí se realizaría un evento pedido por un cliente muy generoso que compró tres de sus carnes más caras para realizar una exhibición de dominación en el coliseo.
Wijiu tocó la puerta encontrando al conejito prácticamente rodando de la cama enrollado en sus sábanas, ya madam Mo le había comentado sobre las costumbres de su hijo para dormir así que no le pareció extraño que el bulto cayera de la cama y ahí en el piso sobre algunas sábanas y almohadas se acurrucaba para seguir durmiendo.
Entro con cuidado pues madam no le perdonaría nunca que su bebé sufriera algún daño, lo tomo en brazos, lo subió nuevamente a ala cama, se fue al baño a preparar la tina, ya iban para la segunda semana que lo tenían ahí, debían asearlo adecuadamente, preparo la tina y cuando salío del baño se encontró con el chico despierto, sentado en la cama, sin duda era idéntico a su joven amo Xuanyu, sus expresiones infantiles estaban ahí, su mirada tierna y pura era la misma, si el personalmente no se hubiera encargado de prepara su cuerpo para sepultarlo diría que era ese chico el mismo.
ESTÁS LEYENDO
Casa De Mascotas.
FanfictionEn la casa de madam Yu se encuentran las más tiernas mascotas de compañía.