capítulo 3

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Narra nahuel

-Ay por dios- digo saliendo de la habitación, me mira Luciano y Santino- se murió la vieja Juana- le digo, santino abre los ojos y Luciano me mira sin entender

-Pero que le pasó a la vieja?- me pregunta Santino

-me rio- la chocaron- digo- me acaba de decir mamá

-Quien es?- pregunta Luciano

-Esa vieja me hacía la vida imposible cuando era chico, una vecina- le cuento

-Una vez nahuel la chocó en la bici- cuenta santino riendo- flor de quilombo  se mandó en la casa- dice

-Bueno pero no es forma de hablar igual- me dice mirandome, ruedo los ojos y me mira fijo

-Ay bueno ya- digo cambiando de tema

-Que domesticado que sos por Dios- dice santino y le tiro con la naranja que estaba en la mesada, haciendo que se ría Luciano

...

No quiero, me niego.

-La familia nos invitó y vamos a ir todos- dijo mi vieja por teléfono

-Veo- digo y miro a Luciano- ya veo, sisi mamá chau

-Que pasó?- pregunta

-Tengo que ir al velorio de la señora esa, y no quiero ir solo...- me hago el tonto

-Y querés que yo te acompañe no?- me pregunta y sonrio apenado

-Y si-digo

Rie y me siento en su regazo con mis piernas a cada lado de su cadera, santino ya se fué a dormir, lo mismo estamos en mi habitación

-Me tengo que ir, paso a buscarte para mañana- dice dándome un par de besos en el cuello, le agarro la cara y lo beso-nahuel...- dice y río

-Solo son besos- digo y voy hacia su cuello, siento como se tensa y respira pesado y me aprieta la cintura

-Cortala y deja que me vaya- dice, y me río

-Bueno, pero mañana me buscas eh- digo levantándome con una sonrisa

Se levanta y me da un beso en la cabeza

-Mañana a que hora?- pregunta arremagandose la camisa, que le queda tan bien Dios

-Nueve- digo y asiente

......

Me sentía mal por lo que estaba pasando pero más por el lugar pero lo lamento, las cosas pasaron así, me voy al infierno seguro, ya tenía un pie en el infierno pero ahora tengo los dos.

Sentía como Luciano embestia en mi, una y otra vez, mi mano callando mis propios gemidos.
Siento su respiración en mi nuca

-Nos iremos al infierno- dice soltando un pequeña risita, suelto un gemido bajo

..

-Donde carajo estabas?- decía mi vieja con sus anteojos negros, la estaban velando a la vieja

-Me quedé en la iglesia, justo me encontré con una conocida- digo quedándome al lado de mi vieja un rato, al ratito llegó Luciano quien estaba cerca mío después, al rato salimos porque dios no soporto escuchar llorar a esas chicas, las hijas de la señora difunta.

...

-Habia una señora que decía si quien se iba a confesar y no sé qué- contaba matias en el trayecto hacia los autos para volver cada uno a casa, era domingo, soleado, un calor de la mierda.

-Y te confesaste?- pregunta burlisto Luciano

-Naa, vos?- pregunta jodiendo matias

- deberia- dice y rie, matias también se ríe, pobre...no sabe nada.

-Nosotros a donde?- pregunto

-Vamos a comer a casa, están mis viejos- dice y asiento.

-Julian?- le preguntó a matias que venía a mi lado

-En casa, dijo que no podía ni quería venir a un velorio de una vieja que ni conoce, palabras textuales del juli- eso fué el detonante de mi ataque de risa a la salida del velorio, haciendo que matias se tiente al igual que Luciano

....

Dejamos a Matias en casa de mi viejo y nos fuimos a casa de Luciano, donde estaban sus padres, nervios.
O sea ya cenamos varias veces juntos, pero lo mismo, su madre me pone nervioso cuando sale con cada pregunta.

O sea nada malo pero te agarra con preguntas totalmente desprevenido.

-Hola hijo...- dice su madre cuando llegamos- nahuel, como estas?- pregunta con una sonrisa

-Hola ma, como estas?- dice luciano saludando y abrazando a su madre, la saludo bien y entramos al living donde nos esperaban para comer, saludo al padre de él y nos sentamos.
Almorzamos tranquilos y conversamos de la misma forma

Estuvimos unas horas entre los cuatro y luego se fueron, vinieron a visitarlo. La casa de Luciano es enorme, es muy linda pero soy más de los departamentos.

-Mañana a que hora trabajas?- pregunto

-mañana tengo que hablar con otros colegas sobre un congreso en Florida- me dice y lo miro

-Por cuanto tiempo?- pregunto

-Una semana o un poco mas- dice y les juro que me cambió el rostro, o sea no porque no quiera que vaya, sino que en todo este lapso me acostumbre a estar casi todos los días con el, máximo capaz que no nos vimos fueron tres dias.

-Cambiaste la cara- me dice, afirma y niego

-no es mucho tiempo?-digo y me acuesto un poco

-No, sabías que en algún momento esto iba a pasar por mi trabajo- dice y cierro los ojos

-tenes razón, solo...abrázame- digo y lo hace

A tu lado II  (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora