capítulo 12

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Narra Nahuel

No quería regresar, era lo más hermoso que visité en mi vida.

-Solo nos quedan dos días aquí- le digo a Luciano quien estaba mirando su celular

-Si, un bajón pero tengo que volver al trabajo, esta siendo un descontrol todo- dice con el ceño fruncido

-Por?- pregunto curioso

-Viste que te conté que quiero abrir una nueva clínica pero en Córdoba?- asiento- bueno, el socio que tengo visto resulta que me está saliendo con cosas que nada que ver con lo que quiero y así yo no puedo trabajar- me dice- no te molesta si regresamos mañana por la mañana?- me pregunta

-No, bueno, esta bien- digo, tampoco me iba a enojar, casi tres semanas aquí

-Gracias- me dice dándome un beso

Al rato cenamos y nos pusimos a hablar sobre planes a futuro, era divertido

-Luciano, como estas?- saluda una persona que no conozco. Se saludan me presenta y me lo presenta, un colega de el, estudiaron juntos y él también tiene una clínica pero en Tucumán

....

Eran las nueve de la mañana cuando nos levantamos para ir al aeropuerto.

Volvemos a la rutina.

El vuelo ni lo sentí porque me dormí. Me desperté cuando estábamos por aterrizar en nuestro querido Buenos Aires.

-Tenes una cara- digo bostezando un poco

-Problemas que nunca faltan- dice

-Que pasó?- pregunto

-Problemas ahora en la clínica- dice y lo miro-Te dejo en el departamento o en la casa de tu viejo?- me pregunta- de aqui nomas paso a la clínica

-Na, déjame en el departamento, más tarde me voy a la casa de mi viejo- le digo y asiente

Tomamos un Uber que me dejó en mi departamento y el siguió a la clínica. Cuando subo con mi valija al departamento, me cruzo con la vecina de siempre, me saluda y entro.

Todo está igual como lo dejé la última vez, lo único feo es que dejé un yogurt a medio tomar en la mesada, está re podrido ya. Que asco

Me acerco y lo tiro. La valija la dejé atrás del sillón, después la llevó a la habitación, me pongo a limpiar este desastre y ventilar todo.

Era casi mediodía. Me voy a dar un baño y me cambio para salir, cero ganas de cocinar así que mejor me voy a comer en lo de mi viejo.

...

Cuando llegué a la casa de mi viejo sentí ese olor tan particular de asado que me rugía la panza.

Entro porque tengo un juego de llaves y veo que estaban por poner la carne, los asadores?

Mi viejo y Matias.

-Hay lugar para uno más?- pregunto saliendo al patio

-Pero miren quién llegó- me jodia Julián quien estaba acostado en una reposera mientras Izzan andaba comiendo un poco de tierra, río

Me acerco y los saludo a todos, el único que faltaba era Santino pero ese me dijo mi viejo que estaba en lo de mi mamá.

-Y que tal esas vacaciones?- me pregunta mi viejo cuando llego al asador a robar un poco de carne

-Genial, recomendadisimo- digo- que onda estas semanas por aquí?- pregunto y levanta las cejas

Me empieza a comentar todo lo vivido con todo aqui y río, Julián suele ser muy dramático con Izzan pero cuando se trata de que le pasó algo a Izzan, es mejor ni mirarlo porque es capaz de todo por ese chiqui.

Al rato cuando ya estuvo la primera tanda de carne, nos fuimos al comedor a almorzar y dios, que delicia.

Luciano me mandó unos mensajes, me dijo que ya pudo solucionar eso en la clínica que se iba a comer con sus padres, me pregunto si me pasaba a buscar más tarde y le dije que le aviso la hora.

-Compraste el helado?- le pregunta Julián a Matias quien se queda mirándolo como si le hubiese hecho una pregunta del otro mundo- Matias

-Sabes que me olvidé- dice sincero-pero voy en un pique- dice levantándose, Julián asiente y mi viejo estaba viendo la carne que quedó en el asador, matias se va

-Que me miras tanto?- pregunto tomando un poco de gaseosa

-No sé...tas distinto vos- dice riendo- sos el verdadero o te cambiaron?- me pregunta y ruedo los ojos

....

-Mira, arándano no hay- dice matias dejando los botes de helado sobre la mesa- así que te traje frutilla, es lo mismo- dice y río por la cara de Julián

-Que persona normal piensa que la frutilla es igual al arándano?- pregunta Julián

-Chocolate trajiste?- pregunta mi viejo y Matias asiente y me mira- y para vos te traje limón porque sos re amargo- me dice y le tiro el huesito de las costillas que comimos hace rato

-Bueno basta los dos- nos dice mi viejo en un tono de advertencia

Izzan andaba por toda la casa, ya tenía los seis meses, era bastante tranquilo pero cuando algo no le gustaba o se asustaba ya lo buscaba a Julián con desesperación, ese niño será muy mimado, o bueno, ya lo es.

-Che no es por nada pero que hambre- digo

-Amigo comiste una banda y seguís teniendo hambre?- me pregunta y ruedo los ojos

-Te pedí opinión?- digo yendo a la heladera para sacar un poco más de carne

Mientras Julián tomaba mates porque eran las seis de la tarde, yo comía una tira más de asado, pero hay que decir que los asados que hace mi viejo son espectaculares, no hay como los de él

-Vi en varios sitios que mi viejo tiene ofertas en Europa, que tan cierto es?-  le pregunto a Julián

-Es cierto- dice mi viejo entrando a la cocina- pero tengo que analizarlas primero- dice sentandose y robandome un pedazo de carne- quiero estar más tiempo en casa, con Izzan- dice y levanto una ceja

-Obvio, con Izzan porque ya con Julián es imposible, que mala elección eh- digo riendo viendo la cara de ojete de Julián, con mi viejo nos reímos.

Es muy pero muy fácil hacer que Julián se enoje.

Le dije a Luciano que me iba nomas al departamento porque estoy con el auto, me dijo que bueno, que se iba a su casa nomas, igual nos íbamos a ver mañana

A tu lado II  (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora