capítulo 18

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Narra Julian:

Nahuel está noche se queda con nosotros, mejor.

Nadie cenó más que los chicos, por mi lado no podía salir de la consternación al igual que la mayoría, situación que jamás pensamos vivir.

La familia Flores está partida al medio. Vi varias veces a Nahuel en lo que fué el día, mirarse y tocarse el anillo, no me gustaría estar en su lugar, yo sin Marcelo me muero.

-Se durmió?- le pregunté a Geraldine quien bajaba por las escaleras junto a Marce, asiente

-Hoy fué un día con miles de emociones- dice y nos sentamos los tres en el sillón- muchas cosas van a cambiar- dice y eso es verdad- voy a ver si lo convenzo de llevarlo a casa- dice- estará mejor, acompañado- dice y veo a Marcelo asentir

-No puede actualmente estar solo en ese departamento- dice dándole la razón a Geraldine

Al rato cada uno se fué a dormir, Gerladine se iba a la habitación de Nahuel junto con Marcelo, yo me fuí a ver a Izzan quien dormía plácidamente, cuando veo que esta todo okay, me voy a mi cama, necesito descansar aunque sea dos horas.

....

Los siguientes días fueron los peores. Nahuel estaba en la casa de Gerladine. Fué muy triste ver como Nahuel sacaba sus cosas de su placard para guardarlas en la valija para llevarlas a la casa de su mamá donde estará ahora por un tiempo. En ese proceso lo acompañé junto a Matias, se quebró sacando un par de camisas de Luciano.

Martina vino a casa y habló con Nahuel, no se que hablaron pero lloraron los dos y el le entregó o hizo ver unos papeles, ni idea que será pero Martina lloró demasiado y abrazó a Nahuel, se hicieron muy apegados. Ella vino para traerle el anillo de Luciano.

Narra Nahuel:

Una semana después

-No sabes cómo te extraño- dije con tristeza dejando unas flores frente a la placa- te necesito más que nunca-Me generaba un gran dolor punzante en el pecho al leer en esa placa el nombre de Luciano. La mamá de él está en cama, con depresión. Martina vino a verme y le conté del embarazo, se puso muy feliz y me dijo que pronto hablaríamos bien pero que venía a dejarme algo, y ese algo era el anillo de Luciano, de nuestro compromiso, lloré como un condenado.

Estoy actualmente en casa de mi mamá, tiene toda la razón en que no puedo estar solo, no puedo. Cada día que pasaba me aferraba cada vez más a la idea de este bebé.

Mi familia se enteró ayer del embarazo, se los dije, generó sorpresa y puede que angustia por la situación actual pero el que me dió una charla motivacional y bastante alentadora fué Julián, sabía que contaba con todos en mi familia pero lo único que quiero es tranquilidad para poder aliviar el dolor que siento calado en el cuerpo.

La primera ecografía la haré hoy.

-Estoy...esperando un hijo tuyo Lu, vamos a tene un hijo- dije para largar mis lagrimas silenciosas- te juro- me limpio las lágrimas y sonrio con dolor- te juro que tendrá todo, y lo voy a cuidar con mi vida- sentía un dolor en el pecho- y eso estoy haciendo a pesar del dolor, lo estoy cuidando, haré todo- mire por un instante el cielo y sentí una brisa, era como una brisa que me abrazaba- te amo- dije con el corazón dispuesto a todo.

...

Le dije a mamá sobre la ecografía, ahora mismo estamos entrando.

-Hola Nahuel, como estas?- pregunta la Dra, solo asiento, hablamos un poco sobre este embarazo, mi mamá me agarraba la mano a todo momento, me dijo la doctora sobre ir a la camilla para empezar la ecografía, hice lo que me pidió y lloré demasiado cuando lo vi o la vi, una cosita tan pequeña, algo tan mío y de Luciano. Tenia mis emociones a flor de piel, todo era muy reciente.

Luego me entregó la ecografía impresa, nos explicó todo, sobre mis cuidados y las visitas de todos los meses y todo lo que conlleva este proceso, iba a ser difícil pero no imposible.

-Es lo único que tengo de él y lo voy a cuidar con mi vida- dije cuando salimos del consultorio, mi mamá me apretó la mano y sonrio

De aquí nos fuimos al super, necesitamos comprar muchas cosas para la casa. Todos querían acompañarme a la ecografía pero sólo mamá lo haría hasta el momento.

Martina me dijo que no podría venir pero que la tenga al tengo, estaba arreglando cosas de la clínica. A sus padres les dirá en estos días sobre mi embarazo, sobre su nieto o nieta.

Mis papás, mis hermanos y Julián estaban al pie del cañón conmigo. Y eso se los voy a agradecer toda mi vida.

El dolor seguía intacto, esto de Luciano será una herida para toda mi vida, no tiene arreglo.

-Muchas vitaminas- me decía mi vieja buscando algo en las góndolas. Veo una caja de chocolates y la pongo en el carrito del súper

A tu lado II  (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora