capítulo 14

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Narra Julian:

-No, Pará, vos no tenes un preservativo aquí  y yo ni me tomé las pastillas- digo entrando en si, saliendo de la burbuja de placer con Marcelo

-No pasa nada- dice entre mi cuello

-Asi dijismo la última vez y nació Izzan- digo serio

-Tenes razón, no se puede- dice separándose al instante.

Amamos a nuestro hijo pero con uno ya es suficiente, me dolió hasta el alma el día de que nació Izzan, y eso que fuí a cesaría pero todo el trayecto, dios mío.

Esos nueve meses fueron de todo un poco.

Regularizamos la respiración y volvemos en si.

...

-Buenas- digo cuando entramos a casa con Marce, estaba Santino con Izzan en brazos en el patio- que hacen afuera?- pregunto

-Na, jugando- dice Santino y sonrio.

-Sabes algo de Nahuel?- le pregunta Marce a Santino quien asiente

-Dice que está medio engripado que mañana viene a comer seguramente- dice y marce asiente

A la noche hicimos una picada, dios me voy al infierno, empecé el gimnasio pero ya estoy comiendo fiambre de nuevo, así no se puede. Al pedo hago gimnasio, al pedo.

-Jugamos al Monopolio?- pregunta Santino y con Marce asentimos

La noche pasó re divertida, cuando menos nos dimos cuenta eran las tres de la mañana, recién a esa hora nos fuimos a la cama, con razón Izzan estaba desnucado en mis brazos.

-Que nochecita- digo cuando nos acostamos

-Aja-me dice y lo miro sin entender hasta que de un momento a otro se coloca entre mis piernas y largo un jadeo

Ok, ya entendí

Narra Nahuel:

Hablé con Luciano y me dijo que estaba tratando de solucionar las cosas pero si hasta mañana a la tarde no soluciona los negocios, se regresa temprano.

Le conté que me sentía medio engripado así que me dijo que tome unas cosas, me mandó un par de nombres de pastillas para tomar.

También me mandó mensajes Santino pero le dije que mañana iba a la casa del viejo para tomar mates o algo, pero no los mates venenosos de Julián

Me estiro en la cama y me acomodo bien de nuevo, hoy me pasé el día en la cama, era ya la tarde noche pero alto sueño, al menos ya hablé con Luciano.

Narra Julián:

Me desperté por el rato del sol en mi cara, marce ya no estaba en la cama pero que buena noche. Sonrio como boludo.

Me siento en la cama y me da alta pereza levantarme así que me acuesto de nuevo y me acomodo perfectamente para seguir durmiendo, abrazo la almohada y tenía el perfume de Marce.

La próxima vez que me levante era porque entro Marce con Izzan en brazos, me despertó porque Izzan empezó a llorar y si o si me quería ver, cuando me vio se tranquilizó y se quedó abrazado a mi cuello, sonrio porque no se que haría sin este enano hermoso, me explota el corazón de tanto amor. Y así Marcelo quiere que nos vayamos de vacaciones, Izzan se muere si no me ve dos días y yo me muero si no lo veo dos días seguidos.

La mañana la pasamos mayormente en la cama, los tres, ellos ya desayunaron pero yo no, aguanto hasta el almuerzo.

Izzan decía miles de cantidades de palabras con y sin sentido, me hacía reír porque a veces decía cosas que no debía y se que eso lo aprendió de Santino que es el más atrevido al hablar y no se mide de las personas que están a su alrededor como por ejemplo Izzan, entonces mi hijo escucha y ve que su hermano lo dice y por ende lo repite.

...

El almuerzo fué algo tan simple que me cagué de hambre, según marce ya nos estamos excediendo de comida basura y bueno, tal vez tiene razón pero bueno.

Más tarde llegaría Nahuel por lo que dijo Santino, así que voy a esperar que este Nahuel para comer sin que nadie me juzgue.

Con Marce pasamos la siesta y parte de la tarde hablando de muchas cosas, Izzan iba creciendo muy rápido y eso me generaba alegría pero angustia porque no quiero que crezca rápido.

A eso de las siete y media, ocho...llegó nahuel, nos saludó a todos y se puso a joder con Santino, después vino a tomar unos mates con nosotros, estaba mejor que la última vez que lo vi.

-Dale quédate a comer- digo

-Vos porque pensas que si yo me quedo nadie te va a decir nada por la comida basura que comes- dice Nahuel, lo miro ofendido y veo la mirada cómplice de Marcelo

-Calcados, padre e hijo- digo y ruedo los ojos

Pero a la final dijo que si quedaba a comer. Pero para que dejen de joder no voy a comer nada, bueno algo si, pero no mucho.

Marcelo hizo carne al horno con no sé que, no quiero mirar mucho porque se me hace agua la boca.

-No te hagas el duro con la comida- me jode Marcelo

-No pero ya que tanto les molesta que coma, no voy a  comer nada- digo

-Por Dios tanto dramatismo me molesta- dice Nahuel saliendo de la cocina- me avisan cuando esté la comida

Jodimos un poco más con Marce hasta que la cena estuvo, Santino se sentó a mi lado  y empezamos a comer, luego de la cena que fué pues risa hasta que vi como Nahuel se tocaba el pecho y estaba serio

-Sucede algo?- pregunta Santino

-Me duele un poco aqui- dice y se toca cerca del corazón

-Ya te pasará, jugamos al Uno?- pregunta Santino y todos decimos que si, vamos al patio, estaba hermosa la noche pero cuando me quise sentar una brisa me dejó medio helado, como una mala vibra no sé, empecé a sentir el ambiente medio tenso y miré a cada uno pero estaban riendo, dejo de llevar el apunte y nos ponemos a jugar

Ya estábamos jodiendo en el patio cuando Nahuel atiende una llamada que lo deja pálido, con marce lo miramos, Santino se acerca y vemos lagrimas salir de los ojos de Nahuel, su celular se cae, marcelo agarra su celular y ve quien era, nahuel llora desconsoladamente tapándose la cara

Lo único que entendí es que algo pasó con Luciano porque Nahuel repetía "No no Luciano no" mi cabeza me hizo pensar en algo pero no quiero adelantarme a los hecho, la mirada de Marcelo cuando hablaba con alguien en el celular de Nahuel no me gustaba, no me gusta esa mirada, para nada.

A tu lado II  (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora