capítulo 16

248 11 2
                                    

Narra Nahuel:

Me desperté y vi a Julián haciendo el desayuno en mi departamento

-No tenías que haberte molestado y dejar a Izzan solo por venir- digo apareciendo en la cocina

-No empieces- me dice y me pasa una taza de café, niego- dale toma aunque sea un poco

-Mi papá fué anoche?- pregunto y asiente

Hablamos poco porque desayuné y me fuí al sanatorio, aún no llegaba la mamá de Luciano pero ya estaba Martina, la hermana.

-Como estas?- me pregunta abrazandome- estas muy pálido- me dice y sonrio

-Son los nervios capaz-.digo- se sabe algo?- pregunto y niega, siento una presión en el pecho- ya entraste?- pregunto

-Si, entra vos- me dice y entro, cierro la puerta

Estaba igual, me siento al lado de la cama y lo agarro de la mano

-Hola amor- cierro los ojos hablando bajo para nosotros- te extraño tanto- digo y siento mis ojos picar, las lagrimas empezaron a salir, mi corazón estaba destrozado- necesito que te despiertes, necesito que te despiertes y salgamos de aquí los dos- le pedía, abro mis ojos y veo como una lágrima sale de su ojo derecho, me levanto rápido y sonrio, porque son reflejos, eso nos explico el médico. Lo importante y fundamental es que se despierte- yo se que me escuchas- digo llorando y aprieto su mano- te amo

Estuve un largo rato hasta que el horario de visita terminó. Hoy a la tarde venía su madre porque lo que me contó martina es que se levantó muy mal, muy deprimida.

La realidad es que yo me sentía fatal, me dolía todo, estómago, cabeza, espalda, todo.

-Vamos a tomar algo Nahuel- me dice Martina cuando bajamos del ascensor y niego, tenía una angustia muy fea en mi pecho y era inquietante

-No-.digo- no me siento muy bien para tomar algo- le soy sincero- voy a buscar unos análisis en el laboratorio que está cerca de la guardia- le digo y asiente

-te acompaño- dice y asiento, eran análisis nuevos de Luciano.

Me cuenta que hasta que Luciano salga de esto, ella se está haciendo cargo de la clínica.

...

Estaba esperando que me entreguen esos papeles cuando llaman a Martina, se aleja un segundo, me dice que ya venía, la veo hablar con alguien pero estaba de espalda, después se va rápido, corriendo, no entiendo, me agarra esa angustia y punzada en el pecho otra vez.

Narra Julián

-Me llamó la hermana  de Luciano- dice Marcelo entrando a la habitación rápido y agarrando las llaves de su auto, me levanto

-Por tu cara, no es nada bueno no?- pregunto angustiado, niega

-Le dió un paro- me dice y me quedo sin aire, como?

Luciano en todo este tiempo fué muy querido por todo en esta familia, principalmente por Nahuel. Era uno más de la loca familia Gallardo

-Nahuel sabe?- pregunto para agarrar mi campera y bajar con el, lo veo a Matias- encárgate de Izzan- le pido y asiente, salimos y subimos al auto, esto no está bien por Dios.

Narra Nahuel

-Que hacen?- dije para mi mismo llegando a la habitación de Luciano, había médicos y Martina llorando desconsoladamente, sentía unas lágrimas salir de mis ojos y una puntada enorme en mi pecho

-Nahuel- llora Martina y me abraza

-No-dije separandome para intentar entrar pero me detuvo un enfermero y vi lo que nunca en mi vida hubiese querido ver, lo estaban reanimado, no no no

-Nahuel- llegó mi papá y Julián

-NO-.grité- QUE HACEN?- dije desesperado, lloré y sentí como alguien tiraba de mi para abrazarme, yo solo cerré los ojos y lloré, no había nada que hacer

Sentí unos brazos envolverme y apretarme. Mi mundo se estaba derrumbando y nadie hacía nada para impedirlo

Cuando sentí el ruido de la máquina hacer ese conocido ruido cuando alguien muere, mis sollozos y la angustia se hicieron más fuertes al igual del abrazo que me estaban dando

Narra julian:

Aquí estaba abrazando junto a Marce a Nahuel quien es un mar de lagrimas, o bueno somos dos porque yo también estoy así.

Lo que menos pensando o intentamos no pensarlo, pasó.
A Luciano le dió un paro cardiaco, todo fué de un momento a otro, cuando nos enteramos, en menos de diez minutos estuvimos aquí y cuando subimos al piso donde estaba Luciano, vimos a Nahuel queriendo entrar a la habitación pero un médico o enfermero se lo impedía, Martina estaba llorando tapándose la cara, estaba destrozada.

Marcelo corrió para traer a su hijo para envolverlo en un abrazo, yo fuí a donde estaba Martina, y vi todo, no pudieron lograr reanimarlo, un dolor enorme me atraviesa el pecho, abrazo a Martina quien llora desconsoladamente, siento lágrimas en mis ojos, cierro los ojos, escucho los llantos de Martína y Nahuel, quien lloraba desconsoladamente en los brazos de Marcelo

Abri mis ojos y los médicos salieron de la habitación, solo quedó uno y un enfermero, Martina se separa y se acerca, no la dejan entrar aún. Me acerco a Nahuel y Marcelo, lo abrazo por encima de los brazos de Nahuel

-No papá- sollozaba- noo- lloraba y me movilizaba tanto, yo también estaba llorando y Marcelo también pero se mantenía fuerte por su hijo quien estaba destrozado, Nahuel temblaba del llanto.

Al instante veo como Martina entra y llora al lado de Luciano, cierro los ojos y me aferro más a Nahuel en el abrazo.

Solo le pido a Dios que alivie el dolor de Nahuel y de toda la familia de Luciano.

Narra Nahuel:

El mundo completamente se me vino abajo, se destruyó en dos segundos, en un abrir y cerrar de ojos. La vida otra vez me estaba haciendo ver lo mierda que podía ser. Me dolía muchísimo la cabeza pero el corazón dolía más.

Martina se fué con Julián a otro lado, de tanto llorar casi me desmayo, mi vista se había nublado, ahora estaba en los brazos de mi papá y de mi mamá, estábamos sentados en el pasillo, no tenía valor para nada, de mis ojos nunca dejaron de salir lagrimas, mi cuerpo no paró de temblar y mi corazón se rompía con cada segundo que pasaba.

...

Flashback

-El valor de la vida Nahuel es algo que nunca tienes que menospreciar- dijo sonriendome

-Hace mucho tiempo dejé de hacerlo- dije sincero- desde que estás conmigo

-Te amo- me dijo y me besó

Fin del Flashback

Mi familia estaba al pendiente de mi. Aquí me encontraba sentado en mi cama pensando y recordando muchas cosas
Fueron horas horribles, al sanatorio llegaron los padres de Luciano y no pude verlos pero si escucharlos llorar.

Hace rato llegué, en realidad llegamos con mis papas a mi departamento, ahora mismo estaba en mi habitación.

Me puse a recordar tantas cosas como por ejemplo nuestro primer viaje, nuestra primera salida, nuestro primer beso.

Me dolía el corazón, mire a un costado y vi una camisa de él tirada al costado de mi cama, me levanté y la alce, la llevé a mi nariz, su olor. Su olor aún seguía ahí, su perfume, mis ojos volvieron a arder y con ello lagrimas que sin cesar salían descontroladamente.

A tu lado II  (EN PAUSA) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora