Capítulo 1

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—Je jure devant Dieu si tu n'es pas d'accord, j'irai te chercher moi-même!! (¡¡Juro por Dios que si no aceptas, yo mismo iré y te traeré!!)— Gritó enojado un francés, lo suficientemente alto como para que la persona al otro lado del teléfono tuvie...

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—Je jure devant Dieu si tu n'es pas d'accord, j'irai te chercher moi-même!! (¡¡Juro por Dios que si no aceptas, yo mismo iré y te traeré!!)— Gritó enojado un francés, lo suficientemente alto como para que la persona al otro lado del teléfono tuviera que apartar el aparato unos centímetros lejos de su oreja.

—Je suis sûr que ce serait un enlèvement, et à part le fait que c'est puni par la loi, il n'est pas nécessaire d'aller à de tels extrêmes (Estoy seguro de que eso sería secuestro, y aparte de que es castigado por la ley, no es necesario llegar a esos extremos)— Habló un canadiense, sonriendo amablemente a pesar de que el contrario no pudiera verlo.

— Bien sûr que c'est nécessaire ! (¡¡Claro que es necesario!!) —Exclamó el francés— Tu ne raisonnes pas, canada! C'est une affaire très importante pour la famille et surtout pour votre frère! (¡Tu no razonas, Canadá! ¡se trata de un asunto muy importante para la familia y en especial para tu hermano!)

Canadá suspiró mientras se las arreglaba para mantener su sonrisa, balanceaba su pie de adelante hacia atrás mientras continuaba escuchando todo lo que su padre, Francia, tenia que decir. Escuchaba sin hacerlo realmente, la pared frente a él estaba recibiendo más atención que el escandaloso francés del otro lado de la linea.

—Ellos serán parte de la familia muy pronto y se tomaron la molestia de venir desde Rusia —El tricolor enfatizó en la ultima palabra, dando a entender lo lejos que quedaba aquel lugar y que viajar 6, 217 kilómetros hasta su hogar no era nada fácil y mucho menos barato— No puedes hacernos pasar la vergüenza de que falte uno de nuestros miembros, son gente muy seria con estas cosas, por favor no me hagas esto, hijo— Suplicó Francia, usando un tono lastimero que hizo que Canadá recapacitara en su respuesta.

Respiro hondo antes de responder, apartando toda vibra mala que pudiera reflejarse en su voz a la hora de responderle a su padre.

—...¿Iran todos?— Preguntó con voz dulce, ahí es cuando Francia podía saber que había aceptado, cuando empezaba a hablar y preguntar sobre los detalles.

— Efectivamente, Nueva Zelanda y USA también vendrán, ya me encargué de hablar con ellos por igual— Respondió el europeo, no fue difícil para Canadá imaginarse la expresión de orgullo que tendría su padre en estos momentos, desde que tenia memoria el galo siempre se jactaba de sus habilidades de convencimiento.

—¿Y como esta Australia con todo esto?— Investigó el canadiense con una pequeña sonrisa.

—Ay ni te lo imaginas, el ya está aquí, va de un lado para el otro moviéndose y asegurandose de que la casa brille para cuando su amor llegue— Rio el francés, Canadá no pudo evitar hacer lo mismo, ya se imaginaba al pobre australiano super nervioso y a punto de tener un ataque de nervios.

—¿Y como se llama su prometido? es extraño que nunca nos lo hubiera presentado hasta este día— Reconoció el americano.

—Si, parece que no se habían decidido a dar el gran paso aún, y por lo que se, se llama Kazajistán, es de la familia soviética, su padre es un ex-militar y tiene catorce hijos más aparte de nuestro cuñado— Reveló el francés, para sorpresa de Canadá.

"𝙴𝚡𝚙𝚎𝚛𝚒𝚎𝚗𝚌𝚒𝚊 𝚗𝚘 𝚌𝚘𝚖𝚞́𝚗" ☁︎⚠︎ CanRus.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora