Los delirios del girasol.

ENTRADA XVII

El gran vacío que dejó Gauguin en el corazón de Vincent fue abismal. Ni siquiera su relación se había extendido por mucho tiempo , solo estuvimos conviviendo con él ocho semanas. No puedo negar que de lo más intensas pues pasamos de admirar su trabajo y su pintura , a debatir sobre la belleza y el arte a verlo borracho y despreciando la obra de uno de sus "amigos" .

Habíamos conocido la cara alegre y representativa del pintor pero también el lado oscuro que como él tenía , todos teníamos. El ápice de locura que vimos en él estando bajo el efecto del alcohol no era una persona que no fuese él ni tampoco que si lo fuera , simplemente todos tenemos bajo nuestra personalidad a la locura disfrazada de niña inocente.

Todos , sin excepción alguna tenemos bajo mi punto de vista la bestialidad que él demostró con su orina. Sería totalmente estúpido negar que muchas veces pensamos en hacer el mal , sea o no a gente que no nos resulte agradable. Todos escondemos como he dicho antes una locura , apagada por los valores implantados en nuestra sociedad.

Yo me he preguntado , desde ese día, qué pasaría si el mundo entero perdiese el miedo a volverse loco y desatar la locura que cada uno guarda en su corazón.

Todos estamos locos , lo dijo el propio Vincent. La cosa radica en que solo unos pocos aceptan esa locura y se dejan llevar por ella. Lo más humano entonces es , dejarla libre o enterrarla por siempre con llave de hierro. No lo sé.

Empecé a notar su locura , primero con su mirada que había pasado del azul más emocionante al oscuro profundo del mar. Sus gestos desenfrenados pero emocionales se convirtieron en una especie de guerrero borracho , balanceando su espada ( el pincel ) para acribillar así a sus objetivos ( los cuadros ) , estaba desatando poco a poco la locura que guardaba.

Estuvo días encerrado en la casa amarilla con las ventanas tapiadas como si fuese el fin de los tiempos. Pintó , pintó y pintó y juraría que podía haber llegado con suma facilidad al millar de pinturas. Estaba tan absorto en el vacío que Gaughin le había dejado que ni siquiera se había percatado que para vivir necesitaba beber , comer y dormir.

El color amarillo de sus obras había pasado de la alegría , la inteligencia y originalidad a un amarillo tan pálido como las enfermedades , el deterioro y la preocupación.

Intenté preguntarle evidentemente "¿Cómo estás?" "¿ Estás bien?" "¿Tienes hambre?"... pregunté de todo para hablar con él. No tuve éxito. Solo podía verlo pintar. Cada vez más delgado y más barbudo , solo paraba para tragar absenta y con suerte ( pocas veces ) morder un trozo de pan mohoso.

¿ Como de dolorosa es la soledad para destruir en un segundo lo que hemos construido toda una vida ?

Todo pasaba tan rápido , como mi relato y todo lo que escribo. Si , escribo de forma acelerada e intensa pero como no hacerlo pues desde que desperté todo ha sido así. Intenso , rápido , confuso y doloroso.

Sentía en cada una de sus pinceladas a su corazón quebrarse y también notaba como el mío estaba quebrado , pues en todo este tiempo no había descubierto absolutamente nada de mí mismo.

Seguramente yo estaba más loco que Vincent pero me costaba aceptarlo , pues hacerlo y dejar de negarlo es un paso que nadie quiere dar. Nadie quiere estar loco. Nadie quiere estar enfermo. Sentir que necesitas gritar y pedir ayuda... Te hace sentir débil ,e insuficiente.

-Vincent... - susurré tocando su oreja. -Deberías descansar. - recuerdo decirle. Tampoco podía olvidarlo. -Si no descansas podrías morir. No es bueno no comer ni dormir. Acabarás hecho un estropicio. - Aunque ya lo estaba hecho.

-¿ Podría morir ? - preguntó sin girarse.

-Si...

-Creo que tengo más miedo a vivir como todos que a morir como cualquiera.

-Vincent... Debemos buscar ayuda , no estás bien. Podemos buscar un doctor. Escúchame.

-Te escucho John.

-Entonces hazme caso.

-¿ Debería ? ¿ Por qué debería ?

-Soy tu amigo.

-También lo era Paul. - dijo apretando su mano hasta romper el pincel que tenía en ella.

-Paul no era nuestro amigo. La amistad se basa en la lealtad y en la sinceridad. Si alguien a quien tu consideras tu amigo se va de tu lado significa que no lo había sido nunca. La amistad dura siempre , es como el amor , jamás se le da la espalda a alguien que se le quiere , pase lo que pase , jamás. Y si eso pasa es que no era de verdad.

-Tu también estás triste.

-Si.

-¿ Por qué no te preocupas por ti entonces ? - me dijo girándose y mirándome a los ojos. -¿ De que te sirve intentar ayudarme y no ayudarte ?

-Yo no sé ni si quiera quien soy y tampoco si la mujer de la que te he hablado es real. Solo sé que tú si lo eres y ahora mismo me necesitas. No te voy a dejar de lado.

Necesitamos aprender que cuando alguien se encuentra en el peor momento de su vida no podemos abandonarlo. Cometará errores que dañarán tu corazón , no podrá controlar todo aquello que pasa por su cabeza ni aquello que hacen sus manos sin querer.

No podemos negar que dolerá quedarse pero el verdadero amor es aquel que se demuestra cuando todo está roto , cuando esa persona que tanto te importa no puede ni controlarse a sí misma.

El verdadero amor es la lealtad con la que se siguen mirando esos ojos tristes que te han dado tantas risas y aventuras. Lo que de verdad define tu corazón ante todo lo que has vivido es el momento en que debes intentar sanar el de la persona que ahora lo tiene roto , destrozado y lleno de púas.

Depende de ti , solo de ti , él ayudar , porque aunque esa persona quiera estar bien por sí misma no puede. Nadie puede luchar solo contra su propia sombra , ya que si lo intenta esa sombra lo engullirá y dejará de ser para siempre lo que ha sido o habría podido ser.

Depende de cada uno abandonar a la persona que has querido , demostrando así que en el fondo que ese amor no valía más que un moneda de cinco centavos o quedándote a su lado hasta que se duerma sin llorar una noche.

Lo que define cómo eres con las personas a las "que quieres" es lo que demuestras cuando se han roto.

-Me quedaré siempre , pase lo que pase. - le dije dándole un abrazo.