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Pansy se había quedado leyendo los libros que tenía en su habitación buscando alguna repuesta aunque todo había sido en vano. No sabía por dónde iniciar a averiguar cómo paso todo este caos, tenía hambre y ya era un día nuevo.

Se dio un baño y colocó el atuendo de Griffindor, se miró con una mueca de desagrado. No imaginaba que tendría una relación con algo referente a la casa de los leones.

—Pansy.—la llamó Potter al momento de estar en el último escalón.— ¿Te sientes mejor?

—Sí.

—Es hora del desayuno.—habló Ron interponiendo se entre los dos, sintió como su brazo era tomado por Harry que la obligó a caminar a su lado.

—El profesor Dumbledore quiere que lo ayude después del desayuno.—estaba prácticamente infiltrada con el enemigo y podía recabar información que fuese útil para los mortifagos.

— ¿Qué harás con él?—preguntó la pelinegra curiosa de saber más información.

—Aún no lo sé muy bien, te pediré ayuda si la necesitó. Eres la mas lista y brillante, no sabría a quien recurrir.—él le estaba dando buenos cumplidos y sonrio de manera genuina.

Normalmente los hombres admiraban su belleza, rasgos finos y elegancia como parte de los requisitos para una buena esposa y ahora él la estaba elogiando más allá de lo que veía.

—Vienen las serpientes.—dijo asqueado Ron al notar al grupo de Slytherin's que se acercaban. Noto a Granger detrás del rubio.

Sabía que ambas casa estaba destinadas a odiarse y se aproximaba una pelea entre los diferentes estudiantes.

—Vámonos.—tomo la mano de Harry, no quería involucrarse en una pelea con sus amigos.

—Creí que mini Weasley era tu protectora, ahora resulta ser Parkinson.—hablo con desprecio Daphne mirando con asco a la pelinegra, no pudo evitar sentir tristeza por las cosas que su amiga le decía.

—Vamos, evitemos alguna pelea.—esta vez habló la castaña tomando la mano del rubio, era inevitable no ceder ante lo que Granger le decía.

—Solo por esta vez.—dijo Malfoy que siguió caminando sin mirar a los leones.

Ni siquiera Pansy tenía tal control sobre su rubio amigo y se sorprendió que Granger lo pusiera en su lugar, prefiero ignorar la situación y siguió su camino a las cosas que tenía que hacer. Durante clases era inevitable querer ser la número uno sabelotodo del grupo, se empezaba a cansar de ser así.

Miró a Granger que era acompañada por Daphne, al cambio de clase ambas decidieron sentarse juntas y ese acto no fue evitado por nadie. Ninguna decía nada solo pretendían anotar lo que él profesor Snape decía.

—Oye Granger.—la mirada de la castaña fue a la pelinegra—Draco ¿Cómo es él?

— ¿He?

—Me refiero ¿cómo te está tratando?—había una duda que crecía en Pansy. El extraño comportamiento del rubio no podía ser pasado desapercibido.

—Extrañamente es amable, aun no me acostumbro a esa parte de él.—confesó la castaña, aun sentía rareza que alguien que era su enemigo público, ahora la tratará con gentileza.

—También es extraño ver como Draco es amable con alguien.—sintio escalofríos, nunca vio ser gentil al rubio solo con su madre. Pero ninguna chica había sido la excepción.

—Este mundo es de locos.—no sabían cuál era el propósito de estar en este lugar, pero debían hacer algo para volver a sus vidas.

— ¿Crees que pueda ayudar a Draco? El parece no ser feliz.—ahora que la castaña sabía el destino del rubio como mortifago sintió la necesidad de querer ayudarlo a enfrentar su destino, aunque no sabía que era podía ver el miedo constante en sus ojos.

—Granger, no debemos involucrarnos en nada de eso. Aunque quisiéramos ayudar podríamos poner su vida en riesgo.—esta vez Pansy tenía razón, no podían hacer algo que evitará el destino o causarían problemas.

Al término de la clases Hermione regresó a la sala común de Slytherin dispuesta a buscar algo que pudiera regresar la a su realidad, sintió los pasos de alguien detrás de ella pero ignoro el hecho de que la seguían. El cuerpo masculino del rubio la rodeo por completo se asustó pero al momento de verlo se tranquilizó.

Él solo le hizo una señal que guardará silencio y se la llevó por los pasillos de Hogwarts hasta llegar a la torre de astronomía, se veía el cielo coloreado por colores rojizos y naranjas dando el atardecer, el viento era cálido y la vista fenomenal.

Seguía sujetando su mano con firmeza, pareciendo que no quería soltarla nunca.

—Muchas veces llegué a pensar que si moría, la última persona que quisiera ver sería a ti.—empezo a hablar el rubio sin mirar a la castaña.—El mirar tus ojos me daría fuerza para enfrentar mi destino.

— ¿De qué hablas Malfoy?

—Me parecía algo trágica esa idea de morir delante de la persona que amas, como aquella historia muggle romeo y julieta. Dos amantes de familias diferentes dispuestos a morir uno por el otro.

—Me perdiste, no entiendo a lo que te refieres Malfoy.—con tantas palabras que el rubio decía, Herms no entendía que pretendía darle a entender.

Draco se giro a ella y tomó ambas manos llevándolas a su pecho, sintiendo el latir de su corazón y al mirarla a los ojos pudo ver un ligero brillo en ellos.

—Te estoy confesando mi amor Granger. Eso es lo que trato de decir, aunque se que no es fácil en esta época quiero disfrutar ver tus ojos aún sabiendo que podría ser mi último día.—la castaña no podía creer que el rubio estuviera confesando sus sentimientos. Se quedó sorprendida ante el hecho pero no quería parecer muy entusiasmada por la idea.

Estaba confundida y sorprendida.

—Yo.—trataba de buscar las palabras correctas para responder, pero fue interrumpida.

—Puedes pensarlo, mañana al medio día te esperaré el el lago negro.—fue lo único que respondió el rubio antes de dejarla sola.

Ahora tenía que pensar que había pasado y si podía aceptar los sentimientos del rubio.

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Holis, andaba medio enferma y luego me fui de vacaciones por eso no pude actualizar. Aquí nuevo capítulo espero que les guste no olviden votar y comentar que su apoyo es importante para mi.

-xLily❤️💚💙💛

Vidas cruzadas |Dramione|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora