a yoongi le gustan muchas cosas, pero hay dos en especial que podrían volverlo loco:
-los omegas maduros.
-y el señor park.
sin embargo no todo es sencillo, yoongi apenas tiene diecinueve años, y el hijo del hombre al que quiere hacer llorar de plac...
¿Qué hubiera pasado si YoonGi no hubiera huido...?
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—YoonGi... —arrulla a la mitad de la noche, dulce, tierno como solo puede ser él, tensando las piernas. Y es tan estúpida, tan malditamente jodida la manera en que soy débil a él.
Me he corrido sólo con observarlo acariciarse a sí mismo, gimiendo mi nombre, que es todavía mejor.
El señor Park bosteza, él en serio parece cansado. Y también un gatito, pero justo ahora el agotamiento hace su primer lugar por encima de todo.
Y podrá estar desmayándose de sueño, sin embargo... Me huele.
¿Habrá imaginado que mi presencia fue obra de su mera imaginación?
Él hunde los hombros, alerta. Quizá traga saliva y quizá haya sentido que su alma abandonó su cuerpo. Y aún con todos esos supuestos, quiere probar suerte.
—¿Y-yoonGi? —susurra en un hilo delgado de voz.
Pero entonces, ya he huido lejos de ahí.
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No...
Ésta... Ésta es su oportunidad.
Las cosas no podían terminar así.
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¿Habrá imaginado que su presencia fue obra de su mera imaginación?
Él hunde los hombros, alerta. Quizá traga saliva y quizá haya sentido que su alma abandonó su cuerpo. Y aún con todos esos supuestos, quiere probar suerte.
—¿Y-yoonGi? —susurra en un hilo delgado de voz.
Pero entonces todo colisiona.
Al omega no le basta más que darse la vuelta y mirarlo para que ahora cada tramo expuesto de su cuerpo se encuentre cubierto con las mantas arruinadas gracias al orgasmo. Todo transcurre tan rápido. En un segundo, YoonGi apenas puede ver que su cara está ardiendo de vergüenza a pesar de la oscuridad que envuelve la habitación y luego la madera de la puerta rompiéndole la nariz por poco.
Levanta la mano un momento tentado a tocar la puerta pero... no. No iba a ser necesario, podía oler al omega a través de la delgada capa anaranjada. Podía escucharlo respirar difícilmente. JiMin continúa ahí al igual que él.
¿Por qué no había huido, si sentía que el corazón iba a explotarle en cualquier momento?
