Por un lado tenemos a Tae, un joven autista, que ve el mundo de una manera diferente a los demás. Y que no sabe que es lo que hace que su corazón se altere.
Y por el otro lado está Jungkook, otro joven, pero que en el caso suyo se enamoro a primera...
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El receso en la escuela comenzó, solo faltaba una lección más para que terminarán las clases y empezará el fin de semana, en joven azabache de último año esperaba que el día terminará para por ir a casa, pensamientos no muy diferentes del resto de estudiantes.
Mientras el joven disfrutaba de un poco de relajación en su pupitre un estudiante se acercó a él — Hey Jungkook. — ¿Tan cercanos eran como para hablarle de manera tan informal? No, la verdad es que solo fingía ser cercano a él.
Y por supuesto el nombrado era muy consiente de eso — <Aj, este tipo otra vez.> — se notaba la molestia en su rostro, pero estaba escondido entre sus brazos cómo para ser notado, cambió su semblante a uno amigable y levantó su mirada al estudiante que lo interrumpió de su momento de paz.
— ¿Qué? — preguntó en un todo ronco, haciéndolo parecer recién despertado.
El estudiante, pensando que Jungkook estaba medio dormido, creyó qué su propuesta sería más fácil de ser aceptada — Vayamos a una cita grupal después de clases.
A lo que el azabache le respondío con un directo — No quiero.
Desilusionado insistió rogando por la aprobación del chico - Hay por favor, si tú no vienes, las chicas de la clase 3 no van a venir. - pensó que tal vez eso lo haría cambiar de opinión,ya que era conocido por todos que la chica más "bonita y sexi" era de dicha sección y aquella chica tenía gran interés en Junkook.
Jungkook sabía sobre ella, no era muy discreta para ser exactos, pero era poco o nulo su atención hacía ella, ni siquiera sabia su nombre o sección, solo su rostro conocía — <¿No puede solo largarse y dejarme dormir tranquilo en mi pupitre?> — pensó con gran molestia, sin cambiar su expresión amigable, para después responderle más directamente — Dije que no voy a ir, ya tengo planes. — planes que consistían en llegar a su casa y ver una película relajadamente sin nadie que lo molestase.
Sin embargo el chico no se rendía, tenía que conseguir que Jungkook aceptara ir a esa cita, aunque para disgustode él tenga que pasarla a otro día —entonces que tal mañana, sino pasado mañana, ¿si?.
Jungkook no entendía la insistencia del chico - <Mañana es sábado, ¿y este tipo quiere que yo vaya con él un sábado? Si no le doy un día, va a seguir de necio.>—cansado de la insistencia del chico decidió rendirse y darle una fecha solo para que se fuera - Veamos... el lunes está bien. - dijo con desánimo.
El chico logró su cometido, la verdad es que no le agradaba la idea de que Junkook fuera, ya que sabía que el chico acaparia la atención de las chicas, pero también sabía que la chica de la cual estaba interesado, quería que Jungkook estuviera en el encuentro cómo favor a su amiga, si, habla de la poco discreta, esa fue su condición para asistir - ¡Bien! entonces el lunes será, gracias, prometo que te lo recompensare.
Molesto por las promesas vacías que le daba, contó en su cabeza cuantos favores le debía —<Ya es la sexta vez que dice que me recompensará, y no me a devuelto el favor.> — ya había hecho algo similar antes, la primera vez fue con buenas intenciones, recien Jungkook ingresaba a la escuela y buscaba incluirlo con sus compañeros así que le prometió que no harian nada excesivo y solo serian unos pocos, al llegar al lugar se dio cuenta que fue engañado; las demás promesas surgieron de favores qué solo buscaban aprovecharse de la popularidad qué él se ganó en poco tiempo.
