Por un lado tenemos a Tae, un joven autista, que ve el mundo de una manera diferente a los demás. Y que no sabe que es lo que hace que su corazón se altere.
Y por el otro lado está Jungkook, otro joven, pero que en el caso suyo se enamoro a primera...
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La historia resumida sobre la vida de Kim Namjoon le dejaron muchas preguntas, pero eso era lo que menos le importaba a Jin en esos momentos. Tenía una propuesta que hacerle.— Es un gusto señor Kim.
"Señor Kim" sonaba muy raro llamarlo así cuando solo tenían tres años de diferencia— Deja las formalidades excesivas y solo dile Namjoon— sugirió Jenni. Una risa quería salir de su boca, pero se contuvo.
Namjoon por otro lado sólo mantuvo su atención de forma discreta en el lindo castaño frente a él — Jenni tiene razón, no tenemos mucha diferencia de edad, pero llámame cómo tú quieras, con lo que se te haga más cómodo. Chin es tú nombre ¿Cierto? Así te llamo Jenni anoche.
Okay, la azabache no aguanto esta vez su risa —¿Cómo lo llamaste? ¿Chin?— Digamos que las carcajadas que soltó no pararon por un rato.
Namjoon no tenía donde ocultar su cara, haciendo funcionar su cerebro era obvio que si a él lo llamó "tío Chon" en su inconciencia del día anterior, también se equivocó en pronunciar el nombre del castaño. Se sentía cómo un tonto.
Seokjin veía cómo la cara tranquila que tuvo el tío de Jenni todo el tiempo desde que se despertó, ahora se puso roja de la vergüenza. Tierno, en verdad se veía muy tierno a los ojos de él. Soltó una ligera ricilla — Mi nombre es Seokjin. Pero puedes llamarme Jin.
Sus miradas concentradas entre si y sonriendo el uno al otro, ambos tratando de mirar lo más profundo en el alma frente a ellos, haciendo que se desconectaran de la realidad.
Incomoda con el ambiente que crearon su tío y el invitado en su casa, Jenni decidió interferir —¿Ahora quién es el que coquetea?— preguntó con burla.
Jin retrocedió y desvió su mirada al plato con su desayuno, empezando a comer sin pronunciar ni una palabra.
Por otro lado Namjoon enjachó a su sobrina — Solo come y mantén tu boquita cerrada ¿Bien?—Jenni lo imitó infantilmente.
¿Ahora qué se supone que debía decir para proponer un trato con Namjoon y que este lo acepte? La mente de Jin daba todo de si para tomar la iniciativa de sacar el tema.
Kim Namjoon aparte de ser guapo, era inteligente y parecía estar interesado en él, ya sea romántica o sexualmente, pero solo por eso no significara que arriesgaría su vida para ayudarlo, aunque le diera un montón de dinero, y si... investigar el paradero de su primo tenía ese riesgo, ya que él estaba seguro de que su padre estaría detrás de todo.
— Jin ¿Cuando le vas a decir sobre el trabajo que tienes para él? — Jenni de seguro podía leer mentes, era lo que pensó Seokjin. Pero la verdad es que la curiosidad la estaba comiendo viva, solo estaba esperando el momento en que él mismo lo dijera, sin embargo se cansó de esperar. Ella quería saber de qué se trataba.
Namjoon los observó con mucha intriga— Jin ¿Tienes un trabajo para mí?.
Por el momento le diría que es lo que él quiere y después de algún modo lo convencería — De hecho sí, tengo un favor que pedirte y te prometo que te pagaré bien.
