Por un lado tenemos a Tae, un joven autista, que ve el mundo de una manera diferente a los demás. Y que no sabe que es lo que hace que su corazón se altere.
Y por el otro lado está Jungkook, otro joven, pero que en el caso suyo se enamoro a primera...
Jungkook volviendo de sus pensamientos acordó con Tae por mensaje de recogerlo a esa hora, quería saber el porqué del cambió, pero decidió preguntarle después, cuando se vieran.
Al terminar de hablar con él, una de las empleadas de la casa tocó a su puerta avisando que el desayuno estaba servido y que su padre lo esperaba, cómo todos los fin de semana, para desayunar juntos.
Jungkook dio aviso de que en un momento bajaba a comer, se alistó lo más rápido que pudo, y fue al encuentro con su padre estando muy nervioso.
Al llegar al comedor el silencio incomodo se instaló al instante, su padre fue el primero en hablar tratando de "romper el hielo" — Buenos días. — su voz sonó más firme de lo que quería.
— B-buenos días padre.— el nerviosismo en su voz, que trataba de ocultar, fue muy evidente.
El señor Jeon aclaró su garganta y señalando el asiento al lado de él, invitó a Jungkook a sentarse, ya que este se había quedado de pie en la entrada del comedor. — Hoy el desayuno es tú favorito, le pedí a Han qué lo hiciera para ti.
Las palabras de su padre lo tomaron por sorpresa, hasta donde tenía entendido, él nunca le dijo de sus gustos. — Vaya ¿Cómo sabes que esto es lo que me gusta?
La vergüenza recorrio el rostro del señor Jeon, mostrando un poco de sonrojo. — A-aunque no me lo digas, soy observador, un brillo aparece en tus ojos cuando algo te gusta, has sido así desde pequeño. — con una sonrisa cariñosa, la nostalgia recorrio el comedor, remplazando en ese momento, la incomodidad del principio.
Ambos se miraron por un segundo, y la conversación surgió con un ambiente cálido.
En ese momento Jungkook sabía que ellos dos estaban bien, que la situación del día anterior quedó en la ignorancia, y que el tema no saldría de ninguno de los dos hasta quién sabe cuándo.
— Saldré con un nuevo amigo hoy — inconscientemente, Junkook mencionó a Tae y sus planes con él —iremos a mall a comer, pasaremos la tarde juntos, y vendremos aquí a ver una película. — Por un segundo la alarma de su cabeza sonó, pero al instante se tranquilizó, no dijo nada que revelara sus sentimientos por Taehyung. ¿O sí?
— ¿Por qué no van al cine, en ves de venir aquí?
— Bueno... a él no le gustan los sonidos fuertes, por eso lo invité a ver una película aquí. — contestó mientras llevaba un poco de su desayuno a la boca, intentando de restarle importancia, y no captar el interés de su padre por Taehyung.
— Ya veo... espero que se diviertan, cuando venga me gustaría conocerlo — le dio una sonrisa divertida y se retiró del comedor, dejando con un nudo en la garganta al azabache.
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Faltaban solo 10 minutos para que el reloj marcara la hora en que Jungkook recogería a Tae.
El castaño estaba muy impaciente y nervioso, tronaba sus nudillos, buscando que el sonido y lo tranquilizara mientras terminaba de leer el libro de estudio.
