Capitulo 2

126 13 9
                                    

-Entonces, el macho con el que choqué es uno de los que viste. ¿Tenía sifones azules?- preguntó Dafne a Talon en el salón de la casa de la morena.

-No, solo vi a uno de los dos y tenia los sifones rojos, puede que fuera el otro. ¿Qué crees que estaban tramando?

-No lo sé, Talon. Pero no hagas ninguna locura, que te conozco.

-Tranquila, Daf. Primero averiguare que estaban haciendo, sino me puedo meter en problemas con el lord.

-Bueno, al menos estamos de acuerdo en algo.- Dijo la pelirroja cruzando las piernas mientras lanzaba una mirada de advertencia a su amiga.- Por cierto, esta noche he quedado con Dorian y con Lira. ¿Quieres venir? Decíamos de quedar como antes los cinco, ya sabes, aunque a veces seamos cuatro.

-Sí, claro. Hace mucho que no quedamos todos, desde la muerte de Amarantha.

-Bien, pues esta noche quedamos para cenar en el restaurante de siempre. A las ocho.

Entonces la puerta se abrió y entro una mujer, se notaba que era mayor que ellas. La inmortal tenía cierto parecido con Talon salvo porque su pelo era rojo, menos intenso que el de Dafne, y tenia los dedos torcidos.

-Hola, chicas.-Las saludó la inmortal entrando a la pequeña sala de estilo clásico-. ¿Os han hecho trabajar mucho?- Preguntó sentándose al lado de Talon.

-Lo normal, tía- respondió Dafne con una sonrisa.

-Madre, Dafne dice de cenar esta noche como antes- comentó Talon.

-Sí, algo me comentó Shila- respondió la inmortal-. Tu madre te está esperando en casa, Dafne.

-Sí, tía, ya me iba.

Dafne y Talon se levantaron y se dirigieron a la puerta de la casa.

-Entonces nos vemos esta noche donde siempre- dijo Dafne saliendo de la casa.

Talon cerró la puerta y fue al salón donde estaba su madre. Mientras Dafne iba a su casa.

 Mientras Dafne iba a su casa

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

Llegó la hora de la cena. Ambas chicas se vieron en la calle, enfrente de sus respectivos hogares. Dafne llevaba un vestido azul y negro ceñido y con una abertura lateral en la falda, mientras que Talon llevaba un vestido negro y rojo con una falda de gasa ligera. Se saludaron y fueron al restaurante.

El restaurante, como todo en la Ciudad Tallada, estaba tallado en la piedra de la montaña. Las mesas y sillas eran lo único a la vista pública que no era de piedra, eran de madera oscura. La estancia estaba iluminada por velas metidas entre huecos en la piedra y habían velas que reposaban sobre las mesas.

En una mesa del fondo habían dos personas sentadas, Dorian y Lira.

El macho, Dorian, era de complexión delgada, con unos cristalinos ojos azules y el pelo marrón corto. Vestía con ropa holgada de tonos tierra.

Una Corte De Sangre Y SecretosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora