DxD: Retorno

Capítulo 1: Reencuentro con una angel caída

Issei se encontraba en el puente esperando a la mujer que lo había matado luego de su cita con ella. Aún no poseía las ocho piezas de peón porque Reynare sospecharía si descubria que era un demonio. Estuvo esperando por un buen rato, hasta que la sintió y al mirar a su lado pudo verla. Ya había superado todo lo que sufrió con ella, pero tenía el plan de traerla a su lado cómo una de sus mujeres.

-¿Podrías ser mi novio?- preguntó Reynare en su papel de Yuma.

Issei sonrió y sólo dijo:

-Claro.-

Reynare sonrió y salió corriendo del lugar. Issei la miro hasta que desapareció y dijo:

-Todo está saliendo bien, Koneko-chan.-

La pequeña Koneko salió de su escondite comiendo un helado y colocándose a su lado, dijo:

-¿Qué harás ahora, Issei-senpai?-

Issei suspiro y dijo:

-Dile a Rias que vaya a la casa de mis padres, les daré sus recuerdos y quiero que ella esté presente.-

Koneko asintió y se retiró del lugar. Issei por otro lado, creó un círculo mágico y desapareció en llamas.

Esa noche, Residencia Hyodou

Rias estaba frente a la casa algo nerviosa e impaciente cuando un círculo mágico apareció al lado de ella y de unas hermosas llamas apareció Issei.

-¡Ise, que bueno que llegaste! ¿Qué eran esas llamas?- dijo ella abrazandolo.

-Te lo contaré en otro momento, ahora entremos a la casa.- dijo Issei abriendo la puerta.

Cuando entraron, fueron recibidos por una mujer con una gran sonrisa.

-Oh Issei, que alegría que hayas llegado. Oh, ¿Y quién es la hermosa chica que te acompaña?- dijo MIkki Hyodou.

-Mamá, tengo que hablar con los dos por lo que llama a papá y reúnanse en la sala.- dijo Issei con seriedad.

-Oh my, parece algo serio. Le diré a tu padre, ya vuelvo.- dijo Mikki retirándose.

Un rato después, los cuatro ya estaban en la sala y el padre de Issei preguntó:

-Bueno hijo, ¿qué es eso tan importante que querías decirnos? ¿Y quien es la hermosa chica?-

Issei los miró con su ojo y dijo:

-Los he extrañado mucho, papá, mamá.-

Ambos miraron a todos lados y al ver a Issei, lo abrazaron con lágrimas en los ojos.

-Hijo mío, que dicha verte de nuevo.- dijo Mikki apretandolo con fuerza.

-Muchacho, puedo sentir que te has convertido en un gran hombre.- dijo su padre con orgullo.

Issei se sintió feliz de ser abrazado por sus padres una vez más y entonces, ambos miraron a Rias.

-Oh Rias-chan, es bueno verte a ti también.- dijo Mikki abrazándola.

-Bienvenida, hija.- dijo el padre de Issei.

-Estoy tan feliz de volver a verlos, padre, madre.- dijo Rias con lágrimas.

Luego de un gran abrazo, se sentaron y Mikki preguntó:

-¿Pero cómo estamos vivos de nuevo? Nosotros morimos de vejez porque así lo deseamos y lo ultimo que vivimos fue el nacimiento de tu hijo número 50.-