DxD: Retorno

Capítulo 10: Preparativos para la batalla

Al día siguiente, todos estaban en el salón del club mientras Xenovia e Irina los miraban con una sonrisa.

-Supongo que la iglesia está en  busca de las espadas Excalibur y por eso las han enviado a ustedes.- dijo Rias con una sonrisa.

-Exacto y debemos encontrarlas para devolverlas al Vaticano. Pero tengo planeado retirarme de la iglesia y volver con ustedes cuando esto se resuelva.- dijo Xenovia con decisión.

-Ya veo. ¿Y tu que haras, Irina?- preguntó Issei mirando a la castaña.

-Yo continuaré con la iglesia ya que aun no pierdo la fe. Pero cuando me convierta en una ángel de nuevo y se forme la alianza, volvere a la academia con ustedes.- dijo ella con alegría.

-¿Volverás a ser la angel autoproclamada de antes?- le pregunto Xenovia con burla.

Irina la miró con un puchero y gritó:

-¡Ya te he dicho un millón de veces que no soy una angel autoproclamada! ¿Cuando lo entenderas por fin?-

-Cuando quiera. De todos modos, sugiero que vayamos esta noche a la capilla para enfrentar a Freed y a Balba además de ver si podemos salvar a Ventus.- dijo Xenovia con seriedad.

-Tienes razón. Preparémonos para esta noche que a lo mejor nos encontremos con Vilwind o alguno de sus esbirros.- dijo Issei con seriedad.

-En ese caso, nosotras volveremos a la residencia para esperar.- dijo Irina levantándose.

-Si, no podemos asistir a clases hasta que se resuelva este asunto. Nos vemos en la noche.- dijo Xenovia retirándose.

Cuando ambas se fueron, Issei miró al resto y dijo:

-Les recomiendo prepararse. Vilwind no es alguien a quien puedan subestimar y para enfrentarlo deberán tener fuerza y poder.-

-Ise tiene razón. No podemos confiarnos. Lo hicimos en esa tragedia y pagamos el precio. Vayan a clases y reúnan energía para esta noche.- dijo Rias con su actitud de presidenta.

-¡Si, Buchou!- gritaron todos.

En la noche

Habían elegido a Ise, Kiba, Koneko y Reynare para que fueran con Xenovia e Irina a buscar a Freed, Balba y Vilwind. Eligieron a Reynare ya que ella conocía a bien a Freed y podría lidiar con él además de que era una oportunidad de actuar en redención por lo que hizo. Caminaron por la ciudad disfrazados de sacerdotes y en el camino, Issei se detuvo de repente.

-¿Qué sucede, Ise?- preguntó Reynare.

Issei miraba la capilla con ojos serios. Esa sensación… no había duda.

-¡Es el!- grito él señalando hacia arriba.

Al mirar, todos pudieron ver a un chico de unos 21 años de cabello verde oscuro y una vestimenta Punk. Les sonrió con malicia y dijo:

-¿Pero qué tenemos aquí? Seis sacerdotes perdidos en su fe han venido a esta capilla a confesarse. Lastima que uno de ellos sea el molesto dragón que siempre nos causa problemas. ¿Que opinas, Freed?-

Al instante, un chico de pelo blanco vestido de sacerdote cayó con una espada larga hacia el grupo.

-¡Yahoo! ¡Pecadores cómo ellos sólo deben ser cortados por mi Excalibur!- gritó Freed con locura.

Pero su ataque fue bloqueado por una lanza de luz que Freed pudo reconocer.

-¿Esta lanza de luz? ¿No será Rey-chan? Bueno, ¿no es una extraña reunión? ¿Qué tal? ¿Estás buscando la redención? ¿Esta bien si te mato ahora?- dijo él con éxtasis.