DxD: Retorno

Capítulo 5: Reencuentro con Ravel

Ravel Fénix era una princesa que había vivido en la nobleza rodeada de la aristocracia y el ambiente lleno de arrogancia del Inframundo. Debido a eso, ella se había convertido en una dama caprichosa que pensaba casi igual que su hermano. Si no hubiera sido por su madre, que hizo todo lo posible por darle algunos valores, ella hubiera sido una demonio horrible que pisoteaba a los más débiles sólo por su clase baja. Por suerte, ella sólo era arrogante y algo creída, pero amable y tierna por dentro. Había vivido una vida así de niña y cuando fue incluida en el grupo de su hermano, su vida empezó a no tener sentido ya que sólo parecía ser la  misma.

Pero todo eso cambió el día que conoció a Hyodou Issei. A primera vista sólo le parecía un cualquiera con un deseo ridículo de ser el Rey del Harem. Cuando la enfrentó en el juego, le intrigó su deseo de no rendirse y cómo parecía obtener poder de ese deseo. Cuando perdió contra su hermano, en alguna parte de su corazón estaba ese sentimiento de que ese chico era más de lo que demostró y no podía sacarlo de su mente. Cuando irrumpió en la fiesta de compromiso, pudo ver en sus ojos algo que ella deseaba desde niña y cuando derrotó a su hermano, lo confirma al tenerlo frente a ella.

Luego de investigar sobre él, tuvo la oportunidad de estar con él y convertirse en su manager. Nunca estuvo tan motivada a vivir desde que tenía uso de razón y con el pasar del tiempo, ese deseo se hacía más fuerte. Cuando el murió en ese incidente, su deseo se invirtió, deseando no ser inmortal y morir cómo un humano mortal por no tenerlo a su lado. Pero cuando él revivió, pudo volver a tener ese deseo de vida con más fuerza.

Después de eso, la historia entre ellos dos continuó, con diversas batallas, situaciones a muerte y múltiples juegos donde Issei mostró su poder. Conforme avanzaba su vida, su deseo se volvió aún más fuerte con todo lo que vivían juntos. Al volverse su siervo, su vida tomó un sentido más importante gracias a su propósito de llevar a Issei a la gloria. El torneo mundial fue una oportunidad para eso y en el transcurso del mismo, Issei le propuso matrimonio frente a toda su familia. Ese fue uno de los más grandes momentos de su vida, donde su existencia tenía sentido y podía declarar al mundo quién sería en realidad.

Luego, llegó la boda. Ese momento marcó un nuevo comienzo en su vida inmortal y fue un momento que ella siempre tenía guardado en su corazón. Ese día, ella declaró que dejaba de ser Ravel Fénix y se convertiría en Hyodou Ravel cómo prueba de su nueva vida. Fue en ese día, donde se hizo una pregunta: ¿sería capaz de vivir para siempre con el hombre que amaba? Issei tenía una vida de 10 mil años, pero ella cómo una fénix tenía una vida más larga que eso. Tenía el miedo de ver morir a Issei y quedarse sola en esa vida eterna.

Pero entonces, una felicidad borró ese miedo de su corazón. A sus vidas había llegado su amada princesa Robertina y todo miedo se esfumó de su corazón al tenerla en sus brazos. Desde el primer momento que la vio, volvió ese deseo de vivir pero con más fuerza y se prometió vivir para su familia. Dedicó todo su ser para amar a su hija y al hombre que amaba con todo el amor que podía ofrecer. Fue una vida llena de felicidad, viendo crecer a su hija, sonriendo mientras veía cómo su princesa adoraba a su padre cómo ella, sintiéndose orgullosa al ver cómo lo defendía hasta de sus hermanos y feliz al ver los logros que conseguía.

Sin embargo… esta felicidad acabo el día en que Loki atacó junto a su alianza. Habían peleado duramente en esa batalla para defender su felicidad, pero ella cayó al ser apuñalado por Loki con una daga que podía matar a seres inmortales. Eso provocó que Issei ardiera con irá y atacará a Loki con rabia, casi destruyendo el mundo. Aun recordaba sus últimas palabras para el:

Flashback

Se podía ver a un Issei mayor sostener el cuerpo de una mujer de gran belleza cubierta de sangre y que lo miraba con una sonrisa.