capítulo 2-Batidos

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Me encontraba en la pista entrenando, estaba sola ya que la gente se había ido a comer, patine hasta el medio de la pista y vi la mesa de sonido, la cual estaba en una esquina para cuando habían competiciones y así poner las canciones de los patinadores. Y en ese momento se me  paso una idea por la cabeza, y si intentaba la coreografía  del año pasado, así igual me salía el Axel, quería borrar el pensamiento de mi cabeza, pero la idea era muy tentadora. 

Así que no lo pensé mucho y fui a por mi móvil, lo conecte a los altavoces y puse la canción. Me acordaba de la coreografía a la perfección. Cerré los ojos un segundo y cuando los abría sentí como si estuviera otra vez en el Gran Prix, lo estaba haciendo perfecto, los movimientos perfectos, los saltos perfectos, todo perfecto.

Pero se estaba acercando la parte de los dos Axels, respire hondo antes de coger impulso, cuando salte me vinieron a la cabeza todos los recuerdos de ese día, la caída, la pista llena de sangre, cuando desperté en hospital, entonces me asuste y caí, solo que esta vez no había saltado tan alto así que la caída la pude controlar mas o menos me apoye en el hielo con las manos, empecé a respirar agitadamente y mientras unas pocas lagrimas caían por mis mejillas, en ese momento note como alguien se acercaba a donde estaba.

-¿Estas bien?, ¿Te has hecho daño?-pregunto una voz masculina a mi lado,  o eso creo porque la verdad es que no lo entendí muy bien ya que solo escuchaba un pitido, estaba temblando.  -¿Puedes levantarte?-

Al ver que no respondía el chico me sacudió suavemente del hombro, estaba paralizada no podía moverme, el corazón me latía muy deprisa, sentía como si me estuviera ahogando.  Creo que estaba teniendo un ataque de pánico, era la primera vez que me pasaba y no sabia que hacer, y eso me puso aún mas nerviosa.

-Me estas asustando, ¿Qué te pasa?, ¿Necesitas que vaya a por ayuda?-logre levantar la cabeza y vi que el misterioso chico que había venido a socorrerme era nada mas ni nada menos que Ethan, le mire a sus preciosos ojos esmeralda, vi duda y miedo.

-Me... me he caído- balbuceé sin aliento.

-Eso ya lo sabia, lo que no se es que te pasa, ¿Estas bien?, ¿Necesitas que llame a alguien?

-No...No puedo res...respirar.

-Vale, primero intenta calmarte-dijo tranquilo, yo negué con la cabeza, sentía como si me fuera a morir, como iba a calmarme. Yo seguía con las manos apoyadas en el hielo y empezaban a doler pero no podía quitarlas de ahí, estaba totalmente paralizada, Ethan estaba de rodillas a mi lado, entonces agarro mis manos y las empezó a calentar con las suyas, él estaba muy tranquilo, y empecé a calmarme, inhale aire profundamente y lo solté, ya podía respirar de nuevo, él levanto la vista de nuestras manos a mis ojos.

-¿Te encuentras bien?-preguntó con toda la delicadeza del mundo. Parecía preocupado.

-yo...yo no se que me ha pasado, estaba intentando una cosa y me he asustado-me corte a mi misma-lo siento, he sido una dramática, lo siento mucho. 

Me levante y el me siguió, con los patines puestos éramos casi de la misma altura.

-No tienes que disculparte, vamos que te invito a un batido. 

Salimos de la pista, pero no antes sin pasar a por mi teléfono, llegamos a la cafetería de la pista y nos sentamos en una de las mesas que habían libres.

-He escuchado que los batidos de aquí están muy buenos, ¿Es eso cierto?-Me pregunto Ethan con una sonrisa, le devolví el gesto.

-Los de Danna son los mejores.

-¿Danna, quien es Danna?

-Danna es la dueña del Danna's coffee el café favorito de mi hermana, todos los martes nos prepara tortitas con un batido a mis hermanos y a mi.

Amor De HieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora