Creo que me podría acostumbrar a la compañía de Ethan, estábamos sentados frente al lago mientras hablábamos de cualquier tontearía, de vez en cuando habían silencios pero no me sentí incomoda en ningún momento es más era todo lo contrario, estaba cómoda con él.
Ethan me estaba contando algo mientras miraba el cielo distraído, pero yo me perdí en su perfil, no se si era consciente de lo guapo que es, entonces él se rio, vale si lo confieso me enamore del sonido de su risa, ¿Pero como una risa puede sonar tan bien?
-Alisha, no voy a ser yo quien se queje, pero me estoy asustando ya.-Dijo riéndose.
-¿A que te refieres?-Pregunté extrañada.
-Llevas un buen rato mirándome, ¿acaso tengo algo en la cara?-Deje de mirarlo de inmediato más roja que un tomate.-No pasa nada, no me importa que me mires, pero al menos que sea justo.
-¿Justo?-Le pregunté.
-Si me miras al menos déjame mirarte yo también a ti.-Contesto mirándome serio.
-¿Y eso porque iba a ser justo?
-Porque me bendecirías la vista.
-Eres un exagerado, ni que fuera tan guapa.
-¿Que día te darás cuenta de que eres preciosa?-Pregunto mirándome con una sonrisa.
-Ese día nunca llegara.-contesté.
-Pues que lastima, porque el mundo se esta perdiendo una autentica obra de arte.-Dicho eso se levanto y me tendió la mano.-Se ha hecho muy tarde, te llevo a casa.
...
No conseguía dormirme, no dejaba de darle vueltas, ¿Enserio piensa que soy guapa?
No solo eso, piensa que eres preciosa.
El corazón empezó a latirme más rápido de normal, y sentía algo en mi estómago. Que desagradable. Al cabo de un rato conseguí quedarme dormida.
No se cuanto tiempo paso, lo único que se es que me levante de un susto, y nada mas ni nada menos que la estúpida alarma de móvil sonando. Podría quedarme como una persona que había trasnochado durmiendo tranquilamente, total era domingo y la pista estaba cerrada, pero, siempre quedaba la opción de ir a molestar a cierta personita que me sirve batidos gratis.
Así es como acabe sentada en un reservado de la cafetería con mi batido de fresa mientras Danna servía algún que otro café a los clientes. Estaba muy tranquilita hasta que oí las campanilla de la puerta, miré quien era y me quede de piedra. No podía ser él. Estaba en Manchester. ¿Cómo era posible? Me levante y fui para al baño.
Cerré de un portazo y me mire al espejo, no podía ser él, el corazón me iba a mil por hora, No, no, no, no. Intente calmarme, y armarme de valor, habían pasado años, no podía acordarse de mi, ¿Verdad?
Sali del baño y me temblaban las manos, mire el local para ver donde estaba, se encontraba sentado en un reservado mirando su móvil. Mejor me da más tiempo para escapar.
Avance rápidamente hacia la puerta hasta que Danna me llamó. No, no, no, no, no, no. Que no lo haya escuchado.
Me gire de nuevo y lo mire, si lo había escuchado porque me estaba mirando, y lo peor es que se acordaba de mi, porque miraba con esa sonrisa. No la sonrisa de Ethan. Más bien la sonrisa de un depredador a punto de devorar a su presa. Ni siquiera intento ocultar el repaso que me dio. Sigue siendo un cerdo. No podía soportarlo más me despedí de Danna y me fui corriendo.
No había avanzado mucho cuando escuche la puerta, no me detuve a ver quien era hasta que me llamó.
Me paralice.
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Amor De Hielo
RomanceElla tiene un pasado horrible. Él tiene un presente horrible. Ella es patinadora sobre hielo. Él juega en el equipo de hockey. ¿Qué pasaría si el destino uniera sus caminos? Borrador