Nueve

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"8 de septiembre de 1979"

____:

Me acerco al único enfermero que tengo cerca y me mira expectante, de modo que yo me aclaro la garganta:

—Hum...   —No se que decir.

Él frunce el entrecejo.

—No me siento bien —comienzo a decir—. Tengo   náuseas.

—¿Náuseas? —me observo fijamente serio.

—Si —entrecierro los ojos—. Y la luz hace que me dé jaqueca. Me duele mucho la cabeza.

Él enfermero echa un suspiro y se acerca a uno de sus compañeros para informarle que me llevará a la enfermería. Una vez fuera me conduce por los pasillos camino a la enfermería por lo cual me las ingenio para escapar de él antes de llegar al lugar. Tengo todos los músculos de la barriga contraídos, mi ansiedad aumenta con cada paso que doy y pienso que en cualquier momento papá va ir detrás de mi con dos guardias a sus costados porque es demasiado cobarde.
Apresuró el paso por los pasillos y doy vuelta a la derecha donde hay una puerta doble y requiere de la tarjeta de acceso que me a dado Peter, la introduzco fácilmente y cuando está se abre hay otra puerta que da a una escalera.
Peter me dijo que bajara hasta la zona de maquinaria y ventilación por lo que cuando llegó tengo un nudo en el estómago. No sabría decir si son nervios por lo que va a suceder, o alivio por haber llegado bien y sin haber sido vista.

Observo a todos lados pero la poca iluminación no ayuda mucho por lo que me es difícil comprobar si Peter ya a llegado.

—Peter —susurro.

No hay respuesta. Me remuevo con los nervios a tope y me muerdo el labio.
De pronto una gran figura choca a mis espaldas cuando retrocedo.

—Que diabl... —resoplo y una mano tapa mi boca antes de terminar la frase.
Cuando levanto los ojos miro a Peter, quien me hace una seña con su otra mano y me indica que guarde silencio.

—Sigueme —dice en un tono muy bajo.

De repente mis piernas parecen plastilina, el corazón me late a toda velocidad y siento que en cualquier momento caeré desplomada al suelo y echare a perder el plan.
Caminamos no tan lejos, solo a unos cuantos pasos de las únicas escaleras de acceso hasta llegar a un pequeño túnel de alcantarilla.

—¿Que es eso? —pregunto y trago saliva.

—Tal vez de un poco de miedo —me dice cuando retira la tapa del drenaje—. Pero esto te sacará del laboratorio directo al bosque.

¿Miedo? En lo absoluto me da miedo escabullirme por ese agujero. Lo que realmente me asusta es que el espacio es demasiado estrecho y Peter no cabría ni de broma.

—Tu no cabes —musito.

Me mira a los ojos y estira la mano para tomar la mía, está intentando parecer preocupado.

—No iré contigo cinco —comienza a decir en tono serio, y por un segundo la expresión en mi cara se altera—. Hablaba enserio cuando te dije que quería escapar contigo, porque solo así no habría impedimento alguno que nos mantuviera alejados —habla en voz baja y entrecortada—. Te necesito a mi lado. Estos últimos días han sido una tortura que no he podido soportar.

¿Y por qué no quiere ir conmigo?

—Y aún así quieres que nos separemos —no podré retener las lágrimas que amenazan con salir. Primero dejaré a once sola con todos y ahora Peter se sacrifica por dejarme huir—. ¿Por qué?

—No es eso —suspira—. Es solo que...

Me rodeo con los brazos tratando de tranquilizar mi mente y todas las incoherentes ideas que me pasan por la cabeza en este momento.

Heartbreaker [Stranger Things] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora