5

246 29 9
                                    


Suspiré pesadamente dándome vuelta en la cama, mi pierna y mi brazo cayeron en el cuerpo de alguien, así que abrí mis ojos.

Mike.

Sonreí un poco sin moverme, se veía muy tranquilo (algo bastante extraño en él), así que no pude evitar quedarme un rato mirándolo.

Tomé mi celular que estaba debajo de mi almohada y entré a WhatsApp, lo único que me recibió fue un mensaje de Jonathan de la noche anterior y unas llamadas perdidas de él mismo y de Karen.

"Me enteré de que Mike denunció a Eleven, ya está en la estación de policía. ¿Y sabes qué? Les compré un vuelo a ambos para que vengan con nosotros, ya no puedes decir que no!
Ahí te mando todo, es mañana en la tarde.
Cuídate hasta entonces, te quiero."

Respondí con un simple "Gracias, también te quiero."

Luego de leer la información del vuelo, apagué mi celular otra vez, sintiéndome extrañamente feliz. Me paré de la cama buscando mi toalla para bañarme, con cuidado caminé hasta el baño y quite mi ropa para entrar en la bañera.

No tardé mucho ahí dentro y volví a la habitación, me puse mi ropa interior y luego un pantalón. Busqué en una bolsa que estaba en el escritorio de Mike un paquete de vendas y me quité las que tenia para reemplazarlas por unas nuevas.

Traté de hacer el menor ruido posible ya que nunca había visto dormir a Mike tan profundamente, pero fue en vano.

- Will...- Me acerqué a él y sin esperármelo me atrajo a su cuerpo y caí encima de él haciendo que soltara un quejido por la brusquedad.- hm...

Okay, creo que está medio dormido.

Mordí mi labio inferior nerviosamente viendo como con sus ojos entreabiertos paseaba su dedo índice por todo mi rostro, hasta parar exactamente ahí y halar mi labio inferior para hacer que mis dientes lo soltaran, lo cual hice.

- ¿Por qué eres tan lindo? - dijo entre dientes tan bajo que casi no pude escucharlo.

- Estás diciendo tonterías, vamos, levántate.- tomé sus manos y las apreté.

- No... vamos a dormir.- me abrazó por el cuello acercándome más a él.

- Mikeee, tengo que ponerme las vendas, y tengo que decirte algo.

- Pues apúrate.- lo miré otra vez cuestionándome si de verdad estaba medio dormido o se estaba haciendo.

Me paré de la cama y volví a acercarme a su escritorio para por fin ponerme las vendas, una vez terminé me acosté a su lado dejando que me abrazara nuevamente por un rato.

- Mike.- no hubo respuesta.- ¡Mike! 

- ¿Hm?

- Tenemos que hacer las maletas.

- ¿Maletas? - no se molestó en abrir sus ojos, abrazándome con más ganas.- ¿Por qué? ¿Nos mudamos?

- Mike, nos vamos a Miami.

- ¿Miami...? - por fin volvió a abrir sus ojos, esta vez más despierto.

- Jonathan nos compró vuelos para que vayamos con ellos.

- Pero si no querías ir...

- No me dejó elegir, ya los compró, así que vamos a levantarnos.

Hizo un pequeño puchero pero le ignoré, dejándolo ahí para buscar una camiseta y ponermela lentamente.

𝐆𝐚𝐲 | Byler.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora