𝐆𝐚𝐲 | Byler.

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Y aquí estaba, con una habitación hecha mierda y con un Will hecho bolita en nuestra cama.

- L-Lo siento, hice u-un desastre...- lloró más fuerte y se alejó cuando traté de acercarme.

- Will... está bien, no tienes por qué disculparte. Yo lo siento, por no decirte.

- S-Sé que lo hubieses dicho de haber podido...- miró el periódico hecho trizas en el piso, el mismo que por accidente le había dejado leer de camino a casa.

"Hombre de 41 años se filtra en el refugio de menores de Indiana, matando a disparos a su propia hija Max Mayfield y dejando cuatro heridos. Antes de ser atrapado, se disparó a sí mismo en la cabeza provocando su muerte inmediata. El entierro de los restos de la menor será el 3 de septiembre de este mismo año."

Tomé los papeles y los tiré en el zafacón para luego sentarme a su lado con lentitud.

- Ven aquí.- abrí los brazos y el dudó un segundo pero me abrazó.- de verdad está todo bien, sí? Vamos a sobrellevar esto juntos, como todo lo demás, juntos.

- No quiero lastimarte.- dijo con la voz un poco ronca tal vez por haber llorado tanto.

- Sé que no bebé, sé que no.- dejé un pequeño beso en su cabeza  y sonreí.- ve abajo y come algo, sí? Yo voy a ordenar.

- Pero quiero ayudarte, lo hice yo...- miró a otro lado algo avergonzado.

- Que no, yo me encargó.- esta vez besé sus labios dulcemente y cuando me separé le sonreí viéndolo alejarse hasta salir de la habitación.

Solté un suspiro pesado y empecé a recoger y ordenar todas las cosas que estaban tiradas en el suelo y por todas partes.

- ¿Quieres ayuda? - miré a Nancy entrar y le sonreí débilmente.

- Si no es mucho pedir...

Entre ambos recogimos absolutamente todo hasta que la habitación volvió a estar decente. Me senté en la cama para descansar mis piernas mientras ella ponía unas prendas en su lugar y justo mis ojos se dirigieron a un papel en el piso.

No dudé en tomarlo y al abrirlo vi que era el mismo que me había dado aquella doctora unos meses atrás.

- ¿Qué es eso? - Nancy se acercó a mi lado y se sentó leyendo el papel.

- Es... no lo sé, la doctora que atendió a Will hace un tiempo me lo dió.

- ¿Lo refirió a un psicólogo? - asentí lentamente con la cabeza.- ¿Quieres llevarlo?

- Lo vamos a llevar a uno igual, pero estaba pensando que si ella me habló de este fue por algo...

- Entonces hazlo, mañana.

- Mañana es el funeral, Nance... no lo sé.- mordí mi labio sintiendo los nervios a flor de piel.

- Tienes razón, pero podrías preguntarle de todas formas.

- Lo intentaré.- volví a sonreirle.

- Y... ¿Qué con él?

- ¿Hm?

- Will, no creas que no nos hemos dado cuenta de cómo se miran y el cómo escapan todas las noches después de cenar.- abrí los ojos exageradamente cuando lo entendí.

- C-Con "nos" ¿de quiénes estamos hablando exactamente?

- Jonathan y yo... aunque si mamá se hubiese dado cuenta no me sorprendería, no saben disimular.

Me llevé las manos a la cara con frustración y la miré por un pequeño hueco entre mis dedos.

- Tú... ¿Qué opinas?