El timbre suena inesperadamente, la hora se había pasado demasiado rápida para mi gusto. Recogí todas las hojas de encima de mi pupitre y fui a dejarlas a mi casillero. De repente un dolor punzante atravesó mi estómago cuando miro la taquilla de al lado, aquel chico de ojos azules y pelo rubio me estaría esperando ahora mismo a que saliera del instituto. Cualquier chica estaría encantada de que un chico de esas características físicas estuviese esperando por ella, pero en mi caso todo me parecía incómodo. Cogí aire y salí del instituto esperando a que Niall apareciese, pero no hubo rastro de él, por una vez en toda la semana iba a respirar tranquila.
Al llegar a mi casa noté que la puerta estaba ligeramente entreabierta, entré al salón encontrando unos zapatos por el suelo y prendas de hombre tiradas sobre el sofá. El rastro de ropa subía las escaleras, se perfectamente a que llevaban, mi madre habría llegado a casa. Dejé los libros sobre la mesa de la cocina sin hacer ruido, y me dispuse a salir de casa con tal de no permanecer en ahí metida. Me senté sobre las escaleras del porche, mirando a los coches pasar , sin saber a que hacer durante las próximas horas.
-¿Qué haces ahí sentada tan marginada?- una figura enfrente de mi tapaba la claridad que me daba en la piel. Se quien era, su acento irlandés era reconocible, pero ni me digné a levantar la cabeza para ver su rostro, pensé que así se iría antes, pero me equivocaba, se acercó y se sentó en las pequeñas escaleras junto a mi.
-Perdón por lo de esta mañana, no debería haber sido tan… grosero- dijo mirandome fijamente sin obtener respuesta. –No he podido ir a buscarte antes porque tenía unos asuntos que arreglar- dijo, pero el silencio volvió a invadir nuestro alrededor. Noté que se levantaba de mi lado y se volvía a poner enfrente de mi, extendiendo su mano para que yo la aceptase. Levanté mi cabeza para mirarle a los ojos, no parecían tan apagados como de costumbre, su boca sin mostrar sonrisa burlona ni seriedad, algo extraño ya que solía estar o serio o riéndose. Un impulso hizo de mi que aceptara su mano y me levantara de aquellas escaleras, durante un momento pensé determinadamente aquella situación, ¿De verdad me iba a ir con él?
Niall sacó las llaves del coche de su bolsillo y abrió la puerta del copiloto para que yo entrara. Mis movimientos vacilaron un poco, no sabía por que estaba haciendo esto, apenas le conocía… pero mis ganas de distraerme me superaban, a si que acepté montarme en el coche. Niall comenzó a conducir sin demasiado velocidad, mientras el silencio se apoderaba del coche. –Niall, ¿puedo preguntarte una cosa?- dije sin elevar mucho mi tono de voz, el sonrió y despegó sus ojos de la carretera durante un segundo para encontrarse con los míos –¿Por que me persigues a todos lados?- dije en un tono serio, pero Niall soltó una pequeña carcajada, como si mi pregunta fuese estúpida. –No te persigo, tu vienes a mi.- Dice entre una amplia sonrisa, en ningún momento recuerdo que sea yo quien le persigue, pero decidí no responder a su comentario, sabía que todo lo que le dijese se lo tomaría en broma y a cada respuesta de mis preguntas me saltaría con una respuesta desconcertante.
-No sabes nada de mi- Dije secante, su sonrisa se desvaneció lentamente, parece que eso si se lo tomó en serio. –Ya, pero eso puede cambiar- dijo Niall sin despejar su mirada del asfalto, - Se que te llamas Jazz y tu taquilla es la 185- dijo con una sonrisa burlona pensando que eso era suficiente –De hecho tu tampoco sabes nada de mi, y mirate, estas sentada en mi coche sin saber a donde te llevo- dijo riéndose, intenté buscar respuesta pero no la obtuve.
El coche paró en seco, miré a través de la ventanilla encontrándome con un amplio terreno de hierva y un pequeño lago en el medio, durante todo el camino estuve mirando al suelo del coche y no me fijé en donde estábamos. Niall bajó del coche y comenzó a caminar hacia el lago, dudé sobre salir del coche o quedarme ahí sentada. Miré por la ventana otra vez para ver que es lo que hacía Niall, que se encontraba sentado en una roca cerca del lago, estaba ahí sentado sin hacer nada, mirando a la nada y no parecía querer levantarse, ni siquiera parecía recordar que me tenía en el coche. Decidí salir del auto, di un pequeño salto ya que el coche era bastante alto, Niall percató mi presencia por el ligero portazo que había dado. Me acerqué hacia donde se encontraba sentado y me quedé de pie a que por algún casual el mostrara un intento de hablar.
–Cinco minutos más y habría ido a buscarte, eres buena haciéndote de rogar- Dijo Niall elevando su cabeza para observarme y enseguida volvió a desviar su mirada hacia el centro del lago.
-¿Dónde estamos?- Dije observando mi alrededor, deberíamos estar a las afueras de la ciudad, porque campos tan verdes no se suelen apreciar por el cetro. Niall se levantó de la roca y quedó en frente mía, no me contestó, simplemente me sonrió y eso me hizo sentir insegura, sabía que nada bueno se acercaba. Niall aprovechó mi inseguridad y me levantó de golpe por las rodillas y llevándome sobre sus hombros -¿QUE HACES? ¡SUELTAME! – Dije golpeando su espalda, pero él ignoraba cada movimiento que hacía contra él –¿CREES QUE PUEDES TRATARME COMO UN ANIMAL? ¡SUELTAME YA!- Continué moviéndome intentado liberarme de sus brazos, el no paraba de caminar y me ignoraba, cuando le daba algún golpe en la espalda él solo se reía, aquella situación le estaba pareciendo de lo más graciosa -¿ESTAS SORDO? QUE ME SUELTES, ¡TE LO ORDENO!- Niall paró en seco.
-¿Me lo ordenas?- dijo con voz desafiante.
–Sí, te lo ordeno- le dije. Niall comenzó a reírse, su humor era de lo mas inoportuno
–Como mandes princesa- Niall me soltó de golpe, y caí sobre la fría agua del lago, no se le había ocurrido otro lugar donde soltarme. Niall se sumergió también en el agua agarrando de mi cintura impidiendo que me agitara
-¿ERES IMBECIL?- Dije gritando mientras retiraba sus manos de mis caderas.
–Ya se otra cosa más de ti- dijo Niall agarrando esta vez mis brazos y rodeando mi cuerpo para que no intentara salir del lago –No te gusta que te sorprendan- me dijo Niall al oído, intenté contestarle pero este me hundió por debajo del agua. Volví a la superficie con sus brazos todavía rodeando mi cuerpo – Y también se otra cosita más- Dijo acercándose a mi cara, mis labios tiritaban del frío pero al notar su cercanía pararon de moverse al igual que mi cuerpo agotado de resistirse ante la fuerza de Niall, el cual se encontraba a escasos centímetros de mi, con sus labios entre abiertos cerca de los míos, yo por inercia también los entre abrí y cerré los ojos esperando a que sus labios se posaran sobre los mios, pero a cambio note la risa de Niall –ahora también se que te gusto- abrí los ojos de golpe e intenté hablar, pero Niall volvió a sumergirme en otra aguadilla.
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Love Me For Me (Niall Horan)
Любовные романыJazz era una joven que nunca dejaba que los demás se acercaran a ella, nunca confiaba en nadie y pocas veces mostraba sus sentimientos. Pensaba que siendo así nadie querría hacerle daño, pero hubo un chico capaz romper sus muros, que pudo llegar a s...