<< El corazón humano es un instrumento de muchas cuerdas; el perfecto conocedor de los hombres las sabe hacer vibrar todas, como un buen músico>> Charles Dickens.
-Vaya mamá no sabía que a Ian le gustaba este tipo de escritura- digo asombrada mientras observo el libro entre mis manos. Ian y mi madre habían redecorado la casa desde que me había ido, en cierto modo me molestaba por que era la casa en donde me había criado, pero por otro lado estaba llena de recuerdos que tampoco me gusta recordar, por ejemplo cuando mi padre me prometió que volvería a verme con una sonrisa en sus labios y abrazándome, esbozo una sonrisa que pronto se desvanece cuando recuerdo que esta promesa nunca se cumplió.
-Dime Jazz ¿algún chico? – dejo el libro en la estantería de caoba donde anteriormente estaba el hueco del televisor. Miro a mi madre, tiene esa chispa de curiosidad en la mirada.
-Hay un chico – mi madre sonríe y me tiende su mano para que me siente a su lado y yo acepto. No estoy segura de decirle que he vuelto con Niall, sobre ese tema nunca había llegado a hablar profundamente, sólo cuando él se marchó y ella estuvo limpiando mis lagrimas.
-¿Cómo se llama?
-Oh espera mama – pongo un tono de sorpresa y rebusco entre mis pantalones haciendo que busco mi móvil, le miro con una sonrisa y le hago un gesto diciéndole que tardaré un minuto, después me llevo el móvil a la oreja fingiendo hablar con alguien, muy deprimente.
-Vaya mama tengo que irme Emma me necesita.
-¿Es por lo del atraco? ¿Qué tal esta?- Mierda, mi madre sabía lo del atraco, simplemente asiento con la cabeza y salgo de mi casa con un mal sabor de boca. Que tu madre supiese que habían atracado a tu amiga y encima le ocultases que en realidad iban a por ti te hacía tener el corazón hecho trizas.
Son más de las cuatro menos diez del medio día, Emma se abría comido una sopa de lata y Niall simplemente estaría dormido, yo no podía permitirme ni dormir ni comer pensando en todas los problemas que caían sobre mi.
Recibo un mensaje y comienzo a leerlo.
“Jazz te tengo una sorpresa, nos vemos en mi casa a las…
Dejo de leer en cuanto noto que mi móvil cae al suelo al chocar contra un chico, un poco alto, pelo revuelto castaño claro, ojos azules… Louis.
-Perdon no quería… ¿Jazz? – dice Louis mirándome estupefacto mientras recogía mi móvil del suelo que tenía la tapa y la batería quitadas tras el impacto.
-Vaya te acuerdas de mi nombre – digo con una sonrisa tímida.
-Uno no ve llorar a una chica tan guapa como tu todos lo días – Me sonrojo, me ha vuelto a llamar guapa, pero en seguida me niego a mi misma sentirme alagada tras su comentario. –Hoy te ves más sonriente ¿no es así? – intento negarle con la cabeza, pero inconscientemente le vuelvo a sonreir ¿Qué estoy haciendo? No, para Jazz, dile que tienes prisa.
-¿Puedo invitarte a ti y a esa sonrisa a un café?- dice sonriéndome de nuevo, Louis transmitía confianza y tranquilidad, pero no le conocía de nada y ese era motivo suficiente como para negarme a su pentición.
-Lo siento, tengo prisa
-Vale, no te preocupes, será cuestión de tiempo que nos volvamos a encontrar, esta ciudad es muy pequeña – Dice Louis sin perder su sonrisa y se va despidiéndose con la mano. Respiro hondo y continuo mi camino a casa.
***
-Jazz ¿Dónde está tu cargador del móvil?- me dice Emma mientras remueve los cajones del salón buscando aparentemente el suyo.
-Emma deja de perder tus cargadores, ya llevas cuatro en lo que llevamos viviendo juntas.
-Venga tu ni siquiera estas utilizando el tuyo, déjamelo –Me rio, pero dejo de hacerlo, mi cargador, mi móvil. Mierda se me había olvidado restaurarlo después de que se me callera al chocarme con Louis. Corro por los pasillos hasta llegar a mi armario, meto una de mis manos en los bolsillos del abrigo que llevaba y ahí estaba, con la tapa y la batería quitada. Lo restauro rápido y veo que mi bandeja de entrada está vacía, se ha debido borrar el mensaje que había recibido. Solo tengo en mente a una persona que quisiera darme una sorpresa, Niall.
Subo a su piso, pero no responde, miro el reloj son las siete y veinte, puede que haya ido a comprar algo a si que mientras le espero me siento en el rellano. Pasan unos largos minutos sin que sepa noticias suyas, le llamo, pero no contesta ¿y si no era él el del mensaje?
El sonido del timbre del ascensor suena y levanto mi mirada rápidamente, Niall aparece con un corte en la mejilla, al verme se queda paralizado, tenso, y esquiva mi mirada. Me acerco a él, intento no mirarle directamente al corte, pero no puedo, es Niall, le quiero y me preocupo por él. Le abrazo, le abrazo con todas las fuerzas que tengo, pero no recibo una respuesta por su parte.
-¿Qué ha ocurrido Niall?- digo en un hilo de voz sin apartarme de él.
-Te dije que te esperaba a las cinco y cuarto en mi casa – me dice con una voz seca y grave. Noto dolor en su tono y también distante ¿Qué le sucede? Mi corazón comienza a latir demasiado rápido y él lo nota. Me aparta de su cuerpo con las manos, pero sin movimientos bruscos.
-Niall ¿Qué narices ha pasado?- se nota mi desesperación en la voz, quiero abofetearle porque se esta comportando como un imbécil al no contarme que ha sucedido. -¿Me estas castigando por no haber venido a la hora que me decías? Niall se me había caído el móvil y se me olvidó reanudarlo joder, lo siento- comienzo a llorar y me tapo los ojos para que no me vea así.
-He encontrado a quienes atracaron a Emma – por fin habla, pero su respuesta me desconcierta, suele hacerlo, cada vez que habla me desconcierta cada vez mas. –Vi que no venías y tuve miedo de que te hubiesen encontrado y… moví tierra y mar para encontrarles – Cierro los ojos, otra vez Niall se había involucrado otra vez en esa mierda de trabajo. –Me he asegurado de que no vuelvan a molestarnos- sin pensarlo dos veces me lanzo a abrazarle y se estremece de dolor, sigue sin responderme el abrazo.
-Jazz, no creo que nos dejen en paz- dice agachando la cabeza –Esta vez he apartado a tres, pero hay muchos más- una lagrima cae por su mejilla, es la primera vez que le veo tan dolorido.
-Niall deja ese maldito trabajo – incluso a mi me duele el pecho al pronunciar esas palabras.
-No puedo Jazz, mi padre…
-Joder tu padre es bastante mayorcito como para tener que meter a su hijo todo el rato en medio.- digo casi chillando, me duele ver a Niall así.
-Jazz, es mi padre, no le puedo dejar caer al vacío otra vez.
-¿no te das cuenta que si sigues con esto serás tu quien caiga Niall?- Sin darme cuenta Niall empieza a rodearme la cintura con sus tensos brazos.
-Jazz no soy bueno para ti – duelen, esas palabras duelen, y más viniendo de Niall –Vivo con el miedo de que te hagan daño por mi culpa y no quiero que toquen a la persona más importante de mi vida- No le miro a los ojos, se lo que viene a continuación –Jazz creo que deberíamos distanciarnos, aunque sea solo hasta que se calmen las cosas – me deshago de entre sus brazos, no tengo palabras, no se que decirle, siento un enorme dolor en mi pecho, dolor incurable.
-Si fuese… si fuese la persona más importante de tu vida ¿no crees que lucharías por mantenerme a tu lado?
-Jazz yo…
-Dejame Niall, solo… -tomo aire bruscamente intentando retener un sollozo –Solo deja ese trabajo ¿vale? –no espero a que Niall me responda, de hecho no quiero que lo haga, no ahora. Me marcho, sin mirar a tras, su mirada azul me mataría de dolor en este instante, solo quiero ser feliz con el, no pido mucho ¿o si?
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Love Me For Me (Niall Horan)
RomanceJazz era una joven que nunca dejaba que los demás se acercaran a ella, nunca confiaba en nadie y pocas veces mostraba sus sentimientos. Pensaba que siendo así nadie querría hacerle daño, pero hubo un chico capaz romper sus muros, que pudo llegar a s...