Salimos de la camioneta despidiéndonos de JeonYoon con cortesía, solté una risa baja cuando ya estábamos en la acera, para después negar con la cabeza aún manteniendo la sonrisa sin poder creer todo lo que sucedió hoy. Vero me extendió su mano para entrelazarlas y balancearlas cómo típicas niñas pequeñas de primaria mientras esperábamos que se fuera primero el chófer antes de nosotras entrar al edificio. Por otro lado, al menos esta vez no me encontré a la catira gringa, porque es de lógica que el día completo se me iba a amargar con tan solo ver esos grandotes orbes azules que en vez de gustarme y decir el clásico "Oh, tus ojos son preciosos, me encantan, quisiera tenerlos", pero no, me dan miedo... Demasiado a decir verdad.
Y a parte, eso de decir que quiero tenerlos es mentira, a mí me gustan mis ojitos avellanas, un día son verdes, otro grises, otro marrones, varía por la iluminación y eso me gusta burda.
Pero ajá, volvamos al tema anterior.
Ella tiene una mirada como que si de un personaje de terror se tratara. Y se supone que su color debe de dar paz y tranquilidad, incluso belleza misma cómo dicen todas las personas que desean esos ojos, pero es todo lo contrario.
Ay mamita, los secretos que debe de esconder no son normales para tener esa mirada tan muerta, hasta podría compararse con la mirada de un médico forense, tan vacía, maquiavélica y fría.
Uy, recontra sapecat.
Moví la cabeza hacía los lados levemente para despejarme de esos pensamientos, no puedo estar dándome mala vida por esa gringuita creída que piensa que todo el mundo está a sus pies y que tienen que andar parándole bolas veinticuatro horas y los siete días de la semana.
—Bueno, afuera hay canchas de fútbol y basket, los jardines son muy grandes según mi punto de vista —Le expliqué mientras nos dirigíamos hacia el ascensor. —Es lo poco que he observado porque siéndote sincera, no he dado paseos por toda la urbanización por el tema de que yo estaba escondida hasta que hiciera la audición y pasara, si no le hubiera parado a SooMan, probablemente me daría el regañón de la vida... Tú me entiendes —Vero asintió escuchándome con atención para después soltar una risita.
—Entonces deberíamos dar un paseo algún día para conocerlo ambas —Propuso a lo cual asentí por la buena idea. —No sé, y comer dulces observando los paisajes, tú me dices —Sonrió levantando sus palmas y yo las choqué mientras correspondía a su linda sonrisa.
Toqué el botón del ascensor cuando ya llegamos al pasillo en donde se encontraba y esperamos pacientes hasta que abriera, entramos en él y volví a apretar un botón, pero ésta vez del piso que nos corresponde.
—No te dije que esa es la recepción porque creo que es más que obvio. —Me encogí de hombros mirándola con tranquilidad y ella soltó una carcajada para luego negar con la cabeza.
—Tienes razón, no vale la pena decirlo. —Le sonreí con mis labios cerrados por su pequeña respuesta, el resto de la subida permaneció silenciosa pero muy cómoda a decir verdad.
Miré hacia el suelo, luego mis zapatos y ahora por el pequeño espejo del ascensor, pude notar como mi maquillaje estaba corrido un poco ¿Y cómo no lo va a estar? Con la práctica de hoy y Candy de Plan B de fondo, no me jodas, quién no lo va a dar todo en la pista.
—¿Te ayudo? Te ves como que algo... escoñetaita —Me dijo Vero con una sonrisa torcida, señalándome a lo que al parecer era rímel corrido, me hacía ver peor que un mapache.
O la llorona, quién sabe.
— Por favor — Le respondí para luego mirar hacia arriba y ella pueda quitarme ese manchón. Sacó de su cartera una toallita húmeda para limpiarlo un poco, sintiendo su toque suave. —Chama, sinceramente no sé cómo estás preparada para este tipo de vainas, como que tendré que comprarme un kit así como el tuyo porque naguará, eso de que se te corra el maquillaje no es de rockstars. —Agregué con pesar, viendo sus macundales.
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i'm venezuelan mardito chino:liù yángyáng。
أدب الهواةAquí les escribo rapidito una vaina antes de entrar a leer porque este chisme está más bueno que el de las novelas por Televen, vayan buscando sus cotufitas y sus refrescos porque esto va pa' largo mis amores. Para empezar, yo era una caraja normali...