seis

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pasó una semana y aún nada, yo estaba por volverme loco.

"¿estará bien?", "¿qué hago?", "¿y si ya no me ama?", eran las dudas que más carcomían mi cabeza.

esa tarde el tono de llamada de mi celular interrumpió mis pensamientos. lo busqué en mi bolsillo y cuando lo encontré leí el contacto en la pantalla.

eras tú.

contesté rápido y llamé a tu nombre, deseaba escuchar tu voz.

hubo un silencio unos segundos, pero luego empezaste a hablar y me dijiste que no me preocupe.

estabas de viaje con tu padre. era una sorpresa que él había preparado para ti que te agarró desprevenido. no tenías internet para avisarme por lo que tuviste que esperar hasta llegar a un lugar con buena señal para cargarte datos. yo suspiré aliviado, creyendo todo.

te estabas quedando sin batería así que luego de un buen rato hablando decidimos cortar la llamada, de todas formas ya estaba anocheciendo.

dejé el celular en la mesita de luz, me senté en mi cama y prendí la tv. me sentía más tranquilo, pensaba que ya todo estaba resuelto.

que iluso fuí.

lavandaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora