hablar contigo me había tranquilizado, como siempre.
fuí hacia mi escritorio, las hojas desparramadas y varias latas abarcando casi todo el espacio ya que el orden, como muchas otras cosas, no era lo mío.
agarré una hoja en específico, una en la que se encontraba escrita una parte de aquella sorpresa que te tenía.
miré mi guitarra a un costado de la cama con una sonrisa, no lo sabías, pero estaba tan esperanzado en terminar la letra para dedicartela apenas volvieras.
¿por qué cuando por fin conseguí ser feliz pasó esto? no lo entiendo, simplemente no comprendo nada.
recuerdo que al rato escuché una voz en la casa que me llamaba, era mi madre.
salí de la habitación y sin ganas caminé en dirección a la sala, la mayoría de veces cuando me hablaba era para maldecirme así que no tenía apuros.
como no había nadie decidí buscar hasta llegar a la cocina y ahí estaba, hablando con alguien por teléfono de algo que no me importaba.
me hizo señas para que la esperase y cuando por fin colgó se dirigió hacia mi.
"bastardo, ¿desde cuándo salías con el hijo de los jung?"