WHISTLE ¶The Umbrella Academy¶ [Diego Hargreeves]

Capitulo 25

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— Hargreeves, les presento a mi madre — fue lo primero que escucharon Diego y Ariana al abrir los ojos — Madre, ellos son Diego y Ariana, mi equipo.

— ¿Que? — preguntó Ariana demasiado bajo, estaba confundida y no tenía idea de quién era la mujer extravagante frente a ella.

— ¿Es una broma?

— Dijiste que podía elegir — respondió Lila.

— Si, pero no a él, por dios santo — espetó la encargada, su mirada se dirigió a Ariana y esbozo una sonrisa de todo menos amable — Si no ves el problema para contratarlo, entonces no estas lista.

— ¿Y ella? ¿Que hay de ella? — preguntó en cambió Lila refiriéndose a Ariana.

— Ella puede quedarse, es apta — respondió la encargada — Él no.

— Lamento interrumpir, pero debemos irnos — intervino Diego.

— ¡Cállate! — le ordenaron la encargada y Lila al mismo tiempo.

— No puedo hacer mi trabajo si no confías en mí.

— Querida, necesitas anteojos. No vale la pena — dijo la encargada con obviedad.

— Esto quizás te sorprenda, pero no te quieren mucho aquí — admitió Lila.

— Suena ridículo, pero continua — le permitió la encargada.

— Necesitas sangre nueva que no sea leal al viejo régimen. Vi como pelea Diego. Esta mucho mejor entrenado que los inútiles de aquí — explicó Lila — ¿Por que desperdiciar eso? Será mi responsabilidad.

— ¿Saben? Su hermano Cinco y yo tenemos una muy pintoresca historia — comenzó a decir la encargada dándole una corta mirada a Ariana.

— Mi hermano tiene problemas con todos, incluido yo — dijo Diego con rapidez.

— Déjame preguntarte algo — pidió la encargada — en el caso de que te tuvieran a punto de pistola, ¿a quien le serias leal: a tu familia o a tus principios?

— A mi. No soy propiedad de nadie — respondió Diego sin titubear.

Ariana no tenía idea el que hacia ella ahí, no comprendía el porque Lila los había llevado con ella.

— Puedo aceptar eso. Llévalo a orientación y que inicie el papeleo — ordenó la encargada.

— ¿Y que hay de la bonita esposa? — preguntó Lila.

— Me gustaría tener una conversación con ella, luego puedes venir por ella — respondió la encargada, Ariana miró con rareza a Diego y este con sus ojos le intento dar a entender algo. Ariana no comprendió.

— Pero... si espanta por lo menos a una mosca, tu misma vas a tener que matarlo, ¿entendido? — añadió la encargada en dirección a Lila.

— Gracias, ma — dijo esta con una sonrisa.

Lila y Diego salieron de ahí bajo la atenta mirada de Ariana y La Encargada.

Una vez que Ariana y la mujer estuvieron solas, la castaña miró con duda la encargada.

— Puedo ver la misma mirada de Cinco en ti — señaló la mujer, luego acercó un pequeño plato de dulces en dirección de Ariana — ¿Dulces?

— Eh.. No, gracias — dijo Ariana lo más educada posible.

— Toma unos pocos, son deliciosos — insistió La Encargada — además, una embarazada siempre tiene antojos.

Ariana tomó varios con su mano y los guardo en el bolsillo de su chaqueta.