Destino

Discusiones

Llevamos todo el día andando. Miranda se balancea sobre el caballo, llamado Dentadura, con los pies vendados; Dirah ha encontrado un palo que le gusta mucho; Yark, Niro y yo estamos agotados.

-Deberíamos descansar - dice Niro, exhausto a estas alturas.

-Oye Janet - me llama Yark - deberíamos acampar ya.

Asiento. Buscamos un claro un poco lejos del camino y montamos un campamento improvisado.

-Voy a buscar leña para encender el fuego, en un libro leí que si...

-Sí, sí, ya sabemos cómo se enciende un fuego - le corto.

-Yark es todo un experto - dice Miranda mirando al joven.

Llevamos así todo el camino, haciendo referencias a los poderes sin que Niro se entere de nada.

-Venga va, no se encenderá solo - dice Miranda conteniendo la risa - id a buscar leña.

Le lanzo una mirada de odio a mi amiga y me adentro en el bosque con enfado. "Niro solo nos está retrasando" pienso mientras recojo ramitas.

-Oye - noto como Yark coloca su mano en mi hombro - no te lo tomes así, son solo bromas.

-No me enfado por las bromas, me enfado porque por su culpa no podemos trabajar mientras viajamos, ni siquiera podemos encender una fogata con tus poderes.

-Oh venga, si es muy amable, eso no importa.

-Además, tenemos que ser muy cuidadosos, ¿qué pasaría si lo descubriera?

-Relájate, no lo descubrirá.

-Eso no puedes saberlo.

-Te digo que no.

-¡No te lo tomes todo a la ligera!

-¡No te preocupes tanto!

-¡Prefiero preocuparme, que ser tan confiado como tú! ¡Ni siquiera conoces a Niro, no puedes fiarte de él!

-¡Pues yo prefiero ser un confiado que ser una controladora obsesionada como tú!

No sé cuándo nos hemos puesto a gritar, pero ahora me callo. Eso me ha dolido.

Vuelvo al campamento, donde Miranda y Niro están hablando muy cerca él uno del otro. Dejo caer las maderas en el centro y, sin dejar de caminar, me marcho en la dirección contraria a la que he venido.

Necesito estar sola.

Llego a un tranquilo río. Las luces del crepúsculo se reflejan en la cristalina superficie. Hace bastante frío, pero meto los pies dentro del agua y me siento en una roca.

"Controladora obsesionada". No puedo evitarlo, pero sus palabras me han hecho daño. Desde que esto ha empezado me he vuelto bastante desconfiada.

Aun así, no tenía derecho a decirme eso. "Tú también le has dicho cosas feas" dice una voz, seguramente mi conciencia.

-Odio cuando me equivoco...

Unos minutos más tarde, oigo unos pasos detrás de mí.

Sin decir nada, Yark se sienta a mi lado.

-Siento haberte gritado.

Durante unos segundos solo se oye el suave ronroneo del agua.

-No... Tú tienes razón, me estoy volviendo controladora.

-Sí, pero yo soy muy confiado, la verdad es que necesitamos a alguien como tú.

-Es posible pero si todos fuéramos como yo esto sería muy aburrido.