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Hizo un puchero por lo dicho por Taehyun.

-¿Estás bien?- pregunto preocupado el mayor.

-No es justo, ahora tendré que decir yo también un te amo.

Sonrió- no es necesario Beomie, seré paciente.

-Eso espero, por qué aún no es tiempo.

-Esta bien- ambos subieron al carro, sin percatarse de las miles de miradas que estaban sobre ellos- ¿Quieres ir a un arcade? Huening nos invitó.

-¿Un arcade?- Taehyun asintió- supongo que está bien, pero podremos ir primero a la casa.

-Esta bien, Kai aún no me mandó la dirección.

Cambio de carril, no le prestó atención cuando Beomgyu encendió la radio, pensaba si decirle o no, que seguro Yeonjun estaría con ellos, sus pensamientos se esfumaron cuando escucho a su esposo cantar, gracias a Dios había un semáforo en rojo, así lo pudo admirar.

Choi miro a Kang sonriente- ¿Sucede algo?

-Nunca te había escuchado cantar- confesó.

-Realmente nadie lo ha hecho, ni mis padres, es algo que mantuve en secreto desde niño, de igual forma a nadie le importaba en lo que fuera o no bueno.

-Tu voz es muy linda, deberías cantar más seguido- le sonrió- me alegra ser el primero en escucharte cantar.

-Me alegra que seas el primero- el semáforo cambio- supongo que en estos tres meses que llevo conociéndote, ganaste más mi confianza que mi familia.

Taehyun detuvo el vehículo frente la casa- ¿Yo?- el pelirrojo asintió- ¿Por qué?

Encogiéndose de hombros bajo del auto dejando con la duda al rubio, quien inmediatamente bajo tras de el, en un intento de alcanzarlo, más cuando casi lo lograba Choi se encerró en su habitación, dejándolo tras la puerta.

-Sabes Beomgyu, sugiero que ya es momento que te mudes a mi habitación.

Comenzó a caminar al lugar mencionado, pues el también necesitaba quitarse ese estorboso traje, pero la puerta de la recámara contraria fue abierta de repente.

-¿Encerio?- ¿Era normal que los ojos de Beomgyu brillarán mucho.

-Si, solo si tú quieres.

-Por supuesto que quiero Tyunie, ¿Cuándo?- pregunto emocionado.

-¿Qué te parece mientras estamos en el arcade? Regresariamos y ya sería la habitación de ambos.

Beomgyu se acercó a el y lo abrazo, colgándose de su cuello.

-Te quiero mucho, mi pastelito de canela.

-¿Pastelito de canela?

Beomgyu asintió- eres mi pastelito de canela, mío.

-Tuyo- dijo como niño pequeño- deberías cambiarte, yo haré lo mismo.

Después de dejar un beso en la mejilla del rubio, se volvió a meter a su recámara, en serio ninguno de los dos se explicaban como es que con un simple acto, el otro logrará hacer su corazón latir en demasía.

-¿Qué me hiciste?- preguntaron ambos, ya cambiados antes de abrir las puertas de las habitaciones.

-Beomgy- se detuvo al verlo frente a el- ¿Estás listo?

-Si.

-¿Vamos? Hueningkai ya me mandó la dirección.

El menor asintió y tomados de las manos bajaron las escaleras, encontrándose a la ama de llaves.

-Disculpe señora, le dice a Guillermo que todas las cosas de la habitación de Beomgyu, se vayan a la mía y usted las acomoda donde sea necesario, antes de que regrese.

-Si joven Kang.

La mujer hizo una reverencia y se dirigió a la cocina.

Continuaron con su camino al arcade, ya estaban a la mitad, cuando Taehyun no podía más con sus nervios, detuvo el auto y miro fijamente a Beomgyu, quien también se le quedó viendo con confusión.

-¿Taehyunie, estás bien?

-Beomgyu, hay algo que debo decirte- el menor lo miro espectante- Yeonjun, probablemente estará ahí.

-¿Por qué?

-Eso es lo que debo decirte- suspiro- el día de nuestra boda, Yeonjun, Soobin y Hueningkai se acostaron y desde ese entonces mantuvieron una relación, Hueningkai me invitó y por obvias razones Yeonjun estará ahí.

-¿Qué te preocupa? Tyun ya te dije que me gustas, Yeonjun hyung solo es un amigo ahora, no me interesa nadie más a excepción de ti, solo puedo ver tus ojos, besar tus labios, sentirme tranquilo entre tus brazos y esto probablemente suene muy cliché, pero es lo que siento, Yeonjun es mi pasado, tu eres mi presente y futuro, te quiero mucho, enserio que lo hago, y prueba de ello es que solo te he tenido confianza a ti para cantar, frente a alguien por primera vez.

No sabía que decir, se sentía tonto por dudar de su pareja, se sentía tonto por desconfiar de el, el también quería a Beomgyu, el amaba a Beomgyu. Con esos pensamientos en mente, se desabrochó el cinturón de seguridad y se acercó al pelirrojo.

-¿Qué haces Tyu...

Tomó a Beomgyu de la nuca y lo acercó a el, hasta que sus labios se juntaron por completo, los besos que se dieron antes, solo fueron pequeños piquitos, y aunque le gustaban sentía que no era suficiente, comenzó a mover sus labios, sonriendo inconsciente al notar como Beomgyu ponía las manos en su pecho y apretaba la camisa con sus manitos, no tardó en corresponder el beso, ambos corazones latiendo más rápido de lo que siempre lo hacían cuando estaban con el otro, danzaban entre ellos, no quería seguir por qué tal vez ni siquiera llegarían al arcade, pero por Dios, era el primero y estaba seguro que se había hecho adicto a esos tipos de besos con Beomgyu, cuando sintió que ya no tenía aire se separaron, los ojos del pelirrojo se enfocaron en los suyos, para después sonreírse y solo darle un abrazo, que Taehyun no dudó en corresponder.

-Realmente te amo Beomie.

-Yo...

-No te presiones, está bien con un te quiero.

Negó con la cabeza y se separó del abrazo, nuevamente viéndose directo a los ojos, si la película "Hotel Transilvania" tuviera razón, Beomgyu estaba seguro que Taehyun sería su click, y aunque nunca se lo contaría al mayor, tal vez el otro pensaría lo mismo, tal vez no era muy pronto para decirlo, tal vez solo necesitaba un pequeño empujoncito, ahora estaba mas que seguro de lo que sentía, aunque solo eran tres meses pudo decir esas palabras.

-Te amo Taehyun.

Continuará...

OBLIGADO~TAEGYUDonde viven las historias. Descúbrelo ahora