𝙒𝙝𝙖𝙩 𝙄𝙛...? ¯ˢᵗʳᵃʸ ᵏᶦᵈˢ¯

39- Un Día Con...

Han:

— La palabra aburriento no existiría en su vocabulario.
— Mayor parte del día se la pasarían fuera de casa.
— Te invitaría a comer a un restaurante y después a pasar su tiempo comiendo snacks en picnic.
— Te enseñaría a tocar la guitarra hasta la anochecer.
— Antes de dormir se pondrían mascarillas y verían películas.

— ¿Puedo maquillarte y escoger tu ropa?— Aunque dudaste un poco sobre su petición terminaste aceptado con la condición de que tu elegirías la película que verían por la noche.
El atuendo que había elegido para ti era casual y combinaba perfectamente con lo que tenía puesto,  dejándolo feliz cuando aprobaste su elección.
Pero en el momento que tenía que maquillarte te pusiste nuevamente nerviosa — Deja de moverte— Susurro con el ceño fruncido y no sabias si era porque estaba molesto o concentrado.

— Pues deja de respirarme en la cara— Su carcajada te dejo un poco aturdida por lo cerca que estaba de tu rostro — ¡Jisung!

— Perdón, lo siento— Siguió con su obra maestra, como él le llamó al intento de maquillaje. Terminaste por arreglar el desastre que hizo con la sombra de ojos y el lapiz lapial — Pero me gustaba— Hizo un puchero al ver como deshacías su hermoso trabajo.

— Sí Jisung, era bonito para un antro— Reíste al ver su expresión ofendida — Sólo bromeó, la próxima vez intenta no mezclar tanto el negro con colores oscuros. Me haces ver como un mapache.

— Pero hice mi mejor intento— Trataste de animarlo diciendo que le había quedado bien el difuminado.

En el restaurante hubo un par de fans que los reconocieron y aunque no pudieron tomarse fotos les dieron sus autógrafos. Ellos les advirtieron sobre un par de paparazzis fuera del lugar, cosa que no les importo en absoluto porque no estaban haciendo nada malo.

— Prueba el Obi-Wan— La bebida azul te llamó la atención y aunque querías la cerveza de mantequilla, le hiciste caso — ¿Esta bien que haya pedido la orden completa de Gui?

Te encogiste de hombro.
Pero en el momento que el mesero llevo la comida a la mesa ambos se quedaron en silencio viendo sorprendidos todas esas porciones de carne, encurtidos, vegetales y los acompañamientos. Fácilmente todo eso alimentaba a los diez y sobraba para un día más — Creo que debimos haber preguntado para cuantos eran.

Han sonrió avergonzado.

Debido a que habían pedido la comida que sobró para llevar, se vieron en la obligación de regresar al departamento y dejarles a los chicos para que comieran. Han aprovecho el regreso y tomaron las cosas para salir a un picnic.

La tarde pasó muy relajado estando alejados de las personas escuchando música y hablando sobre el álbum o los nuevos eventos, también sobre la vestimenta y el concepto. Han había traído su guitarra y tu habías llevado tu cuaderno de bocetos para terminar los atuendos.

— Oh... Esa melodia es hermosa— Desviaste tu atención hacia Han, que sonreía observandote. Volvió a tocar la guitarra y tu te embelesaste con la forma apasionada en la que creaba las melodías — ¿Tienes planeado incluirla?

— Aún no estoy seguro, no está terminada— Sonreíste — ¿Quieres aprenderla?— Asentiste dejando todo a un lado y acercándote más a él.

— ¡Eso dolió!— Han apretó tu cintura al tiempo en el que le arrancabas un bellito de su barbilla no afeitada de tres días — Mejor con el rastrillo— Abrió los ojos para observarte con súplica.

Negaste — Es mejor así, no tendrás que rasurarte por lo menos una semana— Hizo el ademán de ponerse de pie, pero lo empujaste de nuevo en su lugar y te subiste en él para que no escapara — No seas un llorón.

— ¡Ni siquiera estamos viendo la película! Acepte ponerme la mascarilla, pero esto ya es abuso— Reíste por su queja — ¡Hablo en serio!

— Bien, sólo porque es mi favorita— Te pusiste a su lado y dejaste las cosas en la mesita de centro en silencio, poniendo toda tu atención a la película.

Han te miro un poco culpable y tomó tu mano en forma de disculpa — Perdón, es sólo que me pusiste nervioso— Reíste para relajar su preocupación — A parte, es Narnia. Tu película favorita y sé que no te la pierdes para nada... Y tu estabas poniendo toda tu atención en mi cuando tu rey Edmund estaba justo a tus espaldas y...

— ¿Y eso que tiene? Le daba buena vista— Te miro con seriedad — Han, he visto la película más de un millón de veces. Me sé el diálogo de memoria en todos los idiomas posibles, así que no me importa si le doy la espalda a Narnia para verte a ti.

— Y por eso me pones nervioso— Comenzaron a reír — Gracias, me haces sentír importante.

— Eres importante para mí y para el resto del mundo. No olvides que eres alguien que vale mil veces la pena— Te acercaste a él y recargaste tu cabeza en su hombro, observando la película y sonriendo — No veria Narnia con cualquiera, sólo con quien es mi hogar y me hace sentir amada. Sin ser juzgada por volver a verla a pesar de que ya la había visto días atrás y...

— Me vas hacer llorar, mejor hay que ver la película— Reíste abrazándolo. Él pasó sus manos por tu cuerpo y suspiro con felicidad  — Gracias, por hacerme sentír que pertenezco aquí.