Lucas podría saltar de alegría. Lo haría si eso no fuera a delatarlo, pero, al menos de forma interna, lo está haciendo. Está saltando alrededor del campo mientras grita de júbilo.
¿La razón? Su calendario de partidos.
No sabía qué esperar en realidad y cada día que pasaba antes de que lo decidieran era terrible, días llenos de terribles escenarios creados por su mente sobre todo lo que podría salir mal.
Pues ahora todo está saliendo bien porque Navarro solo se enfrentará a Tyler en una ocasión. Ya lo sabía, por supuesto, al ser de la misma conferencia, pero de una división diferente no podrían encontrarse más de una vez, pero es que la ansiedad del mariscal no entiende a razones lógicas hasta que encuentra evidencias, como esa hoja de papel entre sus manos. Es una garantía, una prueba perfecta de que no lo verá más veces.- ¿Por qué estás sonriendo así?
Lucas aprieta los labios y mira a Samuel a su lado. Ambos sentados en las gradas con el uniforme del entrenamiento. Sam sostiene una liga negra entre sus dientes mientras se peina el cabello con las manos. Navarro niega y vuelve la vista a su hoja.
-No estoy sonriendo- pero la sonrisa lo vence y Sam arquea una ceja cuando acaba de sujetarse el cabello- Bien es solo...el volver a jugar. Después de tanto tiempo.
No es del todo falso. Cuando piensa en que la pre temporada terminó y pronto comenzará su temporada regular se llena de emoción. Emoción y miedo. Ha mejorado muchísimo en los últimos entrenamientos y Samuel dice que es como aprender a andar en bici, nunca se olvida. Tal vez sea verdad, pero Lucas nunca aprendió a manejar una bici, por lo que desconoce si la expresión es cierta.
Se despiden en la entrada del estadio y Lucas vuelve manejando a su departamento. Aún tiene mucho que preparar para su primer viaje a Dallas. Sabe que no podrá dormir en las siguientes noches, presa de la emoción y los nervios. Solo espera que no afecte su desempeño en ese primer partido porque será la primera impresión que le dará al mundo con su regreso.
🌙
Lucas mira perplejo la pantalla frente a él aún con la botella de refresco en la mano derecha, aunque no es consciente de ello. Es que no puede creer lo que está viendo. Parece magia, alguna clase de película ficcional que es demasiado buena para ser real. Pero es real.
-Diablos- dice Sam a su lado y Lucas solo asiente, sin encontrar las palabras para responder a eso.
Ambos están sentados en la alfombra de su sala, con la espalda contra el sillón. Frente a ellos, un par de hamburguesas de portobello a medio comer, una canasta de alitas búfalo y mango habanero, una bolsa de papas fritas y dos refrescos, porque Navarro regresa su bebida a su lugar, cuando por fin sale del trance. Llevan ahí dos horas mirando el primer partido de los gigantes. Lucas había pensado verlo en secreto sin decirle a nadie al respecto (aunque en realidad no tiene más amigos a quienes podría decirles) hasta que Samuel propuso verlo con él. Dijo que sabía que lo iba a ver, así que no tenía sentido que lo negara.
Ordenaron comida riéndose como niños traviesos porque sabían que Tomson los mataría si se enteraba de que estaban interrumpiendo una rigurosa dieta para mantener el buen físico y la condición necesaria. La comida llegó quince minutos antes de que el partido comenzara y, para diversión de Samuel, Navarro se ahogó con el refresco cuando Tyler salió al campo. Cuando el partido comenzó, era casi imposible de creer.
Tyler estaba en todos lados. Estaba atrás capturando al mariscal, enfrente interceptando pases, en la línea deteniendo a los corredores antes de que pudieran si quiera pensar en emprender esa carrera. Causaba balones sueltos, pases incompletos. No había ni un solo jugador que pudiera pasar. Parecía leer la mente de los mariscales y estaba ahí mucho antes de que lanzaran el balón para recibirlo. Podía atravesar la bolsa de protección como si no hubiera nadie ahí. Era increíble. Saltaba a jugadores completos para caer sobre el mariscal como un águila a su presa.
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Tiempo Fuera [Secuela Medio Tiempo]
Teen FictionLucas y Tyler, en lados opuestos dentro del campo. El mejor dúo de la NFL enfrentándose. Dentro y fuera del campo, hay mucho que merece ser contado.