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Todo comenzó al segundo año después de llegar a la NFL. Todo iba bien, como un camino destinado, perfecto y soleado. Eran el mejor dúo de la liga, habían roto tantos récords desde su primer año y todo pintaba para ir hacia la cima. Era como ser celebridades. Veían sus nombres en los jerseys que se vendían en las tiendas, habían figuras de ellos, accesorios, sus rostros en las imágenes de la NFL. Era simplemente maravilloso. Quizá fue ahí cuando debieron de sospechar. Cuando las cosas van demasiado bien es porque se acerca una caída en picada. Ninguno estaba listo para ello, esa fue la razón por la que chocaron contra el asfalto y todo entre ellos se rompió.

El draft estaba cerca, a una semana de distancia. A Lucas no le gustaba porque era parecido a una subasta de jugadores universitarios que no habían tenido tanta suerte como ellos. Los dueños y entrenadores de los equipos negociaban e intercambiaban a sus jugadores como si se tratara de cartas coleccionables. Solo hacía falta que los universitarios modelaran en una pasarela frente a todos.

-Es humillante- dijo al aire cuando veían los comerciales anunciándolo. Tyler, sentado en el sofá con el control remoto en las manos, se limitó a asentir.

-Es una fortuna que ni tú ni yo tuvimos que pasar por eso.

-Bueno, es una fortuna que un bruto neanderthal como tú no tuviera que pasarlo. Yo ya era el mejor mariscal-dijo con sorna.

Rivera lo miró con esa sonrisa burlona que siempre tenía. Lucas estaba sonriendo también. Que sencillo era sonreír cuando Tyler estaba cerca.

- ¿Por qué tanta agresividad, dulzura? ¿No te di lo suficiente anoche?

-Idiota- respondió riendo con torpeza.

Lucas huyó a la habitación y Tyler soltó una carcajada. Encajaban tan bien. Vivir juntos, entrenar en el mismo equipo, dedicarse a lo mismo. Todo estaba en su lugar. Era maravilloso, casi imposible de creer. Se desmoronó por partes, todo a su alrededor. La primera pieza cayó en esa misma tarde. Rivera cambió el canal y se detuvo cuando vio el rostro del mariscal en una fotografía tomada fuera del campo. Usaba su ropa de civil con unas gafas oscuras y bebía café. Si recordaba correctamente, esa fotografía era de hacía un par de días.

El mal presentimiento lo hizo echar un vistazo a la habitación para corroborar que la puerta seguía cerrada y subió el volumen, solo un poco para poder escuchar, inclinándose en el sillón.

"Es el primer jugador del deporte en 'salir del closet' frente al mundo"

"Y no es nada admirable" decía una mujer rubia "es un deporte mundialmente conocido. Cientos de jóvenes y niños lo ven y lo admiran. ¿De verdad queremos que vean la homosexualidad como un ejemplo a seguir?"

"Creo que si alguien quiere ser gay, puede serlo con moderación" continuaba un hombre. La imagen cambiaba a él y Lucas en uno de los partidos. En la fotografía el mariscal le acomodaba el cabello mientras Rivera lo veía como si no existiera nada más. "No en televisión nacional. Deberían de ser discretos con eso."

"Quizá los dueños de los equipos deberían de seleccionar mejor a sus jugadores. Esto puede ser una mancha en la imagen de nuestro equipo"

La puerta de la habitación se abrió y el 46 cambió de canal de inmediato. Su mirada fija aun en la pantalla, sin poder creer o asimilar lo que acababa de ver.

-No estoy seguro de querer ir a este evento- dijo Lucas mirando su ropa. Tyler lo miró, aún pasmado en las palabras de los reporteros en la televisión. - ¿Qué pasa?

-Nada- se puso de pie- tienes razón. No quiero ir tampoco. Vamos a quedarnos aquí mejor, Lu.

-Está bien- respondió dudoso. El 46 pasó a su lado y se metió al baño.

Tiempo Fuera [Secuela Medio Tiempo]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora