Capítulo 36

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Shikamaru.

—Esa era... mi carne...

—¿Huh? Ohhhh, lo siento, Shikamaru. Vi que ya estaba listo para comer, y antes de darme cuenta, mi mano solo... —Chouji se apura por disculparse cuando se da cuenta de que robó el trozo equivocado de carne.

—Ah bueno, está bien. Hay más carne para comer, después de todo —lo tranquilizo, ya que no es para tanto, pero ya saben cómo es Chouji, así que es necesario decirle eso para que no se sienta mal.

Pongo otro pedazo de carne en la parrilla. Hecho esto me vuelvo hacia Chouji con una amplia sonrisa: —Después de todo, es mejor comerlo que dejarlo que se queme, ¿cierto?

Chouji me sonríe en respuesta, y entonces se vuelve a centrar en mascar la carne en su boca, añadiendo algo de arroz también.

—Esta carne es realmente buena —murmulla mientras masca feliz.

Suelto una ligera risa al ver como rápidamente Chouji vuelve a estar de buen humor gracias a la comida, no puedo evitar sentir algo de envidia con este hecho. Ojalá me pudiera sentir algo mejor solo comiendo algo rico. Lamentablemente no es mi caso.

«Oh mierda, debo dejar de pensar tanto y comer un poco más mientras puedo...»

Miro la feroz velocidad de comer de Chouji, y busco algo de mi propia carne.

—¡Obachan, otra porción! —grita él, con su boca llena de carne de res.

Después de unos minutos Chouji finalmente deja de comer, al menos por el momento. Parece satisfecho, tragando una taza de té oolong de una sola vez. Cuando estoy seguro de que ha empezado a respirar de nuevo, decido hablar.

—Entonces, de lo que estábamos hablando antes, ¿qué vas a hacer?

—¿Huh? ¿Postre?

«Nunca hablamos de postre, Chouji.»

—¡Que no! El regalo de bodas de Naruto y Hinata.

—Ohh, sí, eso —responde de una manera tan tranquila que me aterra.

Estoy tan sorprendido que la única respuesta que sale de mi boca es un sonoro suspiró.

«¿Lo habrá olvidado?»

No lo puedo negar, me estoy desesperando. No estoy consiguiendo nada. Ya han pasado varios días desde que nos asignaron esta misión y aun no tengo idea de que comprar. Lo peor y lo que más mortificado me tiene es que desde ese día en lo último que he pensado es en el dichoso regalo, ya que solo una persona ha estado comiéndome la cabeza.

Por esa misma razón hoy salí decidido a la calle con la intención de comprar un regalo de bodas. He tropezado con Chouji por casualidad, que por cierto él es el culpable de que estemos aquí ahora, en el Yakiniku Q. Pero antes de eso había llegado a la conclusión de que quizá con la ayuda de mi amigo se me podría ocurrir algo para darle a los novios.

Después de todo, tengo que pensar en algo con lo que Naruto e Hinata estén felices, y a pesar de que el día de hoy solo he estado pensando en eso, aún estoy muy en blanco.

Apenas soy un inexperto en los regalos de bodas, en realidad soy un extraño en la práctica de dar regalos en general. Está bien no miren así, si es verdad no soy tan inexperto en el tema de los regalos, pero esto es diferente. Después de todo no puedo darles un collar, chocolates o cenas románticas a Naruto y Hinata. Mucho menos llenar su oficina de rosas a la primera oportunidad que tenga y después...

«¡Ya basta Shikamaru! ¡Olvídate de eso!»

Bueno creo que ya se dieron cuenta de mi situación, por esa razón estoy más que seguro que es mejor para mi hablar con alguien que no se desvié para ese lado como yo. Así que lo mejor es escuchar la opinión de una mujer. Justamente por eso Chouji y yo fuimos a visitar a Ino, y si ya que estamos en el tema, es verdad, no pensé en Ino como primera opción, pero esa fue culpa de Chouji que decidió tomar el camino que justo cruzaba la casa de Sakura.

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