01

141 13 7
                                    

Presente.


La caminata a la base es algo obligatorio para los nuevos ingresados a la familia Toshinori, siendo una de las dos mafias más influyentes en el país y sus alerededores.

Todos caminan oyendo las instrucciones de un mentor como si de una academia de tratase, las reglas eran simples.

1.- Lealtad
2.- Obediencia
3.- Respeto al mayor rango

La tres principales reglas eran enseñarás a los nuevos y junto con ellas fueron enseñaron sus castigos si estás tres órdenes sagradas se rompen.

1.- Un acto desleal como traición será pagado con su propia vida y la de sus cercanos.

2.- Un acto de desobediencia amerita la perdida de un sentido (Vista, gusto y oído)

3.- Faltar el respeto al mayor rango amerita un castigo físico a consideración del afectado.

Mientras el mentor los guiaba al despacho del jefe de la Yakuza el y los nuevos vieron a un joven de cabello verde y muy hermoso salir azotando la puerta mientras dentro se escucha una risa del que seria el patriarca de la familia.

—¡Te puedes ir muy a la mierda!— echaba humos Izuku luego de que los hermanos sugirieran esa atrocidad. Salió como alma que lleva el diablo, asustando a los jóvenes reclutas por su comportamiento y también porque incluso al ver a los instructores no se inmutó ni un poco, siguió con su camino hasta desaparecer en las puertas de la oficina frente pasillo, en donde sus gritos mermadon pero aún así los tres jóvenes dentro salieron huyendo y al estar afuera estallaron en risas.

Levantando la mano temeroso, uno de los novatos pregunta —Amm... señor, ¿Lo que acaba de hacer aquel joven no es un acto contra las reglas?— la duda del chico es atendida por el mentor.

—El... El no sigue órdenes, el joven que acaban de ver está por encima de las reglas. El joven maestro Izuku Midoria tiene tanta influencia como los jefes, será mejor que intenten no convivir con él. Sigamos, los jefes nos esperan.

—¿Y los tres chicos que salieron? — preguntó la única chica en el grupo, sintiendo curiosidad del porqué si en la casa Toshinori se atesoraban aquellas tres reglas habían tipos como el de cabello verde y los otros que simplemente saltaban protocolos sin recibir ni niña reprimenda.

—Los presentarán a todos en la sala de conferencias.

El grupo de gente se dirige hacia la puerta abirendola y dando una reverencia ante los hombres que se encuentran allí detrás del gran escritorio de madera.

—Bienvenidos jóvenes, supongo que ya saben porqué y para qué están aquí.— espeta el hombre rubio y fornido mientras planea el brazo de otro con una gran cicatriz el el rostro.

Todos asienten, saben el porqué han sido reclutados, fueron vendidos de niños por sus familias para pagar las deudas que tenían con mafias menores.

—Entonces no tengo que dar tantas explicaciones. Se me conoce como All for one y este es mi hermano One for all — Habló el de cicatriz, si bien esa presentación era innecesaria, era una buena forma de acercarse a los nuevos, el primer paso para ganar su lealtad.
—Acompañenme— ambos hombres se mueven hacia la salida y el resto les sigue por no muy detrás. Después de dar vueltas por algunos pasillos llegaron a una especie de sala de conferencias con una tarima de escenario de madera clara.
Ambos hombres suben a ella y a continuación el mentor inicial procede a dar la bienvenida y el inicio de el discurso y presentación.

—Novatos, tengo el honor de presentarles a los hermanos Toshinori, más conocidos como: All for One y One for All, son los patriarcas de esta familia— su mirada gira hacia los tres jóvenes detrás de los principales y los precenta —Ellos son Himiko Toga, Dabi Toshinori, Tomura Shigaraki. Estas tres personas son los ejecutivos de esta organización. Y por ultimo.— gira hacia el joven de ojos y cabellos verdes señalandolo con una de sus manos— El joven Midoriya Izuku más conocido en el bajo mundo como Esmerald. Nuestro miembro más fuerte y mejor mercenario de la organización. Segundo al mando de nuestra familia.

Las reverencias ante los presentes no se hacen esperar, todos y cada uno de los novatos se inclinan ante sus jefes a partir de ese momento.

Dando inicio al conocimiento de una historia escrita hace algunos a años atrás cuando el temible Esmerald era tan solo un niño.












































Esta historia continuará...



Tan, tan.

La daga del YakuzaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora