"¡Carajo escondete!" Pensé en ese momento, me moví lo más rápido que pude para apagar la única luz en la casa.
Si bien estaba seguro de que podría enfrentar a Katsuki, era diferente con la tía Mitsuki, nos fuimos sin despedirnos y ella suele ser muy temperamental.
En la puerta principal se encontraba la tía Mitsuki, debe estar esperando a Katsuki, estaba muy relajada apoyada en una pared, se veía aún tan joven, su hijo era su viva imagen.
Katsuki llegó con ella de mala gana, se saludaron entre gritos amistosos y muecas semi alegres.
Empezaban a irse cuando los escuché hablar.
— La casa de Inko fue arreglada. ¿Lo notaste al salir? —preguntó la tía mientras le tendía una de las bolsas que llevaba a Katsuki. —Tal vez vayan a volver —el tono cantarin en su voz me hizo sentir culpable, definitivamente debimos despedirnos.
— No es un tal vez vieja, Deku está en la UA— sonó fastidiado y también un algo que no pude identificar entre las muchas de sus maldiciones.
Escuché a la tía asombrarse y hacer preguntas que no oí luego por la distancia.
Bien, no voy a volver a casa hasta la noche.
Me la pasé el resto de la tarde recorriendo la ciudad, incluso cené fuera, llegué cerca de media noche luego de ser regañado telefónicamente por mi madre. En la puerta se encontraba una pequeña caja con un moño, la tarjeta en la caja tenía la letra de la tía Mitsuki.
"Espero nos reencontremos pronto
-Mitsuki Bakugo"Tomé la caja y entré, asegurándome que no hubiese nadie viéndome. Dentro de la caja habían unas galletas que recordaba comer en navidad en su casa, hace mucho tiempo.
"También lo espero con ansias
-Izuku"Al día siguiente le dejé un pequeño regalo. Comencé mi día de nuevo y seguí mi rutina normal.
Kyoka dijo algo acerca de reunirnos los cinco y también el chico pelirrojo que nos ayudó en el comedor. Era un buen plan, necesitaba distraerme un poco.
Fue nostálgico visitar el parque de diversiones al que iba cuando era niño, todos ya estaban ahí, Tenya, Ochako, Kyoka, Mina y el pelirrojo.
—¡Zuzu! —Me saludaron Kyo y Mina de inmediato al verme.
Los otros tres me saludaron con normalidad, descubrí que el pelirrojo se llamaba Ejiro, es un buen chico, entusiasta, amable y caballeroso.
Tenya participaba en algunas conversaciones pero estaba más ocupado en vigilar que las chicas no sé lastimen a correr tanto. También es un buen chico.
Noté como miraba a Ochako, como no hacerlo, es la misma mirada que yo ponía cuando lo miraba a El.
Recorrimos los puestos de tiro al blanco, gané unos peluches para las chicas y seguimos el camino. Era divertido, hace tanto que no veía. Charlar con otros chicos también era bueno, tenían temas de conversación sobre diferentes cosas, deportes, estudio, televisión, como están las cosas en su casa, como si fueramos amigos de toda la vida.
Más de una vez tuvimos que detenernos por qué una chica se acercaba a alguno de nosotros o algún chico se acercaba con las chicas o al revés.
A Kyoka la reconocieron dos chicas del club en el que tocaba y también parecieron reconocerme a mi, también se acercaron y platicamos un poco.
—Escuché que eres nuevo en la ciudad —Ejiro caminaba a mi lado y Tenya en el otro mientras mirábamos como las chicas iban emocionadas de un puesto a otro. —¿Te sientes abrumado de estar en un nuevo hogar? ¡Puedo ayudarte si quieres!
—Naah, solo estuve fuera un tiempo —intenté no revelar tanta información y ser amable al mismo tiempo. — Mamá cambió de trabajo.
—Oh, ¿entonces debes conocer el bar de villanos verdad? —entusiasmado, empezó a describir aquel lugar. Sus manos se movían conforme hablaba y sonreía ampliamente.
Lastimosamente no lo conocía, se había inaugurado un tiempo después de que nos fuimos, era básicamente un bar tematico al que se entraba disfrazado, había algunas noches las temáticas de héroes y las que me interesaron fueron los eventos de Héroes vs Villanos que el bar ofrecia una vez al mes.
—La siguiente es la próxima semana, deberíamos ir.
—Oh, lo siento, tendré visitas —lo corté algo desilusionado también.
—Cierto, creo que escuché en el comedor que vendría un amigo. ¡Tráelo también! Sería mucho más interesante ir entre más personas, también invitaré un par de amigos. —levantó sus hombros y paró de caminar cuando ahora las chicas nos arrastraban a unas cabinas fotográficas. Tenya fue la primera víctima, entonces fue por eso que estaba tan callado.
Subimos a cualquier clase de juegos que se nos ocurrió para poder subir en grupo. El tema de ir al bar llegó a los demás y acordamos ir el próximo sábado, ojalá Kenji esté libre.
Nos dividimos, Ejiro, Ochako y Tenya se fueron por su lado y Kyo y Mina vinieron conmigo.
—¿Entonces esa debe ser la casa del bastardo traidor verdad?— Kyoka apuntaba a la casa de los Bakugo, estaba apunto de cruzar la calle cuando la arrastré dentro de mi casa, no queria problemas aún. — Suéltame Izuku, le voy a dar una lección por desleal.
Solo la solté cuando estuvimos dentro de casa, ella gritó y pataleo antes de calmarse. Mina solo reía aunque podía ver su intento de no salir corriendo con dirección a los Bakugo.
Estábamos cenando cuando el timbre de la puerta sonó. Los tres fuimos a ver pero fue Kyoka quien contestó.
—¿Hola? ¿Quién es? —presionó el intercomunicador y esperó a que la otra persona hablara.
"¿Izuku?" Escuchamos del otro lado.
—¿Tia?— susurré para las chicas.
"Abre por favor, traje tus galletas favoritas"
¿Y AHORA QUE HAGO?
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La daga del Yakuza
FanfictionEstoy perdido, la oscuridad no ayuda, no puedo ver nada pero si siento, puedo sentir escurrir un líquido caliente de entre mis manos. Todo lo que hice para protegerla, no me arrepiento de nada. Desearía poder verla una vez más para sentirme vivo. Ma...