•13• Castigo

1K 117 36
                                    

Dedicado a cutielifesis
MUCHAS GRACIAS <3
𑁍᪥𑁍᪥𑁍

Sospechaba hasta de las pinturas del castillo, por lo tanto cuando llegué a mi habitación, azotando la puerta como si yo fuera una reina, esperé varios segundos detrás de ella buscando algún sonido que me alertara de que el pelinegro me siguiera. Mi fe ganó, al igual que mi orgullo y dignidad en el día de hoy. Pude separarme de la puerta, no sin antes ponerle alta seguridad con una simple silla, y respirar con tranquilidad.

Al pasar los minutos quise bañarme, así que ahora estaba en una bañera llena de agua mientras me quedaba mirando el techo pensando en cualquier tontería.

Cómo por ejemplo: "Eso que casi hice"

Si, porque ni siquiera le hice una felación a Kim como él tenía pensado, pero si besé su erección cubierta por la tela blanca que lo cubría.
No paraba de tocarme los labios pensando en aquello.

Cientos de personas me podrían llamar infantil o muy inocente por pensar mucho en aquello. A mí me va a dar igual, pero de todas maneras me avergonzaría. No porque ya no sería una joven un tanto inocente, si no porque evitaba soltar pequeñas risas.

¡Yo misma lo admitía en aquel mediano lugar con olor a perfumes frescos!

¡Me había gustado!

Dios, no solo era por el hecho de casi tocar aquello que se mantenía erecto, también por su expresión, su inigualable expresión al solo rozar parte de mí contra él. Cuando sus ojos se cerraron con fuerza y soltó un jadeo.

Sus labios...
Su cabello, también su posición.

– ¡No, Gooru! Regresa al mundo chiquilla pervertida, ya te crees una gata por tan solo leer la mitad de un libro extremadamente erótico. ¡Controla tus hormonas! –dije sola en el cuarto de baño dando pequeñas cachetadas a mis mejillas, volviendolas más rojos–

Me decidí por salir, había pasado bastante tiempo dentro de la bañera.
Secando mi cuerpo, luego de aplicar un poco de perfume suave en mí, y colocando solo una fina tela blanca me aproximo a la cama, teniendo el cabello un poco húmedo. Tenía la opción de seguir leyendo aquel libro que en ciertas ocasiones me hizo morderme los labios, pero opté mejor por dormir. No podía ver la luna desde esta posición, pero al menos mi rostro absorbía un poco de su luz.

Logré quedarme dormida.

(...)

No era ningún tipo de insecto el que picaba mi rostro, o el que en un solo instante quitó las colchas de mi cuerpo.

Ya hallaba un poco de incomodidad. Me daba un poco de cosquillas los rozes en mis piernas, eso fue lo que me hizo abrir los ojos.

En un cierto momento estaba confundida, viendo una figura -suponía que era el Diablo, de seguro me venía a buscar por leer puro...- oscura, por la falta de visión apenas abrí los ojos. Pero en segundos, luego de mover de arriba hacia abajo mis párpados, me dí cuenta de que no era el Diablo, era su hermano, maldita sea.

Suelto un grito sintiendo mi corazón salirse de mi pequeño cuerpo. Inmediatamente me pego lo más que puedo al espaldal de la cama. Cubriendo todo mi físico con las sábanas.

– ¿Q-qué hac-ces aquí? –mi voz tembló a más no poder. Sin pensarlo mucho miro la puerta aún asegurada por la silla que había puesto. De seguro era un fantasma el Kim Taehyung que se encontraba recostado en mi cama mirándome como si me quisiera cobrar hasta por mi suspirar– ¿Cómo lograre entrar?

Actuando como un feroz lobo me hazecha de esa manera en la que me veía como un cordero enano. Con brusquedad quita lo que me cubría el cuerpo con terror, luego se coloca a horcajadas de mi. Mi espalda se arquea un poco gracias a sus manos puestas detrás de ella, empujando hacia adelante. Su agarre comienza a tornarse más fuerte de lo que imaginaba. Sin dejar de apretujarme acerca sus labios a mi oído.

Príncipe Caprichoso •|KTH|• [+18] [EN PROCESO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora