𝔐𝔦 ú𝔫𝔦𝔠𝔞 𝔬𝔭𝔠𝔦ó𝔫 [Cha Wookiung x Minho]

══ ∘◦❁◦∘ ════Capítulo 12════ ∘◦❁◦∘ ══

El destino era cruel, una jugada en contra suya, quitandole siempre de sus manos la felicidad cuando la estaba obteniendo, tiempo atrás sabiendo que el chico que amaba jamas podría estar con ella, pues tarde o temprano seria arrebatado de su lado y se convertiría en la amante, algo que jamas querría ser; pensó que con su nuevo amor eso cambiaría, el omega que habia sido prometido a ella y el cual había esperado con paciencia, siempre manteniendo una sonrisa, siendo amable y lo más comprensiva que su frágil corazón le permitia.

□¿Por qué Minho?... ¿Por qué tu?

Minho es el chico que más amaba, sus ojos jamas voltearon a ver a otra persona, su tiempo libre, su energía, su felicidad se centro en el pelinegro, en quien confiaba su futuro y trabajaba por hacer un camino juntos, de un momento a otro cambiando las reglas del juego llego lo que más temia, una infidelidad, creía poder superar algo asi si se le presentaba, un acoston podia perdonarlo, un beso, miradas, pero que lo haya marcado alguien le dolía con gran intensidad, por que el no parecía incomodo con la marca, incluso enviaba a Cha a hablar con ella en vez de hacerlo de frente, no le supo responder, tuvo tiempo de pensar antes de hablar con Minho pero, dios ¿cómo podría enfrentarlo si su mente seguía teniendo la misma imagen atormentandola? No solo era un golpe a su orgullo, también a su amor, uno incondicional que habia sido destrozado cuando eligió a Wookyung sobre de ella, ahora nisiquiera queria verla, le perdono cada cosa que el hizo, pero el no podia ni verla por un solo error de su parte, se nego a quitarse la marca y metió al menor en su departamento, sabia que hicieron, su mejor amigo, su ex amor y su novio la traicionaron de la peor forma posible y seguían mintiendole con aquella excusa de las parejas destinadas, el libro que habia comprado respecto al tema fue tirado contra la pared con fuerza, dejando un estruendo sonoro que se extendio por todo el departamento el cual ahora estaba en penumbras.

□Esto es una mierda!!

No pudo evitar caer en llanto, rodeada de libros, artículos, marcadores y ropa del omega, su mente no lo asimilaba, intentaba encontrarle sentido, convencerse de que la verdad estaba en las palabras de quien en alguna vez confío, pero no podia, no encontraba una forma de unir cada punto, las miradas, la ropa, ser ignorada de tal forma y que Minho huya de su lado como si fuese una completa extraña ahora, sentia que se estaba muriendo, no podia respirar, en momentos como esos se sentia en completa soledad, dejando que su amor tenga que irse de su lado denuevo.

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•Se esta volviendo tarde, debo prepararme

-Espera un poco

•Es que, tengo que ir al baño

-Mentiroso

Se habían quedado en la sala del departamento de Cha, viendo una película mientras estaban un poco abrazados, al principio fue incomodo pues ambos no habían tenido tales interacciones antes, pero el tiempo lo hizo llevadero y después resultó muy cómodo, ambos encontraban calma en los brazos del contrario y las feromonas comenzaban a juntarse, el ambiente era pacifico pero desde hace ya varios minutos el menor comenzó a sentir más que solo tranquilidad, su cuerpo estaba calentándose y dándole una gran erección que intento ocultar de Minho por los acuerdos que tenían, seguramente se ocuparía de ello con algún omega que se encontrara en el aeropuerto pero para eso debía salir del departamento con prisa, pero el mayor no lo dejaba ir, mantenia su agarre fuerte pues las feromonas de Cha eran lo único que lo tenia tranquilo después del periodo tan deprimente que tuvo en aquellas semanas, con su ruptura, aceptación de Cha como su alfa y alma destinada aunado a la ausencia del mismo, pero claro, nisiquiera ese era el mayor de sus problemas, aun seguía queriendo a Donna, apesar de su desprecio aquella vez, su abandono dejandolo a la deriva, queria alejarla de la situación para aclarar su mente pero a la vez aun extrañaba su tiempo con ella, pero algo estaba nublando su juicio, como si los momentos con Cha comenzaran a tener más peso sentimental para el que los vividos con la alfa en los últimos dos años y medio

-Maldito pervertido

•Si me dejaras ir podria hacerme cargo de esto, solo aparta tus manos

-Solo quería un abrazo, demonios, no sabia que te pondrías de ese modo

•Tus feromonas huelen demasiado bien y eres mi omega, es normal que suceda

-Solo, encárgate de eso...

Al final termino por rendirse, dejando libre al menor para que este se fuera al baño a encerrarse, no quería admitirlo pero también le afectaba estar a su lado, su ropa interior estaba mojada y apenas lo habia sentido dejo de insistir en que se quedara, si habían tenido sexo aquel día solo habia sido para poder recuperarse pero no planeaba tener nada que ver con aquel niño rico, no volvería a involucrarse sexualmente con el y ni hablar de lo sentimental

-Te odio... tendré que lavar mi ropa...

Se levanto como pudo del sillón, buscando una hoja en la cual anotar una despedida para el menor, seria una forma más fácil de sobrellevar todo aquello, sin despedidas o provocaciones, no resistiría una tentación si es que se le presentaba y estaba seguro de que así seria, después de escribir algunas palabras busco retirarse a su habitación, intentando mantenerse recto ante aquellas oleadas de calor que iban y venían haciendo temblar todo su cuerpo, era un recorrido fácil, creyó con incredulidad, sin tener previsto que Wookyung saldría del baño solo para acorralarlo contra la pared, lamiendo su cuello y comenzando a besarlo, antes tenia la idea de apartarlo, su plan de salvación sería ese pero no fue así, se dejó llevar de la peor forma posible y de igual forma tomo el cuello del más alto para unir más ambos cuerpos.

Esta vez el ambiente tenia algo extraño, su omega estaba más cohibido por la imponente presencia del alfa, sus iris estaban rojizos y sus pupilas estaban dilatadas, Cha estaba entrando en celo gracias a las feromonas de Minho, no podia negar que estaba temeroso de como el menor podría controlar ese estado pero a la vez no podía negarse a su alfa, el solo sonido de su voz lo dejo derrotado, no razono sus desiciones, no pudo pensar en otra cosa que no fuera mantener a su lado a aquel hombre.

•Minho, déjame verte más

-...Adelante