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Raiden una vez que estuvo dentro de su casa no pudo evitar desplomarse en el sofá por el cansancio, el estar corriendo de un lado a otro no era bueno para los pies, realmente no tenía ganas de nada por el resto de la noche, pero en el fondo aun esperaba el sonido de la puerta siendo golpeada.

Mirando su teléfono noto que aún faltaban 5 minutos para las 8 pm, sin saber que hacer mientras esperaba Raiden decidió sacar de su inventario una esfera negra del tamaño de su puño y colocarla sobre la mesa de la sala, la esfera nada más tocar la superficie de la mesa se volvió liquida formando un charco perfectamente circular.

Y como su aroma cobrizo indicaba era la sangre del peliblanco que una vez que regreso a su casa y sin querer sentir el reingreso de la sangre a su cuerpo la había guardado en su inventario.

Ahora sin saber qué hacer con ella se dispuso a probarla, cuando tocaba el charco obscuro podía alterar su forma, dureza e incluso su olor. Estas propiedades se mantenían al alejar su mano e incluso podía seguir alterándolo, sin embargo, no a la misma velocidad, siendo al menos unas 3 veces más lento en comparación.

Aunque siendo sincero ya había hecho esto con la cadena del collar para kalawarner. Al recordar ese incidente el chico saco nuevamente de su inventario dicho collar y con un pensamiento la cadena negra se desprendió de la piedra roja para luego de acercar ambas sustancias estas se combinen haciéndose un poco más grandes.

Viendo la sangre en su mesa de living raiden estaba meditativo ante las posibilidades de su habilidad, decidido a probarlas un poco, acerco su mano a la sangre y esta se adhirió como un guante de látex a su brazo, mientras sentía como su sangre cubría su piel, fuera del sentimiento repulsivo que le causo sentir el brazo recubierto por su propia sangre, se sentía cálido.

Intentando probar algo dejo su palma relajada y mientras procuraba mantenerla así, la sangre que la cubría con un solo pensamiento lo hiso cerrarla de forma semi involuntaria. Algo asombrado por el movimiento repentino volvió a abrir la mano y casi haciendo una señal de aplauso parte de la sangre paso a su otra mano y ahora en ambas manos parecía que usaba guantes negros que le llegaban poco más lejos de la muñeca.

Así estuvo un rato moviendo los dedos a velocidades que incluso le costaba ver, pudiendo forzar a su cuerpo a hacer movimientos de forma más veloz de los que podría normalmente, pero rápidamente le empezaron a doler, así que decidió parar por un rato y transformar los guantes en muñequeras de textura y apariencia rugosa al solidificarlas parcialmente.

Durante un rato estuvo jugando/practicando con las muñequeras transformándolas en pequeños cuchillos con un filo similar a bisturís. Y juraría que los sintió enfiarse al igual que el resto de la sangre de su cuerpo cuando escucho el rítmico golpeteo de la puerta.

Algo asombrado se levantó del sofá y camino hacia la puerta sin olvidar el transformar los bisturís de sangre en las vendas que ahora adornaban sus muñecas.

Nada más abrir la puerta sus ojos recibieron el saludo de los azules y alegres ojos de Hana uzaki quien como un volcán de energía lo sacudió hasta los cimientos.

—listo para una paliza de leyenda.

Respondiendo con una sonrisa que más que desafío demostraba resignación y alegría Raiden respondió.

—cuando quieras.

Y con eso dicho la chica entro a la casa alegremente para luego de dejar sus zapatos en la entrada y su bolso en la mesa de la cocina tomo asiento junto al albino para jugar al tekken 7 donde raiden con contadas excepciones era apaleado hasta el punto en el que Hana se aburrió de ganar y lo obligo a jugar el entrenamiento y parte del modo historia para mejorar, y si bien no hizo mucha diferencia al menos ahora el chico intentaba hacer combos y no solo presionaba botones esperando cambiar algo.

Un Gamer Mas en dxdDonde viven las historias. Descúbrelo ahora