Un Gamer Mas en dxd

# 16

"hola, ¿cómo vas ?, ya paso media hora"

"¿podrías al menos decirme que vienes en camino?"

Sentada bajo la sombra en un banco de su universidad la chica estaba impaciente después de todo el chico no volvió a enviarle ningún mensaje luego de la llamada que tuvieron, estaba realmente asustada, quizás no debió ir a visitarlo en la mañana.

No, realmente fue divertido pasar la mañana con Raiden y conocer más del mundo oculto que la rodeaba, realmente se sentía aliviada por los regalos que le dio el chico, ahora cuando llegue a casa solo tendría que remplazar los productos de su madre con estos nuevos y no tendría que hacer nada.

-jeje.

La pequeña risa de la chica no pasó desapercibida por las personas que pasaban a su alrededor que la miraron brevemente antes de seguir sus caminos, sin embargo, algunos no eran lo suficientemente educados como para pasar de largo sin murmurar en voz alta, cosas como: vaca loca, debe estar fantaseando con su novio, es exagerado, me pregunto cuanto cobrara el alquiler, una unión soviética se queda pequeña.

Los comentarios de las personas, aunque bajos no dejaban de ser ruidosos en la mente de la chica, sintiendo las miradas de las personas hana se levantó de la banca y camino hasta el gran portón de la universidad y volvió a enviar un mensaje al peli blanco

- "donde estas"

Como respuesta a su mensaje recibió una foto, en esta podía ver un pequeño rio y bosque más allá de este, en el borde del rio estaban unos zapatos rotos que ella asumió eran del chico, poco después recibió un mensaje que decía, "estoy a medio camino, ya no hacen los zapatos como antes, no te preocupes enseguida apresuro el paso"

Ante la respuesta del chico no pudo evitar asombrarse al ver que no viajaba en tren, sino que todo indicaba que estaba corriendo desde su casa solo para entregarle su identificación, realmente no sabía porque repentinamente sus mejillas se teñían levemente de rojo, pero se alegró por el esfuerzo del chico.

.

..

...

Issei estaba aburrido en un sofá del club del ocultismo mientras jugaba con su teléfono y recordaba los documentos que aquella mujer de exuberante figura le había dejado a rías, por lo que entendió se trataban del peliblanco o algo blanco como el delantal que cubría el cuerpo de. . . se estaba desviando, aprovechando que los únicos en el club eran él y koneko que parecía más interesada en tomar él te que le dejo akeno antes de ir a seguir con sus clases de la tarde y que kiba seria quien instruya a asia sobre sus labores de demonio por orden de rias, para poder husmear un poco en los papeles.

Mientras leía los títulos de cada conjunto de documentos iseei buscaba aquel documento que la suculenta mujer había traido, sorteando documentos como "presupuesto de reparaciones", "presupuesto para profesores", pero el que más le asusto fue uno que decía "petición para la expulsión del trio de pervertidos" con más de 200 firmas acumuladas, para su fortuna su amada presidenta la había declinado.

Una vez encontró el documento que buscaba comenzó a leerlo ignorando la mirada de koneko quien encabezaba la lista de peticiones para su expulsión.

Una vez leído el documento el chico castaño se le ocurrió una gran idea que lo beneficiaria de gran manera y lo mejor de todo es que no tenía ninguna contraparte negativa y para sus adentros reía locamente mientras por fuera era observado por la chica que se preguntaba porque reía como ardilla mientras se tapaba la boca.

...

Fuera del edificio de la universidad Hana estaba apoyada contra la pared de la institución mientras esperaba pacientemente, cuando de repente una gran ola de viento casi la hace caer hacia un lado mientras el polvo la obligaba a cubrir sus ojos, mientras mantenía sus ojos cubiertos comenzó a escuchar pasos lejanos junto a respiraciones agitadas, una vez el polvo se dispersó lo suficiente miro en la dirección de donde vino la ráfaga de viento, logrando ver a un joven que parecía tener una mascarilla y completamente vestido de color negro como su cabello. Lo único que desentonaba del chico eran sus ojos rojos que la miraban de forma fija.