Confía en mi

Capítulo 16: "me da miedo perderlo"

Narra Annie:

Poco más de un mes ha pasado ya desde que no sé si fue una imprudencia o un acto justificado el dejar de relacionarme con Tom. Ha sido difícil por no decir imposible. Extraño su tranquila mirada y su encantadora sonrisa que me dan a pensar que escondemos lo más hermoso del mundo, sólo nosotros dos, un secreto compartido, un pasado en común, pero eso es después de todo, un pasado; recuerdos que ya no volverán, en nuestra memoria se quedarán...

Debo admitir que antes me moría cada vez que él sonreía y esa sonrisa no era para mi, como lo solía ser antes, era una sensación que me apuñalaba una parte muy profunda de mi ser y por esto estoy segura que soy una mala persona, egoista y que no valora que tuvo en su momento. Es como cuando te quitan a tu juguete y allí descubres que de verdad te importaba, pero el no es un juguete, es más que eso, es una persona y una que ha marcado mi vida, que aún amo.

Después de asimilar que nada sería como antes es cuando ya no debe afectarte, o al menos notarlo, porque eso es lo que siempre hago: intentar que no me afecte Tom.

Los primeros días después de prometer no hablarle por lo sucedido en casa de Nick, a la hora de cruzar miradas la desviaba al instante. Después ya ni me miraba, me dolía ese hecho pero era mejor, lo que me preocupaba era que cada día parecía tener mas ojeras que el anterior, entonces me enteré que su novia estaba en el hospital... Y que quizás ya se había dado cuenta que la amaba, y quizás, solo quizás ya me había superado y eso es bueno.

Fui unas dos veces al hospital como para darme cuenta que sobraba, así que dejé de ir, y eso no quiere decir que deseara a Fernanda su muerte, todo lo contrario, anhelaba que saliera de allí y así Tom volvería a la normalidad.

April a veces estaba bien y de vez en cuando no, en realidad, le va bien con Peter pero al parecer, según me dijo, él le oculta algo, pero ¿Qué le podría ocultar? No haré prejuicios, ya que puede que sólo sean imaginaciones de April y puede que no.

Día a día todo fue yéndose a la mierda, todo estaba hecho un desastre.

Me acuerdo que un día April iría a casa de Peter, y después ya nada volvería a ser como antes. April faltó al día siguiente y por más que la llamaba no contestó el teléfono, intenté e intenté, sabía que no era la única ¿Qué le podría haber sucedido?

Peter no faltó al colegio, asi que obviamente lo interrogue sin muchos resultados.

-Peter- tiré de su camisa para captar su atención.

-Hey- sonrió. ¿De verdad estará feliz?

-¿Sabes que le sucedió a April?- le pregunté sin rodeos. No me gusta ser directa. No se vió sorpresa en su mirada, más bien, creo que esperaba que le preguntara eso.

-Si, lo sé- respondió.

-¿Qué es?-.

-No debo decírtelo yo-.

-...- le miré esperando que prosiguiera pero no lo hizo, en cambio me sonrió. Me fui pensando que quizás de verdad April tenga la razón y detrás de esa enigmática sonrisa exista una red de secretos, tal vez ella ya lo sabe y por eso ha faltado pero si es que no es así, debo ayudarla con esta situación.

***

Suspiré. Ya era la tercera vez que la llamaba y nada, no mostraba señales de vida desde hace unas horas de que me mandó un mensaje.

¿Por qué todo tiene que ser tan raro?

Pasé la tarde jugando video juegos en línea con Nick, lo que me gustaba de los juegos que desarrollaba era que se ajustaba a la realidad. A veces puede ser cruda, pero a pesar de eso hay que ponerse de pie.