Talk Dirty To Me (REBORNPLAY)

He's The Prettiest Boy at the Party...

(Basado en la canción "She's the Prettiest Girl at the Party and She Can Prove It With a Solid Right Hook" la letra es preciosa, no me importa si conocen la canción o no.)

Cierto era que le incomodaban las "salidas" con sus "amigos", quienes eran parte de la facultad en medicina, claro que su carrera no les quitaba lo idiotas que eran con muchas personas, como cualquier joven revoltoso de no menos de dieciocho y no más de veinticuatro. Su grupo siempre hacían cosas muy cuestionables, claro que eso parecía ser una etapa en los primeros dos años del semestre, hasta que lo hicieron rutina durante otro tiempo más, llevándolos hasta el presente. ¿Cómo las bromas de tocar a puertas de los salones para luego huir, se transformó en empujar a los chicos que estaban en los balcones de la segunda planta? Eran un peligro y Reborn lo sabía, era aterrador saber que en cualquier momento podría pasarle alguna de sus "bromas", eso lo tenia muy preocupado y por ello, decidió hacerse aliado.

Cierto que, al estar estudiando sociales, era como el bicho raro en toda esa bola de simios sin control, ya que absolutamente todos estaban en la misma facultad menos Reborn, ¿cómo los conoció entonces? Fácil, había ayudado a Chris -uno de los chicos del grupo, que perdió una caja por las enormes canchas del campus, y fue Reborn quien la encontró, llevándosela al pobre chico de facciones asiáticas que estaba realmente histérico. Resulta que después de eso el chico lo saludaba en los pasillos, para después hablarle e invitarlo a pasar el almuerzo con ellos, ya que solía tomar su almuerzo en completa soledad. Fue ese primer acercamiento el que lo llevó dos años después hasta estar al lado del grupo mas descolocado en el campus, esa era su reputación.

Detestaba salir con ellos porque sabía que sería en alguna fiesta descontrolada y con adolescentes sin control, entre drogas o alcohol, quizás también podría ser al centro comercial, cuando sólo tenían ganas de ir a hacer compras y divertirse, o tal vez iban a casa de Nick, quien tenía la casa mas grande del grupo; claro, era de niños ricos estudiar medicina. 

Para su mala suerte, cuando llegó la van de Alex, supo que esa no sería una reunión tranquila, ya que tenía la música retumbando entre las paredes y haciendo temblar el suelo, al igual que su poca paciencia que tenía ese día. Se llevo el móvil, volvió a arreglar su cabello y salió de su habitación, dirigiéndose hasta el vehículo con los simios de sus "amigos".

—¡Reb! ¡Tío, tu cara da más pena que Chris borracho!—Le gritó uno.

—¡Vete a la mierda, Manuel!—Le respondió el otro.

Durante todo el trayecto iban peleándose entre sí, dejándole tiempo a Reborn para pensar. Podría dejarlos y ya, el problema era que no tenía a nadie más, quizás eran pésimos amigos, pero le hacían algo de compañía en su soledad.

Llegando, descubrió la razón del por qué Nick no iba con ellos gritándole a la personas de la calle, ya que la fiesta era en su casa. La vivienda estaba llena de colores de luz neón, con música escandalosa y varias personas distribuidas en la entrada y jardín delantero, claramente habrían muchas más personas dentro. Le asustaba estar entre tantas personas, pero por el mal humor que hoy tenía encima, no tenía ni ganas de poner su rostro de miedo o de estar pellizcándose la mano por la ansiedad.

Al entrar, los recibieron muchas personas que ya estaban alcoholizadas, al igual que el olor a marihuana les impactó con su olor dulce y quemado. Y fue apenas estar dentro, todos se habían ido, menos Chris, quien solía acompañarlo un rato antes de empezar a beber, cosa que sabía cumpliría tal cuál. Después de todo, Chris parecía ser el más amable de todo el grupo.

El chico de facciones asiáticas parecía iniciar una conversación con Reborn, quien pretendía que lo escuchaba atento cuando realmente estaba echando humo por las orejas del mal humor. En el fondo sabía que quería a Chris, aunque sea un poco, pero había veces en que lo odiaba por ser tan golfo con las chicas e ir de chica en chica, creyéndose un chulito por tener tantas chicas. Era estúpido, pero eso le molestaba en demasía. Estaba más que claro que hoy no tenía las ganas de pretender que estaba a gusto con su grupo, más bien, quería encender la casa en llamas.