Best Friends (Max Verstappen)

Capítulo 12

Capítulo 12
De la manera más discreta que pudiste llegaste hasta el remolque de Max, tocaste la puerta esperando que el chico se encuentre solo, por lo contrario, tendrías que dar varías explicaciones, cuando la puerta se abrió rápidamente observaste esos ojos que desde hace tanto tiempo te hipnotizaban, el holandés te tomo de la mano y te jalo para que entraras al pequeño espacio, era tal como lo recordabas de hace unos meses, con una cama para masajes, un minibar repleto de bebidas energéticas, obvio de Red Bull y un sillón con una TV en una esquina justo al frente.

-¿Por qué tardaste tanto? –cuestiono como un niño mientras se sentaban en el sillón.

-Lo siento, Kym me tomo por sorpresa queriendo sacar información, creo que todo eso de los rumores se han terminado con la explicación que le di.

-Me alegra escuchar eso, no quiero que tengas problemas por mi culpa –tomo tu mano.

-Nunca te culparía a ti Max –le regalaste una sonrisa sincera –en fin, cuando ya venía para acá, Lando me encontró, al parecer pensó que Daniel no sabía que me quedaría contigo.

-¿Y ya lo sabe?

-Sí, le llame después de que llegamos, le explique que tú y Checo me invitaron a ver la carrera desde su garaje, dijo que estaba bien, así que con Lando solo fui a saludar a Daniel y a desearle suerte, por eso tarde tanto.

-Pues para mí fue una eternidad, y Horner me envió un mensaje hace rato que tengo que ir a una reunión, ya sabes para la estrategia y eso.

-Claro lo entiendo.

-¿Me acompañas?

-¿A tu reunión?

-No boba –se burló –al Motor Home, te puedes quedar con Bradley y Joca (Entrenadores de Max y Checo), sé que te llevas bien con ellos, así que  en lo que termina la junta no sé, pueden comer o charlar, después podemos pasar un tiempo con Checo para disimular un poco.

-¿Él no sabe nada verdad?

-No, pero un día me sorprendió viéndote un poco más de la cuanta –notaste como sus orejas tomaban un color rosado fuerte, lo que te hizo reír –así que tenemos que actuar como si nada con él.

-¿Cómo si nada? Cuestionaste con una sonrisa en tu rostro y él asintió -¿entonces no te puedo abrazar? –Pasaste tus brazos por su cuello, haciendo que sus narices se rozaran –y mucho menos besar –afirmaste lo último mientras volvías a tu posición original, a lo que Max reacciono tomándote por la cintura hasta lograr unir sus labios en un beso, algo brusco, pero que de igual manera correspondiste.

-¿Por qué te burlas de mí?

-¿Yo...? –Fingiste inocencia –nunca podría, mejor vámonos antes de que se te haga tarde para tu junta –lo tomaste de la mano para dirigirse a la salida, pero de antes de abrir la puerta lo soltaste.

-¿En algún momento podremos ser una pareja normal, haya afuera?

-Max- alargaste un poco su nombre al ver su rostro serio –solo espera un poco, déjame encontrar la manera de decírselo a Daniel.

-¿Por qué te importa tanto la opinión de Daniel? –Cuestionó con un toque de reproche en su voz- él no es tu padre, y no tiene por qué meterse en tu vida privada, tú puedes salir con quien quieras, no recuerdo que con tu antiguo exnovios te estuvieras escondiendo, como con Arthur –te acuso mientras recordabas a tu exnovio de hace un par de años, Arthur Leclerc, sí, el hermano menor del originario de Mónaco, Charles Leclerc.

-Max, Daniel es muy importante para mí, además, que tiene que ver Arthur con todo esto.

-Nada –dijo serio- solo, pero me molesta estarme escondiendo como si hiciéramos algo malo.