La cabeza me palpitaba, apenas creía todo lo que había hecho con mi estudiante, aún tenía semen en la cara, fui al baño para coger un pañito húmedo y la limpié lo mejor que pude, me lavé los dientes, me puse un pijama y, sintiéndome culpable, saqué otro pijama de verano que tenía y con cuidado se lo puse a ella. Era como una muñequita, estaba profundamente dormida.
Me dormí con muchas ideas en la cabeza, abrigué ambos cuerpos y poco a poco perdí el conocimiento. Soñé que era despedido y vivía un escándalo, así con pesadillas abrí los ojos a un cálido día soleado. Mi huésped seguía dormida, con la luz que dejaba pasar las cortinas me dedique a mirarla con mayor detalle, tenía rasgos curiosos, su piel era apenas morena, morocha diría yo, su cabello lacio y sedoso de daba de maravilla, se veía bien cuidado. Su carita tenía un aire al de una actriz mexicana de nombre Eva algo. Dormida daba la sensación de ser angelical. Ahora mis opciones era pocas, en este caso sentía que la lujuria daría paso a la tempestad. Hacía falta que se levante y reaccione, de una u otra manera sería difícil de hacerle entender que no quería ninguna relación, la habíamos pasado espectacular sin duda, pero el divorcio estaba muy fresco, y además de la diferencia de edad. Como sea que lo vea no funcionaría.
Me rugió la tripa, así que me fui a la cocina y preparé una tortilla con algo de cebolla, tomate y atún, bien sazonada la serví en dos platos, preparé café y lo serví lo mejor que pude, tosté pan de molde. Todo ya estaba dispuesto de la mejor manera, faltaba algo de jugo, me limité a servir una botella de jugo de naranja, era lo que tenía a la mano. El desayuno se veía presentable, ofrecería un espacio amigable para poder charlar e intentar quedar como amigos.
De pronto ella se sentó como un resorte, miró alrededor como para ubicarse y al verme me preguntó:
- ¿Qué hora es?
- Son las 09:50 - le contesté, no supe si debía agregar algo mas pues ella abrió los ojos como platos, de un salto se puso de pie, se detuvo un instante apreciando mi pijama que ahora vestía, caminó a la sala y cogió su ropa. Sin pudor alguno se desnudó para empezar a ponerse sus prendas.
La mujer era bella por donde la vieras, esas piernas eran de locura, desde la mesa tipo isla donde tenía servido el desayuno tuve una vista privilegiada del bombón que me había cogido unas horas antes. Ella termino de vestirse, me preguntó por mi baño y se lo señalé, entró corriendo, casi de inmediato salió del baño y se acercó a la puerta saltando de un pie calzándose sus zapatos de tacón.
- Esto será un secreto entre los dos - me dijo, con cara seria. Aquello me desconcertó, lejos de sentirme agradecido me sentí desdichado, cuanto menos esperaba haberla enamorado un poco, aunque en realidad no quería problemas ni amoríos.
- Ni una palabra, así será - le contesté.
Ella le dio una rápida mirada al desayuno tomó un sorbo de café y luego se dio la vuelta, abrió la puerta del departamento y salió sin cerrar. Me paré, aún descalzo, me acerque a la puerta para cerrarla, dolido por su seca despedida, pero la puerta se volvió a abrir de golpe, ella entro como un relámpago y me plantó un beso en la boca, luego volvió a alejarse, pero mientras descendía las gradas me dedicó una hermosa sonrisa diciendo:
- Todo estuvo muy rico profe - y luego se marchó.
Luego me le quedé mirando hasta que la perdí completamente de vista. Cerré la puerta y me dispuse a desayunar pensando en todo lo acontecido.
----La diferencia de edad no importa--- pensé, pero bueno uno nunca sabe que puede acontecer. Sonreí de lado cerrando mis ojos diciendo: -----Nos vemos en la escuela princesita.FIN
Aquí termina esta aventura...por el momento. Si desean que continúe esta historia háganmelo saber en los comentarios.
Espero que les haya gustado y que les guste las historias posteriores.
Ahí nos leemos.
Gracias
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Oportunidad al Placer
RomanceNada que argumentar sobre este trabajo "Oportunidad al Placer" conjunto de relatos eróticos desde perspectivas distintas tanto relatadas por chicos que por chicas. Abordará varios temas referente a los tipos de relaciones. Como siempre esperar que l...