Capítulo 17

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Capítulo 17. El viaje a Revenant

*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Con el amanecer, los rayos de sol acariciaron el poblado de licántropos y la llegada de tres forasteros que montaban a caballo fueron interceptados por los protectores del asentamiento. Ben, el alfa, reconoció los ropajes de los desconocidos. Verdes oscuros y negros, capuchas de cuero, guantes con dedos desnudos, y pantalones anudados a los tobillos con cómodas botas. La mujer cuya trenza blanca se deslizaba bajo la capucha protectora, derramándose sobre uno de sus pechos, portaba dos cimitarras plateadas en su espalda. Su piel era de porcelana, como la de un vampiro. De constitución delgada, con iris, grises y perlados, y cubrebocas hasta la mitad del rostro. Su aspecto simulaba a la perfección el de una guerrera dhampir.

—No queremos pisar terrenos ajenos —expresó ella, deteniendo su caballo a unos pies de distancia y advirtiendo la actitud defensiva del alfa—. Venimos de Revenant. Recibimos la llamada de Kim Seokjin.

—Señora —contestó Ben con voz grave—. Recojan lo que han venido a buscar, y márchense de mi hogar.

—Se lo agradezco, caballero —ella tiró de las riendas de su caballo, apartándose del camino y siguiendo la indicación hacia la casa de Seokjin que el hombre le señaló a regañadientes.

Sus dos compañeros la siguieron compartiendo el mismo liviano trote, dirigiéndose al lugar para posteriormente bajar de sus monturas.

Esa mañana, Seokjin desenfundó algunas de sus estacas elementales, y se las ofreció a Yoongi y Taehyung, mientras estos terminaban de recoger sus equipajes y ultimaban los detalles antes de su salida. Los dhampir cargaron los suministros en los caballos, y regresando a casa por la puerta trasera, Jungkook observó la escena con detenimiento.

—Tened —dijo Seokjin, pasándoles las estacas—. Guardadlas en el cinturón del pecho. Os serán menos pesadas.

Taehyung y Yoongi parecían dhampir. Sus aspectos disimulaban bien la condición moroi de uno, y la mundana del otro. Casi estaban irreconocibles. Y por la capucha oscura del ojiazul, su rostro se veía adormilado, con un toque de preocupación por viajar con la luz solar exterior durante demasiadas horas.

—Parecemos salidos de una mafia —valoró Yoongi en voz baja, y tomando una de las estacas elementales, ejerció el movimiento de levantar pesas en modo cómico—. Uh, oh. Ahora entiendo por qué estáis tan en forma con estas cosas. ¿Sois conscientes de lo que pesa?

—Es mejor que todos parezcamos dhampir —explicó el mayor—. Si nos interceptasen, nadie querría problemas con cinco de nosotros.

Taehyung agarró la estaca entre sus dedos y la observó en detalle. La empuñadura era bonita, labrada con volutas y de un singular olor a pino.

«Pero jamás se encendería en su mano como en la de sus compañeros —pensó—, y por supuesto, si quisiera utilizar aquella arma cargada de elementos, le mataría».

Jungkook se acercó a él gentilmente, y rozando sus dedos, recuperó la estaca con una especie de instinto protector. La punta de una de esas, podía llegar a perforarle con las mismas brasas que con las que lo haría a un strigoi.

—Dame —formuló con dulzura, enfundándola sobre la carcasa protectora de su pecho, y seguidamente subiendo la cremallera de la chaqueta hasta su barbilla—. Así está mejor.

Tik Tak Tear [Vol. 2] ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora