Capítulo 22

5.6K 775 553
                                    

Capítulo 22. Setecientos Caballos

*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

En su intento por cocinar algo de aspecto comestible, Taehyung se acuclilló y abrió el horno con un grueso guante de cocina, comprobando cuánto le quedaba a la lasaña. Era la primera vez que hacía pasta en toda su vida, y que intentaba cocinar algo sin el peligro de quemar una cocina. «No era su culpa que siempre hubiera vivido en un palacio con servidumbre, o en una academia con un restaurante de cinco estrellas, gratuito para novicios», pensó frunciendo los labios. «Ahora quería ser un adulto responsable de sí mismo (y de paso, alimentar a Jungkook con una de sus comidas favoritas)».

Mientras volvía a cerrar el horno, el sonido del timbre del apartamento resonó en los oídos del moroi. Taehyung se incorporó pensando en Jungkook y se quitó uno de los guantes, abrió la puerta con la mano desnuda, topándose con una figura muy distinta a la que esperaba.

—¿J-Jimin?

El dhampir atravesó el marco de la puerta y abrazó su pecho sin decir nada. Taehyung se quedó estático unos segundos, y después envolvió su espalda con unos brazos cálidos.

—¿Qué pasa? —preguntó en voz baja.

—¿Puedo quedarme aquí? —le pidió con voz amortiguada contra su pecho.

Taehyung asintió, y sin insistirle demasiado, mantuvo su abrazo unos segundos, hasta que Jimin le soltó lentamente. Él cerró la puerta mientras el dhampir se dirigía al salón. Jimin se dejó caer en el sofá repantingado, abrazando un cojín y mirando a las figuras móviles de la televisión.

El moroi se liberó del delantal, y el guante extra, y apareció a su lado para escudriñarle con una mirada preocupada. Jimin tenía los ojos vidriosos, y un aspecto afligido enterrado bajo su seriedad. Le conocía desde hacía demasiado tiempo, y supo que había pasado algo. Cuando sus ojos se encontraron, Taehyung flexionó una rodilla a su lado y le abrazó de medio lado, clavándose el hombro del dhampir en el pecho.

—¿Es por Yoongi? —le preguntó Taehyung en voz baja.

Jimin tardó en abrir la boca. Era algo a lo que Taehyung estaba acostumbrado a esas alturas; él y Jungkook eran tan herméticos, que les costaba una barbaridad dejar ir sus sentimientos.

—Es ese tipo viejo, de cuatrocientos años.

—¿¡Seokjin!? —repitió el moroi con incredulidad.

—Me dijo que me culparía si a Yoongi le pasaba algo —le contó lentamente—. Nos vio ayer... y creo que aún siente algo por él. Me odia. Y Yoon... sólo está jugando...

Taehyung guardó silencio unos segundos en los que reflexionó en sus palabras.

—Yo... hace no mucho, discutí con Jungkook —expresó su compañero—. Me di cuenta de que a veces, cuando quieres a alguien, le haces daño intentando protegerle.

Jimin se relajó y se dejó caer en su regazo, apoyando la coronilla en su pecho. No dijo nada, por lo que Taehyung prosiguió:

—Estoy seguro de que Yoon necesita recapacitar sobre sus sentimientos —le dijo en voz baja, tratando de animarle—. ¿Quieres quedarte a comer con nosotros? Si el horno no explota, habrá lasaña.

Jimin levantó la cabeza para mirarle, y sintiendo a su estómago rugir por su mención, tuvo clara su respuesta.

—¿Me adoptas? —bromeó el dhampir casi pareciendo adorable.

Tik Tak Tear [Vol. 2] ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora