Capítulo 2

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*Historia creada y escrita por Chispasrojas [Beatriz Ruiz Sánchez]. Libro publicado en formato físico y digital en Amazon. También se encuentra disponible en Patreon en formado digital. 💖 Si quieres apoyar a la autora, puedes encontrar este y otros libros completos, así como capítulos anticipados en Patreon.com/chispasrojas.

Capítulo 2. Bendecido Por la Sombra

Una silueta oscura se movió hacia él, amenazante, mostrando colmillos superiores e inferiores con un bufido. Yoongi retrocedió, buscándole con la mirada. «¿Dónde estaba? ¿A dónde había ido?», se preguntó con el pavor bombeando en sus venas. Deseaba gritar su nombre, pero sus labios eran incapaces de pronunciarlo. Era como si lo hubiese olvidado, como si su lengua se viese obligada a no volver verbalizarlo. A alejarlo de su mente, de su corazón. De su completa vida, a pesar de que él jamás lo hubiese deseado.

—¡Detente! ¡No te acerques! —gritó con voz desgarrada, hasta que la bestia se lanzó sobre él como un hambriento y excitado león sobre una pobre gacela indefensa.

Mordió su brazo con afilados colmillos, atravesando su carne como un muslo jugoso donde su sangre caliente se deslizó en densos hilos, gruesas gotas que golearon el suelo bajo su grito.

Yoongi se despertó de un sobresalto.

—Hah, hah... —jadeó en su dormitorio.

La persiana a medio bajar y los rayos de sol colándose entre los huecos viéndose filtrados por el fino visillo.

«Por el amor de dios —pensó—. Otra vez esa pesadilla».

Se levantó de la cama lentamente, arrastrándose hacia el borde de esta para sentarse. Arremangó la manga derecha de su brazo sin tatuar, y volviendo a pasar los dedos sobre la marca en forma de media luna de su antebrazo, se preguntó de dónde demonios había salido eso.

«Un perro —se repitió a sí mismo—. Me mordió en un parque. Hace mucho tiempo».

Siempre tenía ese pensamiento recurrente, como un mantra de autoconvencimiento que a veces le hacía pensar que no se sentía tan convencido como decía hacerlo. Paseando por su cuarto en busca de una sudadera negra y unos tejanos holgados, pasó la mirada por encima de su montón de bocetos y lienzos amontonados y descartados.

Unos ojos dorados pintados con una hermosa acuarela. Colmillos, caras deformadas y demoníacas, diseños de cómics de vampiros, cientos de bocetos a lápiz de escenas que salían de alguna parte, como si estuvieran enterradas en su mente. Aún tenía una tira por ahí guardada, de esas que le habían permitido publicar en la revista mensual de cómics «Knightmares». A él le gustaban los comics gores y las películas de ficción. Sólo era eso.

Quitándose la camiseta de pijama y volviéndose a colocar su habitual sudadera negra, se pasó una mano por el cabello oscuro y desordenado, y salió de su dormitorio para dirigirse al baño. Tuvo un tropezón consigo mismo tras descubrir a Jeon Jungkook dormido en el sofá.

«Casi había olvidado que tenía a dos nuevos compañeros en casa, cuya presencia se sentía extrañamente emocionante».

—¿Has dormido ahí? —le preguntó cuándo le vio sacudirse soñoliento.

—Sí... —suspiró Jungkook frotándose el rostro.

—Oh, así que te ha echado de la cama —bromeó Yoongi—, qué salvaje.

El dhampir sonrió levemente. Parecía mucho más recuperado que el día de antes, y pese a que podía haber dormido con Taehyung, él se asomó un par de veces al dormitorio con dudas, pensando que era sería personal invadir su espacio mientras descansaba.

Tik Tak Tear [Vol. 2] ⋆ Kookv [Chispasrojas]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora